Be Positive. [SeungPyo]

Capítulo 10-.Can You Sit Next To Me?

«Eres como la lluvia de primavera y como un sol, brillas en mi corazón, permitiendo que la flor florezca silenciosamente.»

Dongpyo llevaba horas pensando en Seungwoo.

Bueno, quizás no habían sido horas realmente, a penas Seungwoo se fue, subió a su habitación y se tiró a su cama para pensar en lo alucinante que había sido hacer manitas con el mayor. Probablemente estaba siendo muy infantil y fantasioso, ¿pero qué se supone que hiciera? Era la primera vez que su corazón latía tanto que temía se saliera de su pecho.
Un tiempo atrás, él hubiera negado rotundamente sentir algo más allá de una amistad por el mayor, pero ahora estaba seguro que Seungwoo le gustaba, muy seriamente, pero no sabía qué hacer con eso. Si bien Seungwoo había comenzado con eso de tocarle la mano, eso no significaba que gustase de él, quizás sólo estaba jugando o algo así, no quería hacerse esperanzas.

Dejó de pensar en ello y comenzó a hacer los deberes de la escuela, hora y media después, hubo un toque en su puerta.

—Dongpyo —habló su papá del otro lado—. La cena está lista.

—Ya bajo, papá.

Los tres cenaron en silencio o casi, hasta que su mamá comenzó a hablar sobre un programa de televisión que vio esa tarde «era raro» había dicho. Entonces todos comenzaron a hablar sobre los programas de televisión y como últimamente eran más sin sentido. Cuando terminaron, le ayudó a su padre a lavar los platos y después fueron a la sala a ver una película.
Dongpyo se sentó a un lado de su madre, y ella le rodeó los hombros con el brazo.

—¿Dónde anda la mente de mi bebé? —preguntó ella.

Él la miró confundido.

—Bueno, parece que andas volando alto —explicó —. ¿Sucedió algo?

Dongpyo no pudo contener su sonrojo.

—Supongo.

—¿Es por la persona que te gusta?

—Algo así.

—Si se sobrepasa contigo, dímelo, y le pondré en su lugar. —intervino su padre.

—¡Papá!

Los tres rieron. Disfrutaron viendo la película, hasta que la mamá de Dongpyo comenzó a parecer más cansada, así que todos se despidieron y fueron a sus habitaciones.

Dongpyo salía del baño después de lavarse los dientes y ponerse la pijama, cuando su celular sonó. Eran alrededor de las diez de la noche, normalmente nadie le hablaba por la tarde, menos por la noche.
Tomó su celular de la mesita de noche y leyó el nombre, inmediatamente una sonrisa se formó en su rostro. Se dejó caer en la cama y contestó.

—Hola.

—Hola.

Soltó una risita.

—¿Está todo bien?

—Yo...sí, sólo te quería decir buenas noches.

Probablemente iba a desarrollar problemas del corazón si seguía latiendo así.

—Buenas noches, hyung.

—¿Estás ocupado?

—No, me preparaba para dormir.

—Oh, entonces debería dejarte dormir.

—No, está bien. Quiero escuchar tu voz.