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¡Vamos! Todo esta bien, el amor es guerra y el que tiene suerte, todo entierra.

Alan Sgnier, famoso modelo y bueno agreguemosle que es el prometido de cierto Alfa ruso, quien lo abandono por un omega cualquiera y que al parecer tenían un hijo, claramente bastardo

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Alan Sgnier, famoso modelo y bueno agreguemosle que es el prometido de cierto Alfa ruso, quien lo abandono por un omega cualquiera y que al parecer tenían un hijo, claramente bastardo.

Esos era los pensamientos del guapo chico de tan solo 20 años, su cabello rubio se agitaba al viento y sus dientes rechinaban de rabia al bajarse del avión.

—Maldición, tener que viajar en clase plebeya es de lo peor—chisto el rubio bajando su maleta del taxi.

Indignado por qué el chófer no lo ayudó a bajar su equipaje, odia Japón y también odiaba al omega que le movió la cola a su prometido.

También odiaba tener que viajar hasta Japón para llevar a su prometido de vuelta, si no se casaba con el su familia sería todo un desastre.

Tocó el timbre del apartamento y vio a un omega con una panza gigante abrir la puerta.

—¿Quien...

—Muevete, ¿¡Víctor!? ¡¿Donde estas Víctor!?—Yuuri fue interrumpido y empujado hacia un lado, mientras el modelo entraba en el departamento.

Un Víctor adormilado salió de la habitación con un hilo de baba colgando de sus labios.

—Yuuri ¿Que pasa?.

—Espero que ese omega sea solamente un empleado, Víctor—grito Alan histérico.

—¿Alan? ¿Que... Que haces tu aquí?—pregunto Víctor sorprendido.

—Vine aquí a llevar a mi prometido a Rusia de nuevo—movió sus manos en gestos bruscos.

—¿Prometido?—Yuuri escucho esa iconica palabra y su corazón se agitó, Víctor no era suyo, era de él. Sus manos se apretaron y no pudo decir nada.

—¿Ahí alguna objeción? Alguien como tú no tiene derecho a opinar, no eres nada de el ¿o me equivoco?—subió su ceja.

—En absoluto, yo no los molesto—Yuuri tomó sus zapatos y se dirijo a la entrada—Víctor, yo.. estaré en la casa de Phitchit, iré a ver a Evans.

El ruido de una puerta cerrándose se escucho después de esas palabras, Víctor bufi y se sentó en el sillón. Juraba que le saldrían canas verdes.

—¿Para que viniste, Alan? No iré contigo.

—¿Como que no?, eres mi prometido—grito Alan.

—Rompí ese compromiso hace años, lo sabes, no tiene caso que vinieras.

—Yo.. Soy mas importante que un omega y un hijo bastardo—y eos fue lo que colmo el vaso, Víctor golpeó la mesa y miró con furia a Alan, su Alfa quería que este omega se callara.

—Ya callate, espero que regreses hoy mismo a Rusia y le digas de una vez a mi padrastro que no me casaré con nadie como tú, me casaré con Yuuri una vez que me acepte—Víctor empujo al omega con sus cosas a la puerta—y no vuelvas.

Cerro la puerta y suspiro, estaba harto de tantos problemas, solo quería ser feliz con Yuuri y nada más, pero el destino se empeñaba en no dejarlo ser feliz.

Sabía que Alan no se daría por vencido tan rápido, y no quería que Yuuri la pasara mal con todo esto, después de todo solo tenía 7 meses y pocos días faltaban para que cumpliera los 8.

Sus dos cachorros se desarrollaron tan rápido dentro de su omega, y cada vez eran más problemáticos, Yuuri tenía antojos tan raros como pizza con yogurt y el más raro para el fue las hamburguesa de pollo con frutillas.

Una risa se escapó de sus labios al recordar el puchero que hizo Yuuri al pedir esa hamburguesa, tanto que cuando Víctor pidió un beso a cambio Yuuri no dudo en darle un fogoso beso dejando a Víctor con ganas de mucho más.

Una risa se escapó de sus labios al recordar el puchero que hizo Yuuri al pedir esa hamburguesa, tanto que cuando Víctor pidió un beso a cambio Yuuri no dudo en darle un fogoso beso dejando a Víctor con ganas de mucho más

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Dos horas habían pasado y un Yuuri muy enojado miraba el reloj, mientras Phitchit veía con una sonrisa a su amigo embarazado.

—¿Porque no lo llamas? Sabes que fuiste tu el que puso la regla de espacio personal, el no tenía porque decirte de su compromiso y tampoco nunca le preguntaste—dijo phitchit calmadamente.

—¿De qué lado estas?

—Del de la verdad, después de todo soy tu cupido, amigo.

Los dos rieron y Yuuri llevo sus manos a su pansita, sus dos gemelos habían pateado, la verdad Yuuri estaba muy preocupado, estaba celoso.

Sabía que el había dado la regla de espacio personal y que en estos 5 meses víctor nunca lo había tocado por esto, pero podría ser que al Alfa ya no le gustara.

Que le gustara el tipo lindo y delgado como ese modelo, Yuuri trago duro, no quería que Víctor se fuera, bueno no por tercera vez.

Phitchit se alarmó.

—¿Porque lloras? Eso te hará mal—se acercó y seco sus lágrimas, mientras Yuuri se tocaba si pansita.

—¿ya no me quiere? ¿Es porque estoy gordo? Son sus hijos, yo yo no estoy gordo—phitchit no sabia que hacer y el llanto no paraba, su mirada recorrió el cuerpo de su esposo en busca de respuestas y el timbre sonó.

Seung se paro y abrió la puerta y un Víctor agitado entró, y vio a Yuuri llorando por lo tanto se alarmó.

—¿Yuuri? ¿Amor que pasa?—pregunto con voz dulce y preocupada.

—¿tu, ya no me quieres?.

—claro que te quiero, ¿no te lo e demostrado?—pregunto limpiando las lágrimas, mientras seung y phitchit veían de un rincón con Evans entre sus brazos.

—Pero, ese modelo es delgado y muy bonito, claro qu elo preferirías.

—Eres el único para mis ojos.

Yuuri abrazo a Víctor y se movió hasta su hombro, las patadas que habían estado viniendo de su estómago se calmaron rápidamente.

—Victor yo te amo—confesó Yuuri.

—Yo también te amo, siempre te amé.

Los dos confesaron lo que callaba y se dejaron llevar en un cálido abrazo, quizás todo sería bueno ahora.

°~Olvido~° |Omegaverse| ♡♡Victuuri♡♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora