Atención esta historia es un crossover de la serie Supernatural y Shadowhunter.
Un nuevo demonio ha aparecido, es un enviado de Lucifer, el angel caído. Lo que busca ahora no se sabe.
Era un día tranquilo en el bunker, hasta que un angel de nombre...
Mejor dicho en el cielo. Lucifer había hecho de las suyas , los pocos ángeles que quedaban se habían hecho humo literalmente, ya que el angel caído hizo de las suyas.
En otra parte del cielo,Enias el por ahora encargado del lugar, se reunía con las pocas fuerzas que le quedaban sabia que tenia todas las de perder, pero no dejaría que su hermano mayor tomara el cielo tan fácilmente, lo defendería a muerte. Afuera del salón se podía escuchar los gritos de los demás ángeles que pedían ayuda pero no podían salir sin terminar el plan. Pero no contaron con que Lucifer los encontraría tan fácil. El diablo está de pie frente a ellos parado en la mesa, todos los presentes se quedaron asustados, unos pensaban en atacar otros pensaban en salir corriendo, pero no sabían cuál era la decisión correcta.
- Hola ¿qué tal hermanos? - sonrio con ironía el diablo.
- No nos digas así, tu ya no eres nuestro hermano - dijo con molestia Enias, mientras los otros solo miraban asustados la escena.
- Querido Enias, eso me duele - Lucifer hablo en tono dramático poniendo su mano al pecho -. Pensé que éramos... como se dice ... así, familia -- lo dijo poniéndose frente a Enias mostrando sus ojos rojos.
- Eso fue antes que quisieras destruir el cielo, con tus complejos de superioridad y querer el trono de nuestro padre.
En eso la puerta de la habitación fue abierta abruptamente, pero antes que pasara algo el angel caído hizo que el intruso se desintegre, dejando aún más asustados a los que estaban detrás del ahora desapareció angel. Enias entonces mando a no intervenir y mando a cerrar la puerta, no quería que más hermanos suyos murieran.
- ¡Ay, Enias! - Lucifer hizo un puchero negando con su dedo -. Al estar de lado de Castiel, te a hecho muy blando.
- No se de lo que hablas - nego Enias.
- Lo sabes - el diablo empezó a caminar por toda la sala y se paró de nuevo frente al arcángel -. Pero no vine aquí a traer caos, vine para charlar y proponer un trato.- Enias frunció el ceño, que podría ser aquel trato -. Veo que estas interesado, entonces te contaré. No es mucho solo quiero ser nombrado el nuevo Dios y que todos los ángeles estén bajo mi mando- dijo haciando un gesto con los hombros como si lo que dijo fuera la cosa más normal del mundo.
La sala por un momento se quedo en total silencio.
- Eso debe ser una broma - hablo un angel.
- Si y una de mal gusto - completo otro .
- No nada de eso -- dijo serio el diablo -- Es verdad lo que digo -- tomo asiento en la silla principal de la mesa.
- No... - Enias no salía del trance de las palabras de su hermano -. Con que cara pides eso - alzo la voz -. ¡Tu que has matado a más de mis hermanos, te atreves a decir que quieres que te veamos como un líder! - el arcángel miró furioso a Lucifer.
- Numero uno, no me alces la voz y segundo- hizo un puño y Enias empezó ahogarse -. Es una gran idea lo que les digo - dejo de apretar su puño y el arcángel pudo al fin respirar. Y por fin pudo ver el verdadero rostro de su hermano, mejor dicho esos ojos rojos.
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