Capítulo 29

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Gabriel estiro su brazo para tocar a su acompañante, pero en su lugar se topó con el aire, abrió sus ojos y efectivamente, Sam no estaba a su lado. Con un solo movimiento de mano el arcángel estaba limpio y con nuevo atuendo, ni hablar de la habitación esta brillaba. Salió de la habitación con dirección a la sala pensando que su novio se hallaba ahí, al llegar la sorpresa fue grande, su alce no se encontraba con el grupo, y no dudo en preguntar por él.

—¿No han visto a Sam?

—Lleva casi un buen tiempo fuera de aquí—contesto Alec detrás suyo, el ojiazul llevaba una taza de café—. Dijo que iría por comida.

—¿Cuánto es un buen tiempo?

Alec miró su reloj.

—Una tres horas.

—¿Tres horas? —Gabriel sentio en ese momento una presión en el pecho, algo dentro de él le decía que su novio no estaba bien; camino hasta la mesa y vio que las llaves del impala habían desaparecido—Voy a salir a buscarlo, no me gusta para esto.

—¿Qué pasa? —quiso saber Izzy.

—Sam no está—le respondió su hermano.

—¿Cómo que Sam no está? —esta vez fue Jack.

—¡Silencio! ¡No me dejan pensar!—se exaspero Gabriel—Maldición, ¿dónde fuiste tonto?, ¿Dónde?—pensaba.

—Oigan, chicos. Si tanta urgencia por saber donde está, ¿por qué no seguimos su rastro?—Todos giraron haber a Simón, quien les mostraba la laptop.—. Según el indicador…—decía mientras tecleaba—; el impala no está tan lejos—Gabriel se acercó y pegó su vista a la pantalla.

—Mierda, por un demonio Sam—soltó enojado.

—¿Qué pasa? ¿Sabes que es ese lugar?

—Sí, es donde llevé a Dean para encontrarnos con Lucifer.

—¿Qué quieres decir?—preguntó Magnus.

—Mi novio está en peligro. Tengo dos teorías: uno, mi alce halló la ubicación de su hermano y fue al rescate o dos, mi tonto novio se comunicó con Lucy.

—Las dos acciones suenan peligrosas.

—Lo son. Me tengo que ir—Antes que el resto diga algo el arcángel desaparecido del bunker.

—Creo que yo también debería ir con el—hablo Jack que fue tomado del brazo por Alec.

—No, tu no puedes ir, es peligroso.

—Pero Sam y Gabriel están en peligro—sus ojos demostraban dolor—, ellos no son los únicos, mi padre Cas y Dean también, yo debo ayudar.

—Gabriel dijo que no sabes controlar tus poderes, se que lo que voy a decir sonará mal, pero…si vas seras solo una carga para ellos, hasta me atrevería decir que los podrías matar.

—¡Alec!—le regaño Magnus a su novio. El cazador miró de reojo a su pareja y le lanzó una mirada de lo que ellos sabían, el brujo entiendo a donde iba su novio así que no volvió a decir nada.

El nefelim solo agachó la cabeza.

<<Lo siento Jack, pero es por tu bien>>, lo dijo en su mente el ojiazul.

—¿Qué vamos hacer ahora? —pregunto Jace.

—Tratar de localizar donde tienen a Castiel y Dean, y rescatarlos.

—No esperaba nada menos de mi parabatai —Jace sonrió a Alec.

—Entonces no perdamos más tiempo. Primero debes ubicar la dirección donde tienen a esos dos.

UNA LUCHA DIMENSIONAL Where stories live. Discover now