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—Juro que no lo soporto—Frank se quejaba mientras movía sus manos hiperactivamente, dando saltitos en su lugar de vez en cuando.—Cree que lo sabe todo, y encima no me deja opinar nada, ya entiendo por qué no tiene amigos.

—No seas así con el chico, Frankie. Tiene dos años menos, nosotros en cuarto también eramos medios idiotas—Jam recordó en su mente el momento exacto cuando en medio de una guerra entre todos los del curso, Frank arrojó su cartuchera sin darse cuenta de que dentro estaba el celular de la castaña, dió de lleno en la ventana y rompió un vidrio. Se había hecho un silencio seguido por un "uh" extenso, dos minutos después continuaron lanzandose cosas como si nada hubiera pasado.

Peter estuvo de acuerdo con Jamia, incluso habían fumado marihuana en los baños. Habían aprendido la lección y empezaron a fumar en el parque.

—Es que no lo entendes, tu compañera es genial, pero Michael no puede estar un segundo sin corregirme.

—Tal vez te corrige porque te equivocas—Dijo el moreno, al castaño le tomó desprevenido que él estuviera del lado de el menor.

—¡Yo no me equivoco!.

—No seas idiota Frank, Mikey no es mala persona, seguramente no te cae bien porque no se conocieron de la mejor manera, pero a mí me cae bien.

—No puedo creer que te caiga bien, Jam. Lo único que me cae bien de él es su hermano.

Ambos amigos se giraron a verlo sorprendidos. Por lo que sabían sólo tenía un hermano, y ya había terminado la universidad. Así que como mínimo tendría veinte.

—¿¡Para qué cosa de quién!?—Gritó la castaña emocionada, Pete la miró asustado.—¿Cuándo lo conociste?.

—Cuando nos juntamos en su casa a empezar el proyecto—Frank movió sus manos haciéndose el tonto.—Es...hermoso—Jamia escuchaba atentamente todo lo que decía.

—¿Hablaste con él?, ¿cuántos años tiene?—Pregunto Pete para apurar su relato, el castaño sonreía avergonzado pensando en el chico.

—Michael nos presentó, se llama Gerard. Tiene el pelo negro, su piel es súper blanca y su cara es simplemente perfecta—Frank detuvo lo que estaba diciendo porque una abeja pasó cerca de él, odiaba sentarse en el patio.—Cuando estuve sólo con Mikey, me hice el desentendido y le pregunte cuántos años tenía. El muy tarado pensó que le preguntaba a él y me dijo quince. Después de que aclarara de quién estaba hablando, me lo dijo. Adivinen cuántos tiene.

—¿Veinte?—Preguntó Jam.

—Más.

—¿Veintidos?

—Más.

—¿¡Más!?.

—¡Sí!, va a ser mi sugar daddy—Prefirieron ignorar ese comentarios.

—¿Treinta?.

—Tampoco te pases, tiene veintiseis—El moreno miró a la mujer un poco extrañado, nunca habían visto a Frank intentando algo con alguien que le llevara tantos años.

—Voy a superar mi récord de veintitres años, ¿se imaginan la cara del cuatro ojos cuando se entere que me tiré a su hermano?.

—¡Frank!, no seas así, tal vez ese chico tiene pareja...o es hetero.

—No lo creo Jam, además podría hacer que se vuelva un poco flexible—El castaño guiñó uno de de sus ojos. Sus amigos no podían creer lo que era capaz de hacer, era tan atrevido.

—No quiero pensar que te acostarías con alguien en pareja.

Oops...

—¡Frank!.

—Si a esa persona no le importa tener pareja, a mí menos.

—No vas a cambiar nunca Frankie, pero algún día te van a romper el corazón y vas a darte cuenta lo que sienten los chicos con los que te acuestas.

—Eso nunca va a pasar—Frank descartó la idea agitando su mano. Varios de los chicos con los que había salido por un corto tiempo quisieron tener algo serio con él, pero el castaño huía de las relaciones serias como los gatos del agua.

Su última hazaña—que aún es reprochada por Jamia—fue salir más de un mes con Bob, el pobre chico estaba enamorado. El día que supuestamente cumplían un mes de relación, Bob le llevó chocolates y un bonito peluche de perrito, porque sabía que a Frank le gustaban.

Al verlo, el castaño se rió de él sin ningún tipo de lástima, diciendo que sólo era su amigo y que deje de fantasear. Desde ese día el rubio le tiene resentimiento, y lo demostró una vez que en educación física lo golpeó "accidentalmente" y le hizo sangrar la nariz.

Eso sólo hizo que Frank lo odiara más, así que el gran trabajo de Jamia para convencerlo de que le pidiera disculpas se había ido a la basura.

Aunque sus amigos ya se habían acostumbrado a lo que hacía (hasta coqueteó con Jamia estando borracho), a veces les resultaba triste, ellos ya habían sufrido por un corazón roto y no les gustaba que Frank fuera un rompecorazones.

Sólo con diecisiete años tenía el encanto para lograr conseguir cualquier cosa de un hombre, y si quería, también de mujeres.

* * *

Ustedes como le dicen a esos/as "amigos/as" que son algo más xdd, yo le digo chongos porque así se les dice donde vivo, pero como no todos le dicen así no puedo ponerlo en el fic xdd, como les dicen?? Tienen? 😎

Little. [Frerard]Where stories live. Discover now