Sam & Seth

#12

Sam tenía que ir a su casa por el pop corn antes de ir a casa de Lizzy, pero eso ahora sonaba como una mala idea ya que probablemente se perdería algunos minutos del partido. Apenas Seth subió al escandaloso auto de Andrés, Sam empezó a trotar ligeramente hasta su casa. Ya iba trotando dos cuadras cuando vio a un chico apoyado en una casa en la misma vereda por la que ella venía. Extraño, ya que todos los chicos del país estaban viendo el partido. Siguió trotando sin darle mucha importancia y volviendo a sus pensamientos de lo que debía hacer llegando a casa para no perder tiempo.

"Sam" – dijo una voz extrañamente familiar.

Sam se giró confundida. Chris era el chico apoyado en la pared, pero por el gorro gigante que usaba no lo había reconocido. Sam hizo el ademán de seguir trotando.

"Espera. No te vayas aún" – dijo Chris posicionándose ágilmente frente a ella.

Muchos pensamientos cruzaban la mente de Sam en ese momento, uno de ellos era decir tengo novio, pero por alguna razón eso sonaba muy ridículo. Otro pensamiento era correr y gritar pero su orgullo no se lo permitía. Sam alzó la vista al nivel de los ojos de Chris, y dedicándole la mirada más asesina lo esquivó y siguió caminando. Chris pareció petrificado por un momento pero luego la siguió caminando a lado de ella.

"De niños éramos amigos, ¿recuerdas?" – dijo Chris intentando una sonrisa.

"Imposible"

"Es verdad, yo iba a tu iglesia cuando mi mamá aún podía obligarme"

"No recuerdo"

"Mentirosa" – dijo Chris y Sam se quedó fría un momento pero siguió caminando – "No puedes haberte olvidado, yo te gustaba".

Memorias empezaron a llegar a la mente de Sam mientras ella trataba de ahuyentarlas.

"¿Recuerdas? Se lo dijiste a una de tus amiguitas y ella lo dijo mientras jugábamos. Creo que fue la del cabello ondulado. ¿Tessy? Saliste corriendo" – dijo Chris sonriendo divertido.

"Tessa. Déjame en paz" – explotó Sam caminando más rápido.

"Ya te acordaste, ¿verdad?"

Sam intentó cruzar la calle pero Chris la tomó del brazo. Sam quedó fría al contacto y volvió a asesinarlo con la mirada.

"Suéltame o te arrepentirás" – dijo Sam en un susurró.

"Di que lo recuerdas"

Sam se le quedó mirando incrédula, ¿Es que este idiota no le tenía ni una pizca de miedo a la imponente Sam?

"Tenía ocho años" – murmuró Sam entre dientes – "Y no entiendo porque te importa. Suéltame."

"Me importa porque a mí también me gustabas"

"Ah, ¿sí? Pues lo demostrabas muy bien... empujándome y malogrando mis cosas. Además, ya pasaron ocho años, supéralo"

La sonrisa de Chris se hizo más grande mientras soltaba el brazo de Sam.

"Gracias" – dijo Sam mirando a su brazo libre y empezando a caminar lejos de él.

"Nunca lo superé" – dijo Chris detrás de ella, aun siguiéndola.

Sam no ofreció respuesta pero su estómago dio un salto. Esa era la razón por la que la miraba tanto.

"¿Podrías dejar de correr por favor?" – insistió Chris – "¿No podemos conocernos un poco?"

"No"

"¿Por qué?"

"Porque no"

"¿Por tu novio?"