¿Tú piensas que tu vida es triste?
-Oye, eres el mejor amigo de Kim Taehyung, ¿no? -pregunté con nerviosismo a Park Jimin, este asintió lentamente-. ¿Cuál es su color favorito?
-Púrpura.
Imagina la mía; tengo protanopia, y a mi crush le gusta un col...
Cuando llegó a casa, encontró a su hijo sentado en el suelo frente a su mesa de trabajo; era baja para que él pudiese hacer sus tareas sin sus piernas volando en el aire ni tuviese dificultad para bajar. Su hijo tenía los colores puestos en uno al lado del otro y los miraba fijamente. Se acercó quitando su saco y dejándolo en el sofá antes de agacharse. Desde hace un tiempo atrás su pequeño no era el mismo niño alegre y gracioso que él conocía. Su hijo se había vuelto más callado y se quedaba mucho tiempo mirando a su alrededor. Incluso, el brillo de sus ojos se había desvanecido lentamente.
"Hey, bebé" llamó y Jungkook le miró, él le sonrió. "¿Qué haces, amor? ¿Vas a colorear?" Jungkook negó suavemente y el señor Jeon miró sus ojos hinchados, frunció el ceño preocupado. "¿Amor? ¿Has llorado de nuevo?"
Jungkook se encogió de hombros. "¿Te fue bien?" preguntó a cambio y Junghyun suspiró, más que preocupado.
"Cielo, dime qué pasa, te has vuelto..." Jungkook le miró.
"¿Marica?" preguntó asustado y su padre abrió los ojos en shock.
"¿D-dónde? ¿Donde has aprendido eso?"
"Es lo que dicen ellos..." susurró mirando sus colores.
"¿Quiénes?"
Jungkook no quiso hablar, en eso se había convertido. Se estaba callando muchas cosas porque tenía miedo de que sus padres no le quisieren por ser un tonto que no notaba otros colores. Las burlas y ofensas por parte de sus compañeros tampoco ayudaban. Siempre le ofrecían colores y le obligaban a decirle cuál era cuál, y sí se equivocaba, se burlaban de él y corrían con la maestra. Ella también estaba en su contra. Todos estaban en su contra, no quería que sus padres también lo estuviesen.
"Jungkook, ¿quién dijo eso? ¿Te lo dijeron a ti? ¿Uhm?" pero su hijo no quiso responder y solo tomó el color azul, el que siempre escogía.
"¿Qué color es, papi?" preguntó mirándole expectante.
"Es rosa, amor"
Y Jungkook se echó a llorar sintiéndose idiota y frustrado. ¡Era azul! ¡Era azul! ¡No era rosa! No había visto jamás el rosa pero eso no era rosado...
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Jungkook entró al instituto con los audífonos puestos, como cada mañana y se encaminó a uno de los almacenes porque ahí estaban los banners le había dicho Namjoon por mensaje. Seguro que Taehyung ya estaba ahí. Eunha lo interceptó antes de entrar al edificio.
"Buenos días" saludó ella y Jungkook se quitó un audífono.
"Días" respondió.
"¿A dónde vas?"
"Al almacén" respondió mirando por sobre su hombro.
"¿A qué?" insistió ella y Jungkook la miró sin cambiar su expresión. "Deja que te acompañe."
