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Era viernes, y la emoción, los nervios y las expectativas estaban en el tope de todo aquello. ¡Por fin el torneo anual se realizaría! Y es que aquello era emocionante porque se enfrentaban los mejores estudiantes de cada institución cerca, los mejores equipos enfrentados, quienes entrenaban durante 6 meses para demostrar esos frutos del esfuerzo durante un mes entero. Habían 4 partidos por cada viernes, y al final del campeonato, el gobierno de Corea del Sur otorgaba al ganador un trofeo de oro, más nuevos balones y utilería deportiva necesaria para seguir con los entrenamientos. Lo que era un gran bonus, era que, a los seniors, les ofrecían una beca deportiva en las 3 universidades más prestigiosas de Seúl, por ende, los miembros de cada equipo hacían lo posible para ganar.

Jungkook no estaba nervioso, aún así, quería una beca porque no quería seguir siendo una carga pesada para sus padres. Sin embargo, tenía más oportunidades por sus calificaciones, pero quería dar el máximo en el baloncesto, después de todo, era algo que le ayudaba a entrar en confianza y sentirse un poco normal.

Nadie en la vida le preguntaría de qué color era el balón, solo que debía mantenerlo en sus manos o en los de sus compañeros y no en las del equipo contrario.

Sin embargo, a pesar de no estar nervioso, se sentía mal porque no había encontrado a Taehyung en la mañana al entrar y eso le ponía mal. ¿Por qué Taehyung le había mirado de esa forma? Y la manera en la que la situación se tornó incómoda. Suspiró.

"¡Jungkook-ah!" saludó Eunha al final de las clases porque el torneo empezaría a las 6 así que el director les había dicho que saldrían temprano para regresar a la hora indicada. Jungkook y los equipos debían estar 5:30 p.m.. Sin embargo, Eunha le había dicho que sabía de qué manera ayudarlo, y que para ello, debía acompañarla al centro comercial.

"Hey..." saludó él, no se sentía de ánimos porque en ningún momento se había topado con el dueño de sus suspiros.

 "¿Nos vamos ya?" preguntó ella ladeando la cabeza y sonriéndole en grande. El azabache asintió. "Oh, Jungkook-ah, siempre hay algo que quise saber."

"¿Qué?"

"¿De qué color son tus ojos?" preguntó curiosa.

"Verdes, ¿no ves?" preguntó Jungkook, sintiéndose extrañado por la pregunta.

"Oh, es que es un tono extraño" murmuró ella. "Quería que me lo confirmaras..."

"Claro, ¿nos vamos ya?"

Eunha asintió y ambos se encaminaron fuera del instituto bajo la atenta mirada de Cha Eunwoo y Park Jimin. Ambos estaban esperando al castaño porque iban a ir a comer un helado en la misma cafetería de siempre y dar un paseo por el parque antes de regresar al torneo. "No hay que decirle de esto a Tae" le dijo Jimin.

"Pero es que es extraño" comentó Eunwoo y Jimin le miró.

"¿Qué es extraño? Es obvio en realidad, ¡Jungkook nunca ha salido a solas con Tae! Y lo de la azotea no cuenta" exclamó Jimin.

"No, tonto, ¿acaso no ves la actitud de Jungkook?" preguntó frunciendo el ceño. "Con Taehyung es tan lindo y amable pero con Eunha es muy frío y tajante, como si no le interesara..."

"Pero ha salido con ella" se cruzó de brazos Park.

"Por eso te digo que es extraño."

"¿Qué es extraño?" preguntó una tercera voz y los dos se giraron encontrando a Taehyung algo deprimido.

"¡Mis calzones!" exclamó Jimin porque le había asustado.

"¿Tus calzones son extraños?" preguntó Tae con el ceño fruncido.

"N-no... a lo que..." no pudo continuar.

"Sí, sus calzones son extraños" admitió Eunwoo. "Chim me comentaba que tiene unos que en la parte delantera han escrito 'bésame aquí'" explicó el mayor y Jimin y Tae le miraron desconcertados. "Ahora la pregunta es, ¿te los regalaron o los compraste?"

"¿Chim?" preguntó Tae. "¿Es eso cierto?"

"Sí... bueno..."

"¡Debes mostrármelos y decirnos porqué los tienes!" exclamó Taehyung visiblemente más animado, Jimin asintió de forma robótica. "Por cierto, podemos irnos; no encontré a Jungkook para devolverle la camisa."

"Entonces es tuya" le dijo Eunwoo con una sonrisa.

"¿Qué? ¡Claro que no! Se la daré más tarde, o el lunes" explicó. "Vamos por mi helado." No esperó respuesta y comenzó a caminar hacia la salida mientras que Eunwoo asentía para comenzar a seguirlo cuando de pronto Jimin le haló hacia sí.

"¿Qué?"

"¿Cómo sabes que tengo esos calzones?"

Eunwoo abrió los ojos, sorprendido. "¡¿En serio tienes unos calzones así?! ¡Jimin, me lo inventé de la nada!"

"¡Ahg, serás idiota!" dijo con las mejillas ardiendo por su secreto revelado.

"¡Ahora yo también quiero verlos y saber porqué están en tu posesión!"

Jimin salió disparado detrás de Tae ignorando al más alto. Muriendo de vergüenza.

Jungkook estaba caminando en un centro comercial con Eunha halándole del brazo, ella contenta por tener una cita con Jeon, aunque no fuese una cita

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Jungkook estaba caminando en un centro comercial con Eunha halándole del brazo, ella contenta por tener una cita con Jeon, aunque no fuese una cita. Bueno, sí lo era pero el azabache no lo sabía.

"Eunha..." llamó Jungkook estresado porque ya llevaban una hora en el centro comercial y ella solo lo llevaba de aquí para allá sin decirle nada específico de su 'grandiosa idea'.

"¿Uhm?" preguntó ella mientras tocaba la tela de una blusa rosa que se veía muy linda.

"¿Podemos hablar de tu grandiosa idea para acercarme más a Taehyung?" preguntó cruzándose de brazos.

"Sí, pero, ¿crees que este color me quede bien?" preguntó ella colocando la prenda sobre su propia blusa. Luego, ella pareció recordar algo. "Oh, no... Me refería a..."

"¿Qué?" preguntó confundido.

"Nada" soltó la prenda y luego suspiró porque no podía alargar más esa 'cita'. "Estaba pensando que podías regalarle algo a Taehyung, ya sabes, para romper un poco el hielo. ¿Sabes cuál es su color favorito?"

Color.

Dios, esa palabra y lo que tuviese que ver con ella le ponía de nervios. Siempre.

"Púrpura" murmuró él.

"Entonces, andando" dijo ella y lo empujó dentro de una tienda de accesorios. El chico le miró confundido. "Puedes regalarle una pulsera, por ejemplo."

A Jungkook pareció gustarle la idea y caminó hacia las vitrinas donde tenían pulseras hechas de lana, hilos y cuerdas de colores. Suspiró pensando en una excusa, miró a Eunha que llegó junto a él. "¿Cuál te gusta más?" preguntó él.

"Uhmm" dijo ella pensativa mirando los estilos y luego señaló a una. "Esa me gusta."

"¿No es muy simple?" preguntó y ella le miró encogiéndose de hombros. 

"Tampoco queremos asustar a Taehyung, hay que ser sutiles" se excusó ella, pero lo único que quería era que Jungkook tomase esa pulsera por los colores y nada más.

Al parecer el azabache no había notado que era azul con un celeste verde. Porque Jungkook la tomó, ignorando y confiando.

Arcenciel. ❤ KookTaeWhere stories live. Discover now