Dos hermanos enfrentados, dos pensamientos contrarios que durante eones los han hecho pelear sin buscar una solución a sus problemas, uno se llama Kleos y el otro Soelk, Kleos es el encargado de traer la noche al mundo y Soelk trae la luz a los días, su eterna rivalidad no ha hecho más que crecer, su rivalidad sin límites, innata, incontrolable, son dos pobres almas sin elección, sin decisión a no enfrentarse, llegaron a este mundo en un huevo de dimensiones extraordinarias, de el salieron ambos peleando desde el minuto uno, no son más que dos castigos celestiales, dos pobres dioses sin razón, dos dioses poseídos por la maldad y la incomprensión, dos dioses que desconocen la comunicación y el entendimiento, pero que día tras día hacen de ejemplo para llenar nuestro mundo comprensión, nosotros que no somos como ellos, que tenemos la libertad de conseguir un fin mayor que estar atado a traer la luz y la oscuridad.
