Capítulo 30

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Adelanto del final:

—¡¡Alec!! ¡¡Alec!!—gritaba mientras corría Magnus.

—Alec...—susurró Jace sosteniendo el rostro de parabatai—. No te vayas, por favor.

—Lo siento—se disculpo Cas—, no puedo hacer nada, él esta muerto.

(…)

Mundo de las sombras.

—¿Pero…qué paso aquí?—Ruf no podía creer lo que veía. No cabe duda que no le gustaba los nefelim, pero el paisaje que tenía al frente era de horror.
—¿Será obra del demonio que mandó la nota?—pregunto el líder de los vampiros.

—Es lo más probable—contesto el brujo—. Creo que debemos ver si hay alguien vivo.

—Pues yo solo huelo sangre y muerte.

—No hay que empezar con esos ánimos, Black.

—Creo que encontré alguien vivo, su sangre está tibia—dijo mostrando sus colmillos el líder vampiro—, pero se le está llendo el tiempo, debemos darnos prisa.

Tanto el brujo como el licántropo fueron a donde les guio el vampiro y efectivamente encontraron a un niño; este tenía heridas en los brazos, exactamente donde llevaba sus runas, las cueles ya no tenía.

—Pobre crío, le quitaron sus runas —Ruf empezó a curar al pequeño.

—Al parecer no fue el único, aquí hay otros.—El vampiro señaló los cuerpos que yacían regados en suelo del pasillo—. Debió hacer el mismo atacante, pero, ¿cómo pudo con tantos?

—Sospechó que nos enfrentamos a algo más fuerte que un demonio.

—En eso tienen razón—se escucho decir a una voz—, más bien pierden el tiempo con ese niño—Ruf cubrió el cuerpo del chico con el suyo.

—¿Quién anda ahí? ¡Muéstrate!

—No hay que comer ansias, me estoy divirtiendo con algunos chicos—se pudo escuchar gritos desgarradores, tanto que Ruf tuvo que taparse los oídos—. Esto si es divertido—Los gritos fueron disminuyendo, pasado unos todo se tornó silencioso.

—Esto es malo, muy malo—dijo el líder de los licántropos—; no puedo rastrear su olor.

—Creo que es mejor hacer una retira...—El líder de los vampiros cayó de rodillas, su cuerpo comenzó arder, el lobo quiso ayudarlo, pero Ruf le dijo que no se acercara o sería su fin. Solo pudieron ver como la vida de su amigo se desvanecía.

—Debemos salir de aquí, pero rápido. —No tuvo que esperar más para crear un portal.

—¿Se van?—hablo lucifer, quien apareció a un lado del cuerpo del vampiro—. Pensé que iban a jugar conmigo.

—¡¿Quién demonios eres?!—El hombre lobo se transformo.

—Me alegra que preguntes soy, Lucifer—hizo una pequeña reverencia—. Ahora, ¿quién va ser mi siguiente juguete?
Tanto el brujo como el lobo se quedaron sorprendidos ante la identidad de su enemigo, pues tenían a frente suyo a un príncipe del infierno. Se suponía que él estaba en lo más profundo de Edom, se le mantenía encerrado ya que causaba muchos desastres a sus hermanos.

—¿Cómo pudo escapar de su jaula?

—No lo sé—Ruf le contestó a su compañero—. Pero según se salir de la jaula es casi imposible.

—Oh, veo que saben de mi, eso me alegra. Pero déjenme decirle que no soy de por aquí.—Los subterráneos se asombraron.

<<Entonces es por eso.>>, <<Ahora comprendo porque no pudimos sentir su aura, y la razón es que no es de este mundo>>, se dijo así mismo Ruf.

UNA LUCHA DIMENSIONAL Where stories live. Discover now