Seducir a un extraño

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Calum Scott - No matter Wat

Camino con el ramo de flores de todos los colores entre mis manos, estoy a tan sólo pasos de él y me siento la mujer más afortunada del mundo. No puedo describir las emociones que estoy experimentando al saber que en tan poco tiempo, me convertire en su esposa, en su compañera de vida en la mujer que este para él como él para mí.

Lágrimas se acumulan en mis ojos color café y las evito a toda costa para no arruinar mi maquillaje.

El césped verde de la hacienda se convierte en mi alfombra para llegar a donde están todos reunidos. Mi mamá, Silvia, Leonardo,Manuel y su esposa. Mis damas de honor han sido Violeta y Lola quienes ríen entre sí cuando tiran los pétalos de las flores a un costado de donde camino.

Entonces finalmente llego a su lado, puedo jurar que se ve incluso más alto de lo que conozco. Sus manos se ajustan a mis caderas y me sonríe tiernamente.

Mi hombre, mi Vicent, el padre de mi hijo y mi alma gemela.

Desee tanto este momento, estar de nuevo juntos, incluso pedí que algo sucediera para volver a su lado y ocurrió ahora seremos padres de un hermoso bebé que será la felicidad de nuestras vidas.

- Te ves preciosa mi niña - susurra mientras su pulgar acaricia mi mejilla.

- Tú te ves guapo igualmente - sonrío mientras sujeto su mano.

El sacerdote empieza la ceremonia pero estoy lo suficiente pérdida en el azul grisáceo de sus ojos como para prestar atención a las palabras que ha dicho. Sólo logro escuchar después de decir cada uno nustros votos matrimoniales el "Los declaro marido y mujer".

Vicent me toma entre sus brazos me da un beso de los más romántico y puro, despeina mis cabellos y sonríe.

Derramo algunas lágrimas de felicidad de ver lo que hemos logrado, de lo difícil que ha sido el estar aquí reunidos. De los miedos que he superado a su lado. Porque él ha sido mi pilar y mi conforte en los momentos difíciles. Ha estado incluso en los días en que no quiero a nadie a mi lado porque el embarazo me ha puesto más sentimental.

- Te amo Jazmín Lasserre - susurra mientras juega con el anillo de casados.

- Te amo - susurro y lo beso.

El bebé empieza a moverse y me suelto a reír. Vicent me mira sorprendido porque es la primera vez que lo siente.

- Esto es maravilloso.

- Nuestro niño será muy inquieto - me abrazo a él.

- ¿Niño? - susurra en mi oído.

- Será un lindo niño - sonrío y casi puedo escuchar su grito de emoción.

- Un hombrecito - pasa sus manos por mi vientre.

- Otro hombre en la casa.

Mi madre interrumpe el momento entre los dos. Me separo de mi marido para recibir el abrazo que me ofrece.

- Felicidades hija - mamá está llorando y yo sólo sonrío.

- No me hagas llorar también mamá.

- Lo siento es que.. ¡Te casaste!

- Y soy feliz - enlazo mi mano a la de Vicent.

- Te deseo lo mejor junto a tu esposo.

- Seremos felices - él me abraza y me da un beso en la coronilla.

- Silvia no se ha sentido bien, Leonardo se ofreció a cuidar de ella. Le dio un extraño mareo.