Be Positive. [SeungPyo]

Capítulo 19-. You and Me.

«Tengo un corazón joven, es salvaje y libre, no sé dónde comienza, pero termina contigo y conmigo.»

Tres días antes del estreno de la obra de teatro, Dongpyo enfermó.
Despertó con un ligero dolor de cabeza y pesadez en el cuerpo, una parte de él no quería levantarse de la cama, pero la otra parte le decía que tenía que hacerlo.
Sin ánimos, se levantó y arregló para la escuela.

Pensaba en cómo se escabulliría de su mamá para que no se diera cuenta de su estado, ya que ella parecía tener un radar o algo así. Pero no tuvo que usar ningún plan porque cuando entró a la cocina ella no estaba. Probablemente seguía en la cama.
Se sirvió cereal, untó de mermelada una tostada y se sentó a desayunar. El sonido que hacía al masticar era lo único que se oía en la casa.
Últimamente escuchaba que sus padres hablaban entre ellos con susurros y cuando él llegaba a donde estaban guardaban silencio. No le gustaba la sensación de que le ocultaban algo, porque nunca tuvieron secretos. No quería comenzar ahora.
Terminó de comer y después limpió lo que usó.

Mientras hacía su camino a la parada del bus, estornudó un par de veces. Se lamentó por eso.
En el camino decidió responder los mensajes que le envió Seungwoo por la noche y que no contestó por haberse quedado dormido.
Casi se pierde su parada por distraerse jugando con el aparato.

—Hey, Dongpyo —dijo Eunsang alcanzándolo en la entrada de la escuela.

—Hola. —murmuró.

—¿Estás bien? Luces extraño.

—Sólo no dormí bien.

—Debes comenzar a dormir mejor, me preocupas.

Durante las primeras horas de clase Dongpyo sólo pensaba en dormir, le costaba mantenerse concentrado, ni siquiera le prestó atención al común parloteo de Eunsang. Y cuando llegó el almuerzo a penas tocó su comida.

—Pyoddongie, ¿te sientes bien? —le preguntó Bora.

—Estoy bien.

Ella le dio una mirada de «no te creo» pero no insistió, en cambio sólo le dijo que lo mantendría vigilado.
Cuando llegó el final de las clases y llegaron al teatro, sentía que su cabeza se caería. Pero no quería perderse los ensayos, era algo importante para el club.
El teatro era un caos, todos arreglaban los detalles de la escenografía y vestuario, venían de un lado para el otro.
Dongpyo se mantuvo sentado viendo a todos haciendo sus cosas hasta que le tocó subir al escenario.
En la escena tenía que subir una pequeña tarima junto con otros dos chicos, pero no estaba muy concentrado en ello y pisó mal, terminando tendido en el suelo.

—¡Pyoddongie! —se escuchó la inconfundible voz de Bora.

Le dolía un poco el hombro, pero quería quedarse acostado, estaba muy cansado como para hacer más, así que cerró los ojos.

—Dongpyo, ¿estás bien?

Sintió unas manos tocándole el rostro, se sentían muy frías.

—Por Dios, estás ardiendo en fiebre.

¿Ése era Seungwoo? No estaba seguro y cuando abrió los ojos todo parecía borroso.

—Tranquilo, cariño, te voy a llevar al médico.

Seungwoo lo cargó y le hizo una seña al profesor, quien sólo asintió.

—¿Te duele algo? ¿Puedes hablar?

Dongpyo escuchaba la voz de Seungwoo cargada de preocupación, hundió el rostro en el cuello del mayor y se tomó su tiempo para responder.

—Me duele la cabeza, y un poco el hombro, ¿me van a cortar el brazo?