Las cicatrices que cubren mi cuerpo son tan solo las marcas de lo que he caminado y sentido durante estos años, duelen y escuecen pero libera todo el dolor de golpe, me he liberado, he marcado todo como si de un libro se tratase, es horrible y bizarro pero ya todo lo es. He muerto en vida, las ilusiones, las esperanzas falsas, las culpas evadidas y el silencio de la mentira me han eliminado, yo que nunca quise mas que ser feliz y sentirme lleno, cuidar cuando fuese necesario y que me cuiden cuando lo necesitase, el dolor de las marcas duele mucho y más aún me avergüenza pero mas duele el monstruo que por meses me rodea, un monstruo que va consumiendote, que cada pensamiento bueno lo convierte en veinte malos que si me siento bien me saca algo con lo que odiarme, que cada vez que me acueste solo vea esos monstruos que me hacen verme solo e indefenso, ¡Por qué tengo esto! Yo que siempre he intentado ser mejor, ahora solo veo mi fin acercándose poco a poco, voy probando y comprobando el daño de las cicatrices hasta el día que la cremallera del vestido se rompa...
