Be Positive. [SeungPyo]

Capítulo 26-. When You Love Someone

«Cada vez que noto que pierdes tu sonrisa, quiero hacerte sonreír otra vez, no importa lo difícil que sea.»

  

Seungwoo jugaba con Sky, era un gato muy juguetón, se prendía de su mano y pretendía cazarlo. Llevaba una hora jugando con el gato cuando la mamá de Dongpyo bajó.
Llevaba un pañuelo rojo atado alrededor de la cabeza y un suéter gris muy holgado.

—Seungwoo, cariño, gracias por quedarte.

Ella se sentó a su lado en el sillón.

—No es ninguna molestia, señora.

—Siempre tan lindo, me alegro que mi hijo tenga a alguien como tú. —Ella le tomó la mano y le dio un apretón.

—Y yo me alegro de tenerlo a él.

—Tengo la sensación de que Dongpyo está muy incrédulo respecto a lo que tiene ahora, como si no creyera que lo merece.

Seungwoo la miró.

—Sí, es un tanto obvio ¿no? —continuó ella—. De niño él era muy callado y tímido, a penas hablaba conmigo, por eso supe muy tarde que sus primos y compañeros lo molestaban en la escuela.

Imaginar a alguien molestando a su pequeño novio le hacía apretar los puños. La mujer observó unos segundos su regazo, después lo miró directamente a los ojos.

—Siempre digo que es mi bebé, pero es un chico muy fuerte e inteligente, tiene un buen corazón, por favor, cuida de ese dulce corazón.

—Lo haré, es lo más preciado que tengo.

—El amor...—suspiró ella—. Aún recuerdo cuando conocí a mi esposo.

La mujer tenía un aura soñadora y sus ojos brillantes.

—Se nota que se aman mucho. —dijo él.

—Te lo digo, cariño, hay amores que duran para siempre.

Seungwoo se sintió triste, ella era una increíble mujer, profundamente amada, y tenía que pasar por una situación difícil.
La vida realmente no era justa.

Ellos decidieron cocinar algo de comer, a ambos les gustaba cocinar. Cocinar con ella fue muy acogedor, le platicó alegremente sobre cómo aprendió a cocinar y le contó sobre muchas recetas. Después de eso volvieron a la sala para ver una película, acompañados del pequeño Sky que comía también.
Después, ella fue a descansar. Seungwoo se quedó un par de horas mensajeando con Jinhyuk y Wooseok, intentando hacer que se reconcilien, pero fue prácticamente imposible. Era como lidiar con una pared.
En algún punto de la tarde se quedó dormido, despertó cuando la tetera chilló. Fue a la cocina y se encontró con la mujer preparándose un té.

—Lamento si te desperté, cariño. —dijo ella.

—Lamento haberme quedado dormido.

Ella agitó las manos. —Está bien, te veías cansado.

—He estado yendo temprano al trabajo. —dijo pasándose las manos por el rostro.

—¿Te gusta mucho tu trabajo?

Él no supo que responder.

—Llené las paredes de mi hogar con fotografías de mi vida, hay de mi juventud, mi boda y de la familia que formé; mi esposo, mi hijo. No creo que ellos entiendan la razón de tantas fotografías o al menos no totalmente. —dijo ella—. Si este fuera mi último día de vida, podría echar un vistazo alrededor y ver lo que fue mi vida, recordaré que tuve una buena vida, una vida que amé y sería feliz por ello. ¿Qué hay en tus paredes, Seungwoo?