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Frank estaba en la sala de Gerard, había movido todos los muebles para tener más espacio. En el televisor se reproducía G.U.Y de Lady Gaga y el castaño hacía los pasos de la coreografía que copió de otro video.

Le habían recomendado hacer alguna actividad, para distraerse, y cuando le dijeron que tener sexo no era una actividad,se decidió por bailar, aunque lo hacía solo en sus clases y a veces a solas en casa de su novio. Cuando él estaba trabajando.

Había subido varios kilos, haciéndolo ver más saludable y hermoso, las marcadas ojeras que tenía ya no existían. Estaba muy feliz de esa manera.

Frank acabó de bailar junto con el final de la canción, respiraba agitado y tenía una leve capa de sudor en su frente. Vió el televisor, en unos segundos se pondría la pantalla negra y comenzaría otra canción. Hubiera sido así, pero cuando se dió cuenta de la persona detrás de él por el reflejo de la pantalla casi se desmaya del susto.

—¿¡Cómo vas a aparecerte así!?—Gerard solamente sonreía, pero el menor le arrojó con una pequeña almohada del sillón, haciendo que exclamara un "¡auch!".—¿Hace cuánto estas ahí?.

—Lo suficiente para ver lo bonito que bailas—Frank intentó arrojarle otra cosa, pero no había más almohadas y cuando intentó tomar la que el mayor tenía cerca, porque le había dado en la cara, él lo abrazó casi sin dejarlo respirar.

—¡Bájame!—Gritó, pero el contrario no le obedecía. Solo continuaba sosteniéndolo y dejando algunos besos en su coronilla.—¿Por qué tanto cariño?.

—Porque es tu cumpleaños en una semana.

—Todavía falta una semana, además no es la gran cosa—En esos meses había perdido el interés en salir de fiesta.—Vos no festejaste tu cumpleaños, yo tampoco quiero.

—Pero vino mi familia a cenar, ¿no te gustaría invitar a Linda?—Frank lo pensó un poco, era mejor invitar a todos de una sola vez, porque sino todos lo van a invitar a lugares diferentes y no quería salir demasiado.

—Estaría bien.

—Y tus amigos, también a mis padres. Lindsey seguramente va a querer venir...—El castaño puso sus ojos en blanco, Gerard ya comenzaría a planear la fiesta, como llevaba haciendo hace días.

—Pero a tu madre no le agrado—Frank recordó a Donna, si bien la señora era muy buena con él, el día en que el pelinegro lo presentó como su pareja, comenzó a ser un poco diferente.

—Sí le agradas, es solo que no se acostumbra a que seas tan jóven.

—No soy tan jóven, tengo la edad suficiente para que estemos juntos. Yo creo que sí le caigo mal—El mayor continuaba contradiciendolo, su madre era bastante especial, pero estaba seguro de que apreciaba al menor.

—Voy a ir a ducharme—Mencionó luego de un rato, cuando terminaron de ordenar todos los muebles de nuevo.

—Yo también tengo que ducharme—Ambos se miraron y supieron lo que continuaba.

Al mismo tiempo gritaron "yo primero", mientras corrían al baño para darse una ducha. Llegaron al mismo tiempo y comenzaron a forcejear para entrar, pero como no llegaban a un acuerdo, se decidieron por la mejor opción; ducharse juntos.

Frank eligió la temperatura del agua, y para el pelinegro estaba congelada, pero si él la elegía, el castaño se quejaba de que parecía estar dentro de una sopa.
—Tengo frío.

—Puedo calentarte—Al escuchar eso le salpicó agua en el rostro, sin prestarle atención.—¿Qué vamos a comer?.

—Comida.

—Ah, ¿te crees muy gracioso?.

Gerard asintió, y comenzaron una guerra de agua dentro de la tina, que terminó en besos subidos de tono y caricias.

***

—No deberías estar haciendo eso.

—Si te preguntan no viste nada—Jamia observaba como el castaño sacaba con su dedo la crema del pastel, su propio pastel de cumpleaños. Que supuestamente no debería ver.—No se nota.

Ambos observaron como claramente había un lugar sin crema, pero decidieron ignorarlo, esperando que nadie lo notara.

Tocaron el timbre y el castaño guardó la bandeja en el refrigerador, caminando hacia la puerta del departamento. Habían decidido festejarlo allí, porque aunque no fuera oficial, prácticamente vivía ahí.

Al abrir la puerta se encontró con la familia de Gerard, que incluía también a Kristin junto a Michael. Los invitó a pasar y los atendió de la mejor manera, con la ayuda de Jamia.

Pronto todos sus invitados llegaron, el pelinegro al fin terminó de alistarse y salió a saludar a todos. Permaneció toda la noche cerca de su novio, intentando que la pase de la mejor manera.

A la hora de cantar el feliz cumpleaños, Frank dejó que varias lágrimas se resbalaran por sus mejillas, estaba muy feliz de tener a todas las personas que más quería a su alrededor, y poder apreciarlas.

—Te amo—Musitó Gerard sosteniendo su rostro y limpiandole las lágrimas. El menor dejó un beso en los labios del contrario y luego se acercó al pastel para soplar las velitas.

—¿Pediste los tres deseos?—Preguntó Peter, sonriendo.

—Solamente necesito uno, tenerlos a todos ustedes por siempre—Cada persona en la mesa dijo un "aw" por esa frase, pero ni siquiera eso pudo salvarlo del regaño de Gerard por comer la crema del pastel cuando no debía.

Little. [Frerard]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz