°~Olvido~° |Omegaverse| ♡♡Victuuri♡♡

Extra 2.

Shinya Nikiforov Katsuki.

Los flashes iluminaban el bullicioso bar, nuevamente los paparatzi habían encontrado al mayor de los gemelos Nikiforov-Katsuki.

Shinya era un famoso modelo con tan sólo 21 años ya era un supermodelo reconocido mundialmente. Famoso y criticado, por sus romances con todo tipo de celebridades.

Literalmente sus relaciones era tendencias en las redes, todos pensaban de él como un conquistador y frío Omega. Pero la verdad era otra, realmente era muy sentimental.

—¿Ya ves? Tengo una maldición, nunca podré encontrar a mi Alfa—lloriqueo en los brazos de su hermano menor.

—Sabes perfectamente que ya tienes a alguien, ¿porque te empeñas en negarlo?—pregunto su hermano, sintiendo como el mayor se tensa a entre sus brazos.

—¡No es verdad! No es nada mío, lo odio—grito frustrado y se fue dando pisotones.

Reiji suspiro ante su hermano y su terquedad, desde que había cumplido 15 Shinya estaba obsecionado con encontrar a su pareja destinada, y claro Reiji estaba ahí cuando un nuevo Alfa rompía su corazón.

Todos pensaban de su hermano como un fribolo rompe corazones, pero la verdad era que a él realmente le gustaban sus parejas, pero ellas solo pensaban en el como un juego.

Pero la verdad es que Shinya ya había encontrado a su Alfa y su hermano mayor y menor eran los únicos que sabían, y su Alfa era su amigo de la infancia, Evans.

Hijo de su tio Phitchit y de Seung Gil, el pequeño hijo de los dos había crecido como un chico fuerte y guapo, de pelo negro y piel blanca con ojos color avellana. Y ahora era un famoso diseñador de modas.

Pero cuando Shinya supo que el Alfa era su pareja, rechazo de inmediato esa idea y se lo oculto al Alfa. La verdad es que los dos desde niños no se llevaban nada bien, los dos querían controlar todo y cuando se supo sus géneros Evans tomó todo lo que Shinya quería para el y más lo odiaba.

No se habían visto desde hace unos 10 años.

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Era temprano y a Shinya le llegaba un rico olor a limón, su olor favorito. Se levantó y refrego sus ojos mientras bajaba por las escaleras.

—¿Haz despertado bello durmiente?—un rísa malintencionada sonó.

La voz llegó a los oídos de Shinya y sólo reconocer esa voz lo terminó de despertar.

—¿Como es que?.. ¡No!, vete no te quiero aquí—agarro el cojín mas cercano y se lo lanzó en la cara al pelinegro, quien lo esquivo fácilmente.

—Deberías practicar más tus tiros, belleza—tomó una rodaja de pan y la mordió. —me quedaré aquí por ahora, los paparatzi me molestan mucho desde que llegué.

—Eso no es asunto mío, vete. Esta es mi casa.

—También es la de Reiji y el me dio su parte—dijo despreocupado.

Corrió hacia el salón y marcó el número personal de su hermano, un timbre, dos timbres, tres timbre y contando, la llamada había sido enviada a buzón de voz. Muy enojado arrojó el teléfono ese maldito niño siempre le contestaba, justo ahora tenía que estar ocupado.

—Es inútil que lo llames, dijo que iría al extranjero a filmar una película, ya sabes cosas del trabajo—movió sus manos de arriba a abajo.

Shinya corrió frustrado a su habitación, no tenia trabajo esta semana y si pudieran conseguir uno se iría de inmediato, no quería a este Alfa arrogante en su hogar.

Cambio su ropa, saldría a despejar su mente y a conseguir a un Alfa con el que pudiera formar familia, le daba lo mismo quien, mientras pudiera embarazarlo y formar una familia con el. Bajo las escaleras y se encontró con él Alfa sin camisa.

Un notorio sonrojo se formó en sus mejillas.

—¿A donde vas?.

—No es de tu incumbencia, además no te pasees desnudo, si lo haces te iras—grito para después ir a la entrada y cerrar de un golpe.

Tomó su auto y condujo hasta la zona más concurrida por los jóvenes, estacionó su auto y bajó de el. Camino hacia un bar muy conocido "Lumus".

Entró y pronto acaparó toda las miradas, como no el era una belleza, con su altura de 1,84, su pelo azabache naturalmente arreglado y sus ojos azul cielo y una cara muy bella con un toque femenino.

Un Omega muy bello para que cualquiera pudiera llevarlo, este tipo de Omega encajaba con grandes personas reconocidas mundialmente al igual que el.

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Las horas habían pasado, un muy borracho Shinya bailaba en la pista de baile mientras algunos chicos toqueteaban su cuerpo.

Se sentía bien ser libre sin pensar en parejas, no en el exquisito olor de Evans, bueno realmente su estaba pensando en ese exquisito aroma.

Una mano de un chico desconocido lo sacó de la pista dejando a muchos Alfas enojados, el chico apoyo a Shinya en una de las paredes mientras empezaba a besarlo y a toquetear.

—¿Puedes embarazarme?—preguntó el borracho Shinya.

—O claro dulcura, haré de todo con este cuerpo caliente.

—¡O claro que no lo harás!—lo próximo que se escucho fue el golpe colicionando contra la mejilla del chico y los gritos de Shinya siendo arrastrado.

—¡Dejame! He dicho que me sueltes, ¡Evans!—grito tratando de zafarse del agarre del Alfa.

Su muñeca fue soltada y pronto la fría mirada de Evans lo detuvo de decir cualquier estupidez.

—Es estúpido, eres estúpido. Bailar y coquetear con desconocidos es pasable, pero pedir que te embrazen no lo es, ¡esperaba más de ti, no que fueras un puta cualquiera!—grito furioso, mientras el cuerpo de Shinya enpezaba a tener temblores, el llanto comenzó.

—¡Yo no soy una puta! Y si lo soy es totalmente tu culpa, tuya por ser tan odioso y por ser...

—No necesitas a nadie más, ¡yo soy tu Alfa!—no dejando que terminará el completo la frase.

Shinya se quedó unos minutos en silencio procesando todo.

—¿Desde cuando lo sabias?—hipo Shinya.

—Desde siempre, es ovbio si mi amigo desprendía hormonas en cada momento sin ser consiente, o también cuando te ponías nervioso o cuando podía saber tu aroma antes de tu presentación. Todo eso te delató y me delató—tomó las mejillas de Shinya entre sus manos. —entonces pequeño modelo, omega y hermoso niño. ¿Serías mi musa y mi omega?.

—Si quiero, quiero, quiero—asintió y grito esto muchas veces.

La espera hace a tu rival más fuertes, así que ataca antes de ser descubierto, eso dicen pero era inevitable caer en este dulce amor.

Al día siguiente la relación entre el super modelo estrella del momento y el muy famoso diseñador de modas estaba por todos los periódicos del mundo.