Be Positive. [SeungPyo]

Capítulo 33-. Fire Away.

«Sigues diciendo que estás bien, pero puedo verlo a través de tu falsa sonrisa.»

Para finales de Octubre, Dongpyo se sentía un poco más animado. Quizás no había dejado de tener sueño o sentirse cansado, pero los días parecían más fáciles, de alguna forma.

Esa mañana, cuando bajó a desayunar, sus padres estaban sentados a la mesa, le alegró ver a su mamá ahí pero le pareció extraño que su padre aún estuviera en casa, normalmente se iba temprano al trabajo.

—Buenos días, mamá, papá. —saludó acercándose a la mujer, le dio un beso en la mejilla.

—Buenos días, cariño. —dijo ella dulcemente, tocándole rápidamente la mejilla.

—Buenos días, hijo. —el hombre se levantó y fue a servir el desayuno para su hijo.

Dongpyo se sentó frente a su mamá, ella llevaba un pañuelo azul atado alrededor de la cabeza y tenía aún su pijama, lucía cansada, pero estaba sonriendo, lucía cansada y pálida, pero sus sonrisa era tan real que lo hizo sentirse bien.

—Gracias. —dijo suavemente cuando su padre dejó un plato repleto de fruta picada frente a él.

Los tres comieron en silencio.
Normalmente, los silencios eran cómodos entre ellos, Dongpyo sentía tranquilidad con el simple hecho de saber que estaban presentes, pero hoy había algo diferente, no sabía qué, pero no quiso preguntar.
Nadie habló, incluso cuando ayudó a su padre a recoger la mesa, el hombre sólo dijo que ese día lo llevaría a la escuela.

—Adiós, mamá. —se despidió dándole un beso a la mujer.

—Ten un buen día, querido. —respondió ella suavemente.

Dongpyo fue al auto, escuchó a su padre despedirse de su madre a su espalda.

—Ya regreso, querida.

En el camino ambos se mantuvieron en silencio, sólo se escuchaba The Smiths sonando en el reproductor, Dongpyo recargó la cabeza en la ventana y se la pasó mirando afuera. Cuando llegó a la escuela se despidió de su papá, y éste sólo le dio un asentimiento de cabeza.

Se colgó la mochila al hombro y caminó despacio, no sabía exactamente qué pensar. Quizás sólo debería olvidarlo.

—Hey, Dongpyo. —saludó alegremente Eunsang cuando se toparon en el pasillo.

—Hola. —respondió dándole una sonrisa.

Ambos caminaron a su salón, Eunsang parecía más animado de lo normal, se preguntó si habría comido demasiados caramelos temprano.

—Pareces muy contento. —dijo suavemente mientras entraban al aula.

—Ah, le he pedido una cita a Bora, y aceptó —dijo rascándose la nuca—. Siento como si no fuera real.

—¿Por qué lo dices?

—No sé, ella es increíble, es inteligente y divertida. Y yo lo único que sé hacer bien es comer.

—No eres un total fracasado, Eunsang, también eres increíble. —dijo Dongpyo mientras tomaba su lugar y ponía su mochila sobre la mesa.

—Bueno, ahora sólo me falta llevarla a un buen sitio vegano.

Ambos se mantuvieron en silencio las primeras clases, Eunsang sorprendentemente prestó más atención que nunca a los maestros y se mantuvo tranquilo.
Dongpyo, en cambio, no podía mantener su atención, sus pensamientos estaban dando vueltas por su cabeza, siguió así hasta la hora del almuerzo.

—Hola, chicos. —saludó sonriente Bora, dejó unas hojas sobre la mesa—. ¿Podrían darle eso al profesor Huang? Tengo que irme, surgió un inconveniente con Jinwoo y necesito ir.