Arcenciel. ❤ KookTae

006

La hora de comer había llegado y mientras los demás se levantaban para salir a comer, Jungkook tomaba su celular y su billetera. Cuando se giró, encontró a Taehyung esperándole. Y sonrió hacia a él, devolvió la sonrisa algo pequeña y se acercó hasta a él.

"Uhmm, Jungkook, ¿tú te mantienes en contacto con los chicos del equipo de baloncesto?" preguntó saliendo del aula junto a él.

"No, ¿por qué?"

"Es que, no se aparecieron y nos iremos a las 3. Quería que termináramos los banderines hoy y los atáramos el lunes para luego colocarlos en el instituto junto a los banners" explicó. "Pero con siete personas dudo lograrlo, son muchas telas."

"No, no las terminaremos hoy" afirmó Jungkook y Taehyung le miró admirando en secreto su perfil. "Si no vienen hoy, el lunes les diré que se queden."

"Muchas gracias." Bajaron las escaleras y de pronto, escucharon unas risas escandalosas y cuando salieron del edificio encontraron a Jimin con Eunwoo mirando a la cancha algo molestos. "¿Qué pasa?" preguntó mirándoles.

"Esos idiotas" escupió Jimin. "¡Vinieron y en vez de subir a ayudar, simplemente están ahí jugando!" 

Taehyung y Jungkook miraron a la cancha notando, efectivamente, que los chicos de baloncesto y volley habían llegado y estaban jugando sin preocupaciones. Taehyung suspiró y miró a los chicos. "Voy a hablar con ellos, vayan por sus almuerzos."

"Dame el dinero, compraré el tuyo" le dijo Jimin y Taehyung le entregó su billetera. "¿Qué vas a querer?"

"Algo con carne, por favor" y cuando el chico asintió Taehyung dio media vuelta encaminándose hacia los tipos que lanzaban la pelota de soccer entre ellos. Taehyung se acercó un poco a la cancha, sin adentrarse porque no quería recibir un pelotazo en la cara. "¡Eh, chicos!" gritó, tratando de llamar su atención. Todos se detuvieron y le miraron. "¿A qué horas vinieron? ¿Por qué no han subido?"

"Porque no queremos" dijo uno de ellos, que era uno de los mayores idiotas del instituto. Se creía demasiado por ser uno de los mejores en volley.

"Pero deben hacerlo para no afectar a su conducta" explicó Taehyung, siendo paciente aún.

"Mira, Tae, a nosotros no nos dieron opciones, solo nos lanzaron aquí" gruñó Seungwon.

"Lo siento, chicos, en serio, pero se necesita ayuda..."

"Ehmm, nope" dijo y luego lanzó la pelota hacia uno de sus amigos reiniciando el juego. Taehyung quiso gritar en ese momento de frustración pero se aguantó porque la paciencia era la madre de la ciencia y comenzó de nuevo.

"¡Chicos!" llamó de nuevo, y ellos se detuvieron para volver a verlo. "Miren, en serio, necesito su ayuda; son muchos banderines y nos vamos a llevar un castigo todos si no tenemos eso listo para le jueves.

"¿Y eso qué?" preguntó otro chico.

"Déjales, Taehyung" alguien dijo atrás de él y se giró encontrando al azabache. "Si a ellos no les importa, entonces al entrenador Min no le importará expulsarlos del equipo si le cuento" dijo encogiéndose de hombros y Taehyung escuchó las quejas de los otros chicos.

"No seas idiota, Jeon" escupió Seungwon. "No serías ni capaz."

"Bueno, eso lo vemos el lunes, anda Taehyung, vamos a comer" le dijo al castaño y Taehyung asintió derrotado pero Jungkook sabía que había ganado así que les dio una última mirada antes de seguir al castaño.

"Gracias por eso..." dijo Taehyung.

"No hay de qué" le respondió Jungkook.

"Uhmm, Jungkook... Perdona que sea así de entrometido pero, ¿por qué eres tan callado?" preguntó mirándole.

"No lo sé" murmuró.

En realidad, lo hacía, a la perfección.

"Señora Jeon, su hijo se ha quedado muy estancado en esta última prueba, no sé qué le pasa" explicó la maestra con el ceño fruncido. "Quizá su hijo padezca de déficit de atención."

"¿Por qué piensa eso?" preguntó la señora Jeon, sintiéndose mal por lo que ella le había dicho, ¿su pequeño tenía déficit de atención?

"Esta última semana hemos trabajado con los colores y su hijo o le cuesta prestar atención o simplemente le da igual lo que le decimos" ella dijo buscando entre varias hojas de dibujos y le entregó la de Jungkook. "Mire esto."

La señora Jeon miró el dibujo de su hijo; era el típico paisaje del prado, con una montaña, un sol y flores con un árbol. Ella frunció el ceño; el sol estaba pintado de verde, la montaña, el prado, las hojas de las flores y las del árbol estaban pintadas de café y lo único que estaba bien era el cielo que estaba efectivamente de celeste y las flores que estaban de un rosado.

"Quizá..." empezó ella. "Quizá simplemente quería pintarlo de otro color" dijo ella mirando a la maestra.

"Esa es una opción" se encogió de hombros. "De cualquier forma, si sigue así no pasará de grado, y lo sabe."

"Sí, muchas gracias" dijo ella poniéndose de pie y salió del lugar, encontrando en el patio sentado a su hijo de 3 años meciendo sus pies pequeños y giró el rostro mirando a su madre. "Hola, amor..."

"Hola" dijo él, sonriendo con dulzura. Su madre se sintió cálida al ver los preciosos y brillantes ojos que Jungkook poseía, se sentó a su lado. "¿Por qué no nos vamos?"

"Tenía que hablar con tu maestra..." ella pensó en lo que había visto. "Jungkookie, ¿te gustan los colores?"

"Sí, son lindos."

"¿Sí?" ella apoyó su barbilla en su mano. "¿Cuál es tu favorito?"

"El azul" murmuró y su madre asintió. 

"Jungkookie, mírame, ¿sí?" el niño obedeció. "Quiero que pongas mucha atención en clases y que seas obediente, ¿sí?"

"Sí, mamá" él le dio una gran sonrisa.

Ni ella ni él sabían lo que le deparaba a un pequeño niño de 3 años con daltonismo. Ni que su sonrisa desaparecería y sus ojos dejarían de brillar tan preciosamente.

Esto va lento porque yo soy lenta. AHRE. Bueno :3 creo que este es el único que les puedo publicar hoy, pero voy a comenzar el otro y nada, habrán flashbacks así porque el tema es algo largo :c

Los amo.