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—¿Qué maldito día es hoy?.

—¡Iero!—Regañó la profesora al escucharlo.

—Jueves—Frank miró mal al chico que le respondió, ni siquiera lo había visto en su vida, pero no le importaba realmente.

—Veinticuatro de octubre—Respondió esa vez Jamia, sabía que su amigo lo preguntaba apropósito, para que todos recordaran cuántos días faltaban para su cumpleaños.—Una semana para que seas mayor de edad.

—Lo sé, perra—El castaño ignoró a la maestra que lo observaba fijamente.—Al fin voy a hacer lo que quiera cuando quiera.

—¿Así como ahora?—Preguntó la mujer mayor frente a los alumnos.—No me molesta que tenga una conversación con sus compañeros pero por favor mida sus palabras.

Frank asintió sin prestar demasiada atención, varios de los estudiantes también charlaban entre ellos. Peter y Jamia se acercaron para escuchar la anécdota que seguramente su amigo tenía para contar.

El día anterior lo habían dejado a solas con un chico del equipo de básquet, ni siquiera recordaban exactamente como se llamaba.

—¡La tenía enorme!.

—¡Ya fue suficiente Iero, retirese a dirección!.

—Estaba hablando de...la sonrisa de un amigo—Ninguna de las excusas que inventó funcionó, tuvo que resignarse y salir del aula con su libreta de comunicaciones firmada por la profesora. Anunciandole a sus amigos que más tarde les terminaría de relatar.

Salió del aula aburrido, y se encaminó lentamente hacia donde lo enviaron. Pasando primero por el kiosko y comprando una CocaCola junto a algunos caramelos. Estuvo algunos minutos paseando por el colegio hasta que al fin ingresó a la dirección.

Había una especie de "sala de espera" para hablar con el director. Permaneció sentado ahí unos segundos cuando vió a Mikey entrar, quien lo saludó amigablemente y se sentó junto a él.

—La profesora me envió a buscar unos papeles, ¿a vos también?—Comenzó una conversación el menor, esperando tener algun tema para hablar con Frank.

—No, me mandó por hablar en el aula.

—¿Sólo por hablar?—Michael se sorprendió por la razón, nunca pensó que te enviaran a dirección por hablar en clase. Frank asintió en respuesta, evadiendo qué fue lo que vociferó en el aula para que lo echaran.

El mayor sacó su celular dispuesto a hablar con Jamia por WhatsApp, sabía que el director tardaría un poco en atenderlos. Luego de un momento se comenzó a molestar por todas las preguntas que Michael le hacía. Tenía ganas de hacer que se callara, pero no lo trataría mal, podría contarselo a Gerard.

Cuando Mikey estuvo preparado para preguntarle a su amigo si estaba saliendo con alguien, un chico ingresó también a la pequeña sala. Por lo que guardó silencio, dejando esa pregunta para otro momento.

—¿Qué mierda te pasó en la cara Dallon?—Preguntó el más bajo al chico que había entrado hace segundos. El jóven tenía apoyado un poco de hielo en una de sus mejillas y también llevaba la libreta de comunicaciones.

—Una estupidez—Murmuró Dallon sentandose al otro lado de Frank. El de lentes no entendía muy bien lo que pasaba, quería integrarse en la conversación pero no tenía valor.—¿Ayer pudiste caminar hasta tu casa?—Preguntó bromeando.

—Tampoco fue la gran cosa—Respondió el castaño burlandose. Ese era el jugador de básquet con el que había estado el día anterior.

Mikey miraba hacia otra parte sintiendose avergonzado y excluído, no entendía muy bien de lo que hablaban así que no podía opinar o aportar algo.

Dallon miró a Frank divertido, tomó su rostro y comenzó a besarlo de la nada. Lo único que se escuchaba en la habitación era los labios de ellos, junto a sus respiraciones pesadas.

Michael quiso desaparecer de ese lugar apenas se dió cuenta de lo que estaba pasando, tuvo ganas de salir corriendo, pero estaba seguro de que eso haría peor la situación. Sólo supuso y esperó que en algún momento dejaran de besarse, tuvo que soportar bastante. Aunque no creía que hayan dejado de hacerlo, sólo salieron ambos de la sala sin hacer ruido.

El menor se quedó en la habitación completamente solo, deseando no haber asistido a la escuela ese día.

***

—¿Alguien vió a Frank?—Cuestionó Jamia a sus demás amigos, ya estaban en receso y todavía el castaño no había vuelto de la oficina del director, ahí es donde creían que estaba. Todos negaron excepto Mikey, que les comentó lo que había pasado.

—Seguramente va a volver para la próxima materia—Comentó Peter.

—Tal vez—Respondió Jam. Joanne miraba a su amigo un poco triste, ella sabía que le gustaba Frank y entendía lo mal que podía sentirse al verlo besandose con otra persona.

Como lo dijeron, Frank llegó al aula al mismo tiempo que la profesora, sentandose en su banco con el cabello un poco despeinado y su ropa algo desacomodada. El resto de la clase no hizo absolutamente nada, sólo mantuvo su cabeza sobre el pupitre, sin prestar atención.

Little. [Frerard]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt