Sam & Seth

#8

"¿Tú crees que pueda usar tu ducha?" – preguntó Dulce sacando ropa limpia de su mochila – "Traje pijama y una película, increíblemente mi papá me dio permiso... maldición, me olvide mi toalla"

"Usa la mía, está a lado de la ducha, y ni te molestes en preguntarme si te puedes quedar a dormir" – dijo Sam riendo.

"Gracias" – dijo Dulce lanzando su pijama a la cara a Sam.

Dulce se había convertido en una parte importante en la vida de Sam. Su amistad era algo extraño e inesperado. Sam siempre había tenido amigas, pero no se había sentido tan cómoda con ninguna de ellas. Habían agarrado confianza rápidamente y ahora parecía que se hubieran conocido toda la vida, aunque Sam a veces sentía que Dulce dudaba de su amistad, o tal vez simplemente no era muy afectiva. Cualquier cosa que sea, Sam sabía que no era su culpa, era más bien algo que Dulce traía de su pasado. Sam estaba agradecida de que Lizzy y Tessa hubieran incluido a Dulce desde el primer momento, se veía tan fría y solitaria el día que llegó a la escuela.

"He estado pensándolo y creo que ya sé todo sobre ti" – dijo Dulce entrando en el cuarto de Sam con pijama y una toalla en el cabello.

Sam trató de sonreír al mismo tiempo que sentía un punzón en el estómago. Había algo que Dulce no sabía sobre ella, ni ella misma lo sabía bien.

"¿Qué? ¿Ya te vas a dormir?" – preguntó Dulce cambiando el tema sin razón aparente como tenía por costumbre.

"Para que veas" – dijo Sam metiéndose entre las colchas – "Soy una abuelita cansada y duermo máximo a las 9:30"

"Bueno, dejaremos la película para mañana. Pero que conste que apenas son las nueve"

"¿Ya son las nueve? ¡Te bañaste como media hora!"

"Para que veas" – dijo Dulce apagando la luz y encendiendo la lámpara.

Sam le hizo un espacio a Dulce en la cama y esperó mientras ella ponía un montón de alarmas en su celular.

"Te tengo que contar algo" – dijo Sam

"Ok" – dijo Dulce girándose para ver a Sam mejor.

"Digamos que... hipotéticamente, me gusta Seth" – dijo Sam completamente seria.

Dulce suspiró y se cubrió los ojos con las manos. Parecía un poco exasperada.

"Ok. No pensé que haríamos esto pero, sabes, ya me han dicho esa misma frase muchas veces... hipotéticamente"

Sam empezó a lamentarse haber sacado el tema pero ahora era muy tarde.

"Pero esta vez" – continuó Dulce – "Por alguna razón... es diferente. Las chicas que me han dicho alguna vez que les gustaba mi hermano eran... mis amigas, chicas mayores que Seth y siempre he pensado que solo quieren aprovecharse de él, además, las conozco, por lo mismo que son (o eran) mis amigas es que sé que no son nada maduras o serias. Tú eres de su edad y... no sé. Esas chicas eran unas huecas y sinceramente, ya sé que es típico de las hermanas, pero yo creo que mi hermano merece algo mejor que eso. Yo te conozco hace poco pero lo "poco" que sé es que eres mejor que esas chicas, y para nada eres hueca. Por último, esta vez es diferente porque... puede que a Seth le gustes... un poco. Mira, no quiero que tengas esperanzas, solo conformate con que yo conozco a Seth y me ha parecido que le agradas, ¿Ok?"

Sam no sabía qué decir. La información que Dulce le acababa de soltar era más de lo que ella esperaba.

"Ok" – dijo asintiendo en la oscuridad – "Ya se me quitó el sueño"

"¿Vemos la película?"

"Dale. Pero no me digas nada si me duermo a la mitad"

"Pollita"