¡papá! (Katsudeku)(Omegaverse)

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Omnisciente

Izuku se movía veloz por toda la cafetería, como si eso hiciera al tiempo ir más rápido.

Deseaba que la jornada de trabajo terminase ya, contaba hasta los segundos.

Nervioso y ansioso por el porvenir de ese día, una nueva rutina comenzaba ahora como una familia "completa".

Se notaba su felicidad, la sonrisa le brillaba más que comúnmente, su voz se escucha alegra, sus ojos estaban más que despiertos y ni sentía el cansancio como otros días.

Apenas terminaba de entregar un pedido cuando su celular sonó.

Estando desocupado por el momento, respondió la llamada.

— ¿Si? — hasta por él teléfono irradiaba felicidad.

— ¿Hablo con el papá de Tadashi? — preguntó una voz femenina.

— Si — asintió como si pudiera ser visto — ¿Por? — tuvo una extraña sensación en su vientre.

No todo podía ser perfecto ese día.

— Sentimos la molestia, llamamos de la escuela, su hijo golpeó a un niño, bueno, a dos... —

[...]

— ¿Esto pasa seguido? — preguntó Katsuki al ver la cara de preocupación en Izuku.

Izuku le avisó al alfa sobre la situación, ahora que son familia, los problemas tenían que tratarse en familia.

Bakugo no quiso quedarse a trabajar y dejar que su omega fuera solo, preocupado y algo curioso decidió acompañar al peliverde.

— No — respondió seco, Katsuki quería reír, más no lo hacía por respeto a su omega.

— Tal vez no sea tan grave — levantó los hombros.

Izuku no respondió, apenas se detuvo el auto y bajó de este con apuro.

Katsuki intentando seguir su paso corrió detrás de él — Deku, cálmate, son niños, tal vez solo estaban jugando —

— Kacchan por favor... Me pones más nervioso — el alfa solo podía pensar en lo tierno que el menor lucía con esa carita.

— Déjame esto a mí, soy su papá — Izuku lo pensó unos segundos.

Katsuki quería quería su primera experiencia de responsabilidad como padre — No te preocupes —

Luego de un suspiro, Izuku asintió lentamente.

— Vamos... — Bakugo tomó la mano del omega para comenzar a caminar.

Katsuki iba con un rostro serio, sirviendo como conforte para el omega que hasta las manos le sudaban.

Apenas se acercaron al salón al que Tadashi asistía, Izuku casi salía corriendo al ver a su pequeña adoración fuera de este, con la carita de enojo, la ropa desordenada y un pequeño raspón en su mejilla.

— Espera... — el mayor sostuvo la mano del peliverde para no dejarlo ir — Tranquilo — Katsuki sintió su corazón estrujarse al ver que Izuku estaba por llorar — Oye no... — le agarró las mejillas — Todo está bien, yo iré con él —

— Pero Kacchan... — el apretón en sus mejillas le hizo callar.

— Estoy a cargo, tú tranquilo, ve con la profesora — escuchar eso del alfa le hizo sentir más que bien.