Entonces de su cara cayó una lágrima, pude ver en sus ojos como pedía ayuda pero ¿Por que querría mi ayuda? No creo que yo pueda ayudarla, me encantaría es cierto, pero no soy útil en esos ámbitos, entonces de mi interior salió un beso al fin y al cabo parecíamos estar conectados, no pensé que ahí empezase mi cruzada interior, quizá ella me necesitaba o quizá sólo fue un deseo pero quiero creer eso, nos levantamos agarrados de las manos y enfrente uno del otro nos abrazamos y desde el horizonte empezó a acercarse una ola, directa del pensamiento en menos tiempo del que dura un pestañeo nos encontrábamos en el fondo de esas aguas, no la conocía apenas pero solo deseaba que ella estuviese bien y lo primero que me vino a la cabeza fue salvarle, sacarle de ahí, empecé pues a tragar toda esa agua, mientras ella iba nadando a la superficie de forma desesperada, al cabo de un rato tragué todo, la cabeza me daba vueltas y no podía pensar en nada positivo, mi cuerpo pasó a ser un yunque, me tumbé y no volví a moverme en meses desde esa posición podía ver el mundo pasar, como ella era feliz a pesar de mi estado y lo que pasó, como cada persona seguía con sus vidas y se divertían, mientras yo seguía ahí tumbado, entonces decidí dejar de respirar y unirme a las demás rocas. Al cabo de unos meses mi cuerpo había desaparecido y dónde una vez estuvo solo quedaba una rosa, la cual estaba preservada por alguna extraña razón y parecía producir un brillo el cual nunca se acababa, parecía añorar sus raíces que una vez le fueron arrebatadas para estar donde yo debería haber seguido, siento culpa por ello pero no puedo cambiarme por ella, entonces un dia como si nada ella volvió, la chica a la cual parecía conocer volvió y agarró la rosa pero no parecía quererla proteger ni cuidar sino unirse con ella y como si nada se la tragó de un bocado y estás rocas en las cuales estaba atrapado se rompieron dejándome abrazarle otra vez pudiendo decirle todo lo que en esa cárcel pensaba y veía de ella, en un abrir y cerrar de ojos mi mundo y mi cuerpo recobraron la llama y entonces una voz como de un ser superior a este plano me decía que despertase, y mis ojos se abrieron dejando ver que aquel mundo creado en mi cabeza se desvaneció habiéndome enseñado lo que en mi interior se revuelve.
