Be Positive. [SeungPyo]

Capítulo 39-. All Of Me.

«Porque todo de mí, ama todo de ti, ama tus curvas y tus bordes, todas tus perfectas imperfecciones.
Dame todo de ti, y yo te daré todo de mí.»

Se había estado viendo durante un buen tiempo en el espejo, realmente se suponía que debía ponerse cómodo para tomar su común siesta con Seungwoo, pero en el baño del mayor había un gran espejo, y a penas se quedó en boxers se analizó.
Hace unos meses se habría sentido avergonzado, inseguro, se había criticado a sí mismo duramente y ahora... no podía verse de una mala forma, no veía nada malo en él, se sintió tan bien ése sentimiento que podría llorar de felicidad, antes de que lo hiciera, se puso la gran camisa de Seungwoo y salió del baño, apresurándose a la cama porque no le gustaba la sensación del frío suelo en sus pies descalzos.
Gateó hasta sentarse sobre las caderas de Seungwoo y después se recostó en su pecho, el mayor dejó su teléfono en la mesa de noche y comenzó a acariciarle la espalda con suavidad.

—¿Estás bien? —preguntó Seungwoo.

Dongpyo volvió a sentarse, apoyando sus manos en el pecho del mayor, viendo lo bonito que era al sonreír cálidamente para él.

—Estoy bien —dijo tranquilo—. Te amo.

—También te amo, cariño.

El bajito se inclinó hacía adelante, esta vez para besar a su novio, mientras sentía las manos de éste subir y bajar por su espalda. Lo besaba lentamente al principio, hasta que decidió empujar suavemente su lengua contra los labios del mayor, no es que nunca se hubieran besado de ésa forma, sólo que nunca fue él quien tomó la iniciativa en ello.

Seungwoo emitió un sonido que procedía de su garganta, mientras afirmaba las manos contra las caderas del menor. Cuando Dongpyo se separó, miró el rostro de su novio, sus ojos brillaban con algo que él no podía especificar completamente y sacaba la barbilla como si su boca aún lo buscara. Se enderezó y comenzó a jugar con los botones en la camisa de Seungwoo, simplemente tocándolos y haciéndolos rodar, el mayor estaba acariciándole lentamente las piernas y lo distraían un poco de hilar sus pensamientos.

—Uhm —dijo Seungwoo, intentado concentrarse—. ¿Va todo bien?

Dongpyo no respondió, bajó la mirada a los botones, dio una larga respiración y comenzó a desabrocharlos lentamente, un tanto inseguro de lo que quería hacer, pero más que nada porque temía que lo traicionara la inexperiencia.
Seungwoo se había quedado callado, le dio una rápida mirada y lo encontró tranquilo, así que eso lo hizo estar más tranquilo también.

Terminó su tarea, tomó ambos lados de la camisa y los apartó, dejando la suave piel al descubierto, no era la primera vez que tocaba a Seungwoo, o lo acariciaba, le gustaba hacerlo de hecho, sentir la cálida y viva piel bajo sus dedos, era saber que todo era real.
Dios, Seungwoo lo amaba, y él lo amaba también, ambos se amaban por quienes eran, era increíble.

—Seungwoo... —murmuró, acariciando suavemente el pecho del mayor con la punta de los dedos—. ¿Por qué eres tan bonito?

El mayor se enderezó, se sentó y apoyó su frente contra la de su novio, viendo sus ojos brillantes y las mejillas sonrojadas, nunca se cansaría de decir lo afortunado que era por poder sostenerlo.

—¿Por qué eres tan hermoso? —murmuró de vuelta.

—Uhm, no sé... —Dongpyo susurró, mientras enredaba los brazos en el cuello del mayor—. ¿Genes?

Seungwoo soltó una risita, ver a su novio sonriente le encantaba, se inclinó para volver a besarlo, porque no podía tener suficiente. Era lento, duradero y cargado de amor, nunca se había sentido de esa forma antes, ese sentimiento de querer darle todo lo que lo hiciera feliz estaba llenándolo, junto a otra bruma en su mente y corazón, la sensación de la lengua de Dongpyo empujando suavemente sus labios fue suficiente para nublarlo, afirmó más sus manos en las pequeñas caderas y en un rápido movimiento se empujó contra el menor, haciéndolo quedar acostado con su espalda sobre el colchón y él entre sus piernas, sin pensarlo demasiado presionó en un suave empujón su parte baja contra la del menor.
Por un instante pensó que había ido demasiado lejos, apoyó ambas manos a cada lado de la cabeza de su novio y lo miró.
Dongpyo estaba muy quieto, y después se movió , lentamente llevó sus manos al borde de su camisa y comenzó a subirla, para al final sacarla torpemente por arriba de su cabeza.