CAPITULO 32

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18 DE ENERO 2019

Aitana: Luis
Luis: sé que he sonado borde y lo siento pero soy así cuando me hacen daño. Mira Aitana, yo te quiero, no lo voy a negar pero necesito tiempo, solo es eso, ya hablaremos
Y se va dejándome con las lágrimas en los ojos y con la mirada de todos clavados en mí. Entiendo que esté así y me odio a mí misma por ello, me odio por haberle hecho la broma y me odio por todo.
Mimi: estás bien?
Aitana: me voy
Mimi: te acompaño
Aitana: no, necesito estar sola
Me voy diciendo un simple adiós y salgo a la calle solo con una camiseta de tirantes cuando fuera está lloviendo. Voy corriendo lo más rápido que puedo hasta llegar a la residencia. Llego tan mojada de la lluvia que casi parece que me haya duchado con la ropa. Subo dos pisos para llegar a mi habitación. Paso por la habitación de Luis y no puedo evitar llamar a la puerta, como era de esperar no contesta, aunque puede ser que no esté, es de día así que puede que esté por algún lugar. Sigo mi camino a mi habitación y me encierro allí llorando lo que queda de día hasta que alguien llama a la puerta.
Aitana: dejarme en paz
Luis: pensaba que te interesaba hablar
Luis. Reconozco su voz como si fuera la palma de mi mano. Corro a la puerta y le abro.
Aitana: tienes los ojos rojos
Luis: de llorar, aunque tú también los tienes
Aitana: Luis lo siento mucho
Luis: sí, lo sé, pero no sigas llorando, no me gusta verte así
Aitana: deberías estar enfadado conmigo
Luis: lo estaba
Aitana: ya no?
Luis: no aguanto un segundo sin ti, es imposible que esté enfadado contigo por mucho tiempo
Aitana: creía que no ibas a volver a hablarme
Luis: tienes la manía de pensar siempre en negativo. Sabes que no puedo vivir sin ti, la única manera que hay para que no te hable es que me muera, y no te vas a librar de mí tan fácilmente
Aitana: quién ha dicho que me quiera librar de ti?
Luis: cuando volví no pensabas lo mismo
Aitana: en ese momento sólo pensaba en el Luis de antes
Luis: siento todo lo que te hacía
Aitana: Luis no pasa nada
Luis: lo hacía para que te fijaras en mí
Aitana: era imposible no fijarme en ti, tenías a las chicas locas: Luis es guapísimo, quiero un hijo de Luis, ojalá Luis se fije en mí y más frases que oía por los pasillos
Luis: bueno, yo solo quería que una chica se fijara en mí, las otras me dan igual
Aitana: Luis
Luis: suelta la pregunta
Aitana: cómo sabes que te iba a hacer una pregunta?
Luis: te conozco muy bien. Va pregunta
Aitana: por qué te fuiste?
Luis: no te hacía ningún bien
Aitana: tú no sabes si me haces bien o mal, no puedes aparecer y desaparecer cuando te plazca
Luis: no me querías en tu vida
Aitana: te quería en mi vida solo que no lo sabía, y ahora si quieres desaparecer de mi vida me lo dices y te digo lo que opino al respecto
Luis: no te va a hacer falta, no pienso desaparecer de tu vida nunca más
Aitana: es muy fácil decir pero no hacer
Luis: no voy a irme a no ser que me des razones
Aitana: eso lo tendría que decir yo
Luis: te recuerdo lo de la broma?
Aitana: vale vale, tú ganas
Luis: hablé con Roi
Aitana: qué?
Luis: que hablé con Roi , te lo deletreo?
Aitana: nono, es que... me ha sorprendido, y qué tal?
Luis: bien, más o menos, me contó que la broma fue idea suya y que te convenció después de todas las veces que decías que no y bueno, ahora nos llevamos bien
Aitana: desde que lo conozco pienso que podéis ser muy buenos amigos
Luis: bueno, quieres ser mi pareja para el baile aburrido ese de mañana?
Aitana: me encantaría

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