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Frank llegó a su hogar unas horas después, sólo para ducharse y prepararse. Tenía que estar en casa de Mikey un rato antes para ayudarlo a él y a Jamia con la casa.

También se suponía que ayudaría a cocinar, aunque no supiera hacer nada, pero Mikey aseguró que su madre iba a hacerlo. Eso lo hacía un poco mejor, siempre que cocinaban en grupo terminaba de una manera horrible. La última vez que intentaron hacer pizza en casa de Peter, se la olvidaron en el horno mientras jugaban videojuegos.

—¿Qué vas a ponerte?—Jamia hablaba en alta voz por el teléfono del castaño.—No sé qué usar, ¿debería verme sensual, llamativa, casual o como voy a la escuela?, es tan difícil decidir.

El menor se rió de ese problema, específicamente porque sabía que hablaba en serio. Para él no sería tan complicado, se pondría unos jeans negros con un buzo blanco hasta el ombligo, junto a unas botas también negras.

—Yo elegiría algo no tan llamativo, más bien cubierto pero le agregaría varios accesorios—Podía imaginarsela de esa forma.—Algo similar a lo que usarías en Navidad cuando te obligan a ir a casa de tu abuela.

—Es buena idea, además sólo va a haber amigos, no tengo que verme tan producida—Continuaron conversando sobre ropa y maquillaje, una de las cosas que más les gustaba del otro era poder hablar sobre esos temas, a sus otros amigos no les interesaban esas cosas.—¿Vas a pasar por mí?.

—No tengo opción—Jamia rió por esa respuesta.—También voy a pasar por Pete, espero que al menos esté duchandose, no pienso esperarlo.

—Sería genial pasar también por Joanne, ¿no?.

—Esa perra me cae mal.

—Sólo es una niña fan del anime, Frank, no ha hecho nada malo—Sin siquiera verlo, la mujer sabía que Frank estaba blanqueando sus ojos, no entendía cómo podía decir lo mismo de todas las personas nuevas, a veces hasta llegaba a odiarlas, pero luego les caían bien.

—Seguramente va a hablar sobre anime mientras comamos—Rieron por ese comentario y se colgaron para terminar de alistarse y salir.

Al final, Jamia lo convenció de elegir otro abrigo, según ella se ensuciaría y parecía que come como un niño, así que se decidió por una campera más grande de lo que debería, con una camiseta que consideraba tierna y pequeña, constrastaba perfectamente.

Subió al auto de su madre con el regalo entre sus manos, avisando por el grupo de WhatsApp que estaba saliendo, sólo Michael fue quien respondió con un "los espero".

Le dió un poco de desagrado ver todos los emojis de corazones que había un poco más arriba en la conversación, todos eran por el saludo de cumpleaños, y aunque no le gustaban tuvo que enviar algunos.

Llegaron a la casa de Jam y la llamó para avisarle que estaban afuera. Dos minutos después la jóven se asomó de su casa con un bonitos abrigo blanco. Frank abrió su boca sorprendido, había sido engañado descaradamente.

—Hola segunda mamá—Saludó la castaña a Linda y miró a su amigo esperando algún comentario sobre su ropa.

—Al fin vas a hacer la comunión amiga, digo, por la túnica blanca esa—Jamia soltó una carcajada, sabía que era una broma y le encantaba que Frank fuera de esa manera.—Maldita perra estratégica.

—Tenía que sacrificar nuestra amistad, mis otras opciones no combinaban.

Pasaron algunas calles hasta llegar al edificio de Peter, allí pasó la misma secuencia que con Jamia, pero esa vez tuvieron que esperar unos minutos más porque su amigo apenas se estaba poniendo los pantalones.

Little. [Frerard]Where stories live. Discover now