VI: ¿Algo público?

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Dolía, dolía como si me estuvieran triturando cada uno de los docientos seis huesos que conformaban mi cuerpo. La noche pasada había olvidado tomar la medicación que el doctor Olsen me había dado para estas primeras semanas y el efecto de no tomarlas afloró de inmediato. Al menos era sábado, el reloj marcaba las 10:45 de la mañana. Mi padre no estaba en casa ya que los sábados por la mañana se reúne con sus amigos para jugar golf.

Recordé que había estado hablando con Brad y busqué mi móvil entre las sábanas y allí estaba, desbloqueé la pantalla y me mostró la conversación con mi ídolo. Dios, él envió el último mensaje y yo no le había respondido por quedarme dormida. ¿Cómo me quedé dormida? ¿Cómo fui tan tonta? Quizás que va a pensar de mi, que soy una engreída ya que todas las chicas le deben responder al instante. No... No entiendo cómo pude tener tanto sueño, ¡Brad estaba hablándome!

"Lo siento Brad, por no responder, me quedé dormida jaja." Le envié aquel mensaje al instante, espero no se moleste.

Me senté con cuidado en la cama porque la estructura ósea de mi espalda me dolía demasiado. Lentamente bajé las piernas de la cama y me puse de pie. Suspiré y de la gaveta de la mesita de noche saqué los dos comprimidos, uno color naranjo y uno un tono rosa. Fui en busca de agua al baño, hice un tipo de fuente con mis manos y tragué agua.

Esto debía funcionar.

Sentía que mi estomago rugía cada vez mas fuerte y que si no lo alimentaba terminaría comiéndose sus propias paredes estomacales, así que una vez que me sentí algo mejor luego de diez minutos sentada en la orilla de mi cama, decidí bajar. Iba en la puerta cuando mi móvil vibró y emocionada fui a tomarlo para saber si era él quién me había respondido pero no. Era Brend y me preguntaba como había dormido y esas cosas. Bajé las escaleras con suma lentitud y apoyada en el pasamanos. Me desesperaba cuando mi móvil sonaba y vibraba ante los mensajes de mi amiga mientras yo bajaba. Una vez que llegué a la cocina le respondí a Brenda y le hablé a Lucas.

Me hice un sándwich de mantequilla de maní y mermelada. Exprimí el jugo de las naranjas y lo serví. Era una linda mañana, estaba soleado y despejado, casi ni había brisa y hacía calor, por lo tanto decidí salir al patio trasero y me senté en la terraza. El panorama se veía hermoso con mi desayuno servido sobre la mesita de vidrio, el césped de color verde lucía tan tranquilo junto a la profunda piscina de agua cristalina. Todo se veía tan lindo que hice una foto de mi desayuno con la panorámica vista de atrás y la subí a twitter. "Día adorable, intento de desayuno sano y máxima tranquilidad"

Comencé a comer mi sándwich y a beber mi jugo natural de naranja cuando la pantalla de mi móvil se encendió y divisé un mensaje de twitter, pensando que era Brad me emocioné pero solamente una chica había dado RT a mi foto. Acto seguido me llegó otra notificación y era un nuevo tweet de James, seguido de aquel tweet uno de Connor y finalmente un mensaje de Brad.

¡POR FIN! Grité y extendí los brazos. Me reí y me dispuse a leerlo. "No te preocupes, era tarde. Por cierto, debido a tu grandiosa foto se me ha antojado un sándwich de mantequilla de maní y mermelada"

Comencé a reír y le respondí: "La venganza es dulce, al igual que mi sándwich jaja"

Brad tenía que pagar de alguna manera los antojos que por su culpa me habían dado la noche pasada y, acababa de hacerlo. "Quisiera estar en Houston, en Liverpool hace algo de frío:(" Me causó ternura su mensaje y no pude evitar responder algo cursi: "Podrías estar aquí conmigo, hace calor y te daría de mi sándwich:("
Bien, me he arrepentido luego de enviarlo, se supone que no dejaría que mi instinto de fanática que ama a sus ídolos saliera de mi interior, no quería que Brad me viera como una más.
"Eso sería fantástico Clary, pero estamos bastante lejos:(" A lo que le respondí: "Se vale soñar jaja"

kiss me hard before i go // Brad SimpsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora