Otro día despertando y llorando, llorando una cruel historia pasada, una historia de estupideces y maniquíes sin cabeza, una historia que, si hoy fuese el escritor habría sido totalmente distinta, pero por desgracia para mí, es pasado, es dolor, mentiría si dijese que no quiero reescribirla, ponerle las tildes, los acentos y los puntos, sin fallar y si fallo en algún momento volver a repasarlo hasta encontrar el fallo. Imposible, solo en mi cabeza puedo reescribirlo, el único que me cree soy yo, sería todo genial, sin importar nada más allá de lo que nos importa, ni jaulas, ni cuerdas, ni cárceles, sin miedos y sin agobios, todo lo que me hace estar cómodo, todo lo que nos haga estar cómodos, es igual, nada de lo que diga va a hacerme salir de esta prisión, nada voy a poder hacer para salir de esta condena, si tan solo jueces, me dejasen demostrarlo, sin tan solo fuese eso, creedme no volvería a fallar. Este silencio es muy afilado, hiela cada parte de mi cuerpo y esas dudas... Joder esas dudas me hacen daño, mucho daño y quiero estar claro, quiero estar bien, aunque sé bien que ¿No vas a volver?.
