¡papá! (Katsudeku)(Omegaverse)

XXXIX

Omnisciente

— Kacchan... — empujaba al alfa de encima de su cuerpo — Quítate — Katsuki gruñó sin dejar de abrazar al omega.

— No — metió su nariz entre el hombro y cuello del menor aspirando a su gusto — Deberías de quedarte en casa... — Izuku negó.

— Tengo que ayudarte un poco — Katsuki apretó el vientre del otro son suavidad.

— Yo puedo solo, tú mantienes el hogar en orden — en parte eso era cierto, sin Izuku todo el lugar fuera un desastre.

Lo que Katsuki pedía era esa típica familia dónde el omega se encarga del hogar mientras el alfa de los ingresos.

A Izuku no le molestaba trabajar, hace mucho que lo hacía y ya le era normal, aparte quería serle de ayuda a Katsuki — Aparte con lo que yo gano alcanza perfecto y hasta sobra —

— Ya veremos — le dió un codazo para finalmente liberarse de sus brazos, el alfa apenas iba quejarse cuando Tadashi hizo su aparición.

— ¡Se hará tarde! — el pequeño ya estaba vestido para ir a clases, solo esperaba a que su papá terminase de preparar su desayuno, esta vez Izuku estaba tardando un poquitín más, no solo tenía que preparar el desayuno para él y su hijo, ahora también para Katsuki.

Que por cierto ya se había llevado un regaño, el instinto maternal de Izuku salió a flote cuando supo que Katsuki tenía una mala rutina al no desayunar en forma antes de irse a trabajar.

Ahora el mismo se encargará de alimentarlo adecuadamente.

— No molestes — Katsuki fué con Tadashi, levantando a este en sus brazos — Iremos al auto — dijo a Izuku que justo terminaba de preparar la comida para comenzar a guardarla en recipientes.

Su nueva rutina de vida comenzaba justo ese día, el proceso de mudanza no fue lento, los padres de Katsuki se habían quedado el resto del día a ayudar y así el avance fué rápido, solo quedaban unas cuantas cosillas por ordenar.

Katsuki e Izuku estaban asustados por esto, esperaban ser compatibles en sus costumbres cotidianas y demás, de lo contrario habría problemas.

[...]

— Te portas bien amor — besó la frente de su hijo cómo hacía diariamente al dejarlo en clases.

— Pa dijo que le mostrara a los demás quien manda, que los tengo que humillar — dijo Tadashi con una sonrisa llena de emoción.

— ¡No! — Katsuki se iba a ganar un regaño — No le hagas caso a papá —

— Que aburrido eres papi... — hizo un puchero, Tadashi literalmente tenía pensado golpear al primer niño que se atreviera a siquiera verle feo — ¡¿Daiki?! — sus ojos se abrieron en grande.

Corrió dejando a Izuku solo y confundido, apenas se dió la vuelta y sonrió también.

Ahí estaba Shoto tomando a Daiki de la mano, el pequeño omega estaba agarrado con fuerza de su tío, muy nervioso al estar rodeado de otros niños y desconocidos.

Muchos le veían disimuladamente mientras otros sin pena y con la mirada fija, Daiki era el niño nuevo, sería el centro de atención al menos por unos días.