Be Positive. [SeungPyo]

Capítulo 20-. Baby Don't Cry.

«Cariño, no llores esta noche, cuando la oscuridad desaparezca, será como si nada hubiera pasado.»

Cuando el día del estreno de la obra llegó, Dongpyo no estaba totalmente recuperado, así que su mamá no lo dejó ir diciendo que podía contagiar a alguien más. Realmente no fue nada serio, el primer día tuvo mucha fiebre y náuseas, pero los otros fueron mejores, solamente que su mamá no lo veía así.

Se quedó en casa acostado en el sillón, cubierto por mantas, mientras veía la televisión con sus padres. Era viernes por la noche y no había mucho que hacer.
Seungwoo había ido a la obra, le enviaba fotografías y vídeos que sólo respondía con caritas tristes.
Estaba a punto de quedarse dormido cuando el timbre sonó, su papá se levantó a abrir.

—Buenas noches, señor —decía Bora—. Veníamos a pasar el rato con Dongpyo.

—Claro, pasen por favor.

Escuchar la voz de su amiga alejó el sueño, se sentó en el sillón y volteó a verlos. Atrás de Bora venía Eunsang cargando un par de cajas de pizza, al igual que Jinhyuk y Wooseok. En cambio Dongbin y Seungwoo traían latas de refresco, detrás de ellos, Jinwoo sostenía varias bolsas de papas. Cada uno de ellos dijo "buenas noches" al entrar, lo cual le divirtió.

—Buenas noches, señora, espero no seamos una molestia, pero ya que Dongpyo no pudo ir a la obra quisimos venir. —dijo Bora.

—Siempre son bienvenidos, querida, no te preocupes. Dongpyo estaba sumido en la tristeza, así que son oportunos.

Acomodaron las pizzas y refrescos sobre la mesa de centro, después cada uno se acomodó, algunos como Jinwoo, Eunsang y Dongbin se sentaron en el suelo, Wooseok y Jinhyuk compartían uno de los sillones, Bora a su lado en el pequeño sofá, y en el sillón más grande estaban Dongpyo, sus padres y Seungwoo.

—Nadie quería que estuvieras solo hoy. —le susurró Seungwoo a Dongpyo.

El menor se acurrucó más contra él.

—Estoy agradecido.

—Señora, sigo pensando que quiero ser adoptado por usted. —dijo Jinhyuk.

—Bueno, lo pensaré seriamente. —dijo ella.

Comieron y platicaron tranquilamente, contando sobre la obra y como Eunsang se había caído haciendo que el profesor Huang casi tuviera un ataque de nervios.
Los padres de Dongpyo eran buenos hablando y escuchando, todos se sentían cómodos a su alrededor.
Ellos fueron a su habitación al cabo de una hora.

—¿Ya no te sientes mal? —le preguntó Seungwoo.

—Nop, me siento muy bien realmente. —dijo levantando la mirada para verlo.

El mayor le sonrió y dejó un pequeño beso en sus labios.

—Ah, no coman frente a los pobres. —comentó Jinhyuk mientras los apuntaba con su celular, seguramente tomando fotografías.

—Dejalos, Jinhyuk. —dijo Bora.

—¿Tú no me quieres besar, Bora? —continuó este.

A la par, Bora y Eunsang rodaron los ojos. Jinhyuk comenzó a contar historias raras que pretendían hacerlos reír, lo lograba, pero seguían siendo raras.

[...]

Por la mañana cuando bajó a la cocina se encontró a su papá preparando el desayuno.

—Buenos días, papá.

El hombre le sonrió, una sonrisa a través de sus ojos cansados.

—Buenos días, hijo, ¿cómo te sientes hoy?

—Me siento bien.

Ellos desayunaron en silencio, mamá no bajó, Dongpyo la había escuchado por la noche vomitar, otra vez.
Cuando terminaron le ayudó a su papá a lavar los platos, escuchándolo tararear una melodía que no pudo reconocer, después se volvieron a sentar.

—No había tenido tiempo de hablar contigo sobre tu novio. —dijo el hombre.

Él les había contado a sus padres sobre Seungwoo, incluso el mayor tuvo una plática —interrogatorio— de una hora con su papá. Había sido gracioso verlo sentado recto e intentado contestar rápido.

—Ah, bueno. —dijo nervioso.

—Sé que eres inteligente, y sé que Seungwoo no es un mal tipo, pero sigues siendo mi hijo y me importas.

—Lo sé, papá.

—De todas formas, Seungwoo es mayor que tú —se detuvo al ver la cara de su hijo—. No me mal entiendas, quiero decir, ¿cómo podría hablarte de la edad siendo tu madre seis años menor que yo? No quiero decir que estoy flotando en alegría, pero tampoco seré estricto, tienes edad e inteligencia para tomar tus propias decisiones.

—Agradezco que confíen en mí. —dijo jugando con sus dedos sobre la mesa.

—Pero aún así, Seungwoo ha recorrido más camino que tú, debe tener más conocimiento sobre algunas cosas, y debes saber que no debes sentirte presionado en nada.

Por el tono de voz y la expresión en su rostro, Dongpyo sabía a dónde iba su padre, sintió sus mejillas arder.

—Papá, realmente no es necesaria ésta conversación, no quiero. —dijo cubriéndose el rostro con las manos.

—¿En verdad? Pufff, qué bueno, porque yo tampoco quería hablar de eso. Estoy seguro que sabes qué hacer y cómo cuidarte, pero tu mamá quería que hablara contigo.

—Le diré que eres un padre responsable. —bromeó.

—De todas formas, siempre puedes hablar conmigo de lo que quieras, ¿lo sabes?

—Lo sé, te quiero.

Su papá le acarició la mejilla con ternura.

—Ah, has crecido tan rápido —dijo suavemente—. Mamá y yo esperamos muchos años por ti, cuando menos fe teníamos llegaste, debes saber que eres realmente amado.

—No me hagas llorar, papá, acabo de desayunar.

Ambos rieron, y entonces oyeron la voz que venía de la sala.

—Cariño...

Su papá salió de la cocina tan deprisa que Dongpyo casi da un salto del susto. Su madre tosía y soltaba pequeños gemidos.

—Tranquila cariño, todo está bien. —oía decir a su padre.

Salió de la cocina y vio a su papá ayudarla a llegar al baño.

—Duele...—susurró ella.

—Dongpyo, trae la medicina de mamá, por favor.

Él subió corriendo a la habitación, tomó los frascos de la mesita de noche y bajó, su papá esperaba afuera del baño.

—Gracias, hijo.

Reparó en la expresión desolada del hombre, en como lo miró como si intentara decirle que todo estaba bien.
Dongpyo salió al patio trasero y se sentó en el césped, atrajo las rodillas a su pecho y las abrazó. Sentía tanta impotencia de no poder hacer nada para que su mamá se sintiera mejor. Podría mentirse siempre diciendo "mañana estará mejor" podría parecer que está mejor, pero en el fondo sabía que no lo estará.