Yuuri un omega que fue ingenuo, se enamoro del chico malo en la preparatoria, penso que podía cambiarlo, pensó que el podría amarlo, pero solo quedo en el olvido, Fue ridiculizado por el Alfa tratado como un cualquiera de una noche y desechado, en s...
El Calor de un cuerpo nunca se olvida, el amor aún menos.
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La habitación era un total desastre, la ropa de Víctor estaba por todas partes alrededor y arriba de la cama, en medio de toda esta ropa, estaba Yuuri.
Hecho una bola en medio de todo esto, jadeando y llamando a su Alfa.
—¿Que..?
Victor dejó caer la botella de agua y se acercó lentamente a Yuuri, se supone que el celo de Yuuri ya había terminado, pero su celo seguía activo al parecer.
—Ven... Por favor, ven.
Dijo Yuuri entre gemidos, su cuerpo estaba caliente, sus dientes picaban al igual que su cuello, deseaba que Víctor mordiera nuevamente su cuerpo y lo hiciera su omega.
Víctor se acercó lentamente y se dejó caer en la cama, pero cuando hizo a un lado la ropa, Yuuri le gruñó.
—Esta bien, no lo tocaré.
Tomó el brazo de Yuuri y lo apego a su cuerpo, donde el omega se acurrucó y empezó a soltar feromonas que inundaron los sentidos de Víctor.
—¿Puedo tocarte?—dijo cuidadosamente.
Yuuri asintió y la mano fría de Víctor entró por su camisa, lo que hizo que un escalofrío recorriera el cuerpo de Yuuri, el cual soltó un gemido.
—Más... Dame más.
Víctor recostó a Yuuri y observó sus ojos negros llenos de lujuria pura con un toque de cordura, Yuuri de seguro recordaría esto el día siguiente.
Víctor tomó la cintura de Yuuri y empezó a quitar sus pantalones lentamente, tocando su piel y cambiando de posición su cuerpo.
En unos minutos Yuuri estaba completamente desnudo frente a su Alfa, viendo atentamente como el mayor se desnudaba.
—¿Te gusta la vista?.
—Me encanta...
Gimió Yuuri y beso repentinamente a Víctor, subió a su regazo y contoneo sus caderas.
El beso fue largo lleno de lujuria, cuando se separaron un rastro de saliva quedó en la comisuras de sus bocas.
Antes de que Yuuri pudiera decir algo unos dedos juguetones entraron en su parte trasera.
—Ahhg.. Espera... ahh~.
Sus gemidos fueron descontrolados ante la pequeña intromisión inesperada, sus dedos se apretaron en el hombro de su Alfa.
—No quiero dedos.. ahh~.. Quiero algo mas grande.
Los dedos de Víctor salieron de Yuuri, y un gemido salió de Yuuri cuando un cálido pedazo de carne tocaba su entrada.
—Esta bien, solo promete quedarte conmigo, no huyas.
—No huire, lo prometo.
Antes esas palabras, el miembro de Víctor lleno a Yuuri, tocando hasta el fondo de su ser, se sentía demasiado bien.
—Alfa~~... Mío.
—Estas tan apretado, hgg.
Los sonidos obscenos llenaban la habitación, los dos cuerpos jugueteaban en la espaciosa cama, dándose amor, el amor que no se pudieron dar hace años.
Yuuri no soportaba más, si el Alfa seguía con las estocadas en ese lugar, el se correría.
—Espera.. Mmmhg.
—No puedo parar, no ahora.
—ahhh~~.
Yuuri se corrió entre sus abdomens, mientras que el Alfa lleno a Yuuri hasta el fondo.
Se sentía muy bien, no podía esperar y la comezón en los dientes del Alfa se dio muy fuerte, quería morder el cuello de su omega.
Así que sin percatarse de que había otra marca ya ahí, el mordió su cuello sin pensar, había hecho suyo al omega.
Sentían como sus almas eran reconectadas, como eran el uno para el otro, el corazón de Yuuri estaba satisfecho, ya no le importaba que el Alfa no lo recordará.
El hecho de que se halla olvidado de él quizás era mejor, ahora podían comenzar de nuevo.
Y así los dos se durmieron, un cálido cuerpo junto a otro, en un cálido y afectivo abrazo.
Pero a la mañana siguiente el calor desapareció, y Yuuri nuevamente despertaba solo, se levantó con la idea de que Víctor quizás estaba en la cocina.
Reviso todo el apartamento, pero ni rastro de él, espero varios minutos por si acaso el Alfa había ido a comprar, espero y espero pero Víctor no volvió.
—Yo.. No huí... Estoy aquí, ¿Entonces porque, porque me abandonas de nuevo?.
Las lágrimas caían por las mejillas de Yuuri, esto era casi como una maldición, su corazón volvía a partirse y dolía, dolía como la mierda si que dolía.
Tomó sus cosas y salió del apartamento del Alfa, volvía a ser un tonto. Este Alfa con o sin memoria seguía viéndolo como a un simple juguete.
Pero tenía que salir adelante, no podía romperse a mitad de camino, todavía tenía a su hijo y eso valía mucho.
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No odien a Víctor, bueno no todavía, quizás tenga sus razones o quizás no.
Actualizare lueguito, l@s quiero mucho♡♡
¡Las faltas de ortografía serán arregladas al término del libro!
