Capitulo 11

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Otra vez la misma silla, la misma mesa, la misma cadena que lo tenía prisionero desde hace una semana. Toda su cabeza le daba vueltas, sus brazos dolían, estar en ese posición le causaba dolor lo que no se explica es porque sus poderes dejaron de funcionar cuando piso aquella ciudad, lo más seguro es que la cuidad tenga algún tipo de protección y eso no le permitía utilizar sus poderes; ahora era humano, tenía hambre y sentía frío; todo esos malestares comenzaron después que le inyectaron un líquido amarillo quebrillaba mucho, perdió la conciencia, porque despertó y fue que sentía todo el peso de lo que le habían hecho; Castiel se sentía fatal, lo peor era que no podía comunicarse con sus amigos, no podía hablar con Dean.
Al cumplir el tercer día de encierro, una voz que sonaba en su cabeza lo despertó, sabia de quien era, se olvidó de su dolor para concentrarse en escuchar la plegaria….

Cas… amigo.. ¿donde andas?... sabes estos días se están volviendo una verdadero infierno si tan solo me vieras.. parezco un espantapájaros… Cas vuelve Sam te necesita y principalmente yo te necesito… te necesito aquí conmigo  y  perdón si me comporte como idiota, no puedo evitarlo.. estamos preocupados, estoy preocupado por ti, no se que te estas haciendo o cual es la razón de que no puedas regresar, pero si me escuchas, te pido que vuelvas.. ok amigo, te estamos esperando.

Esas palabras hicieron que ese día soportara los experimentos que hacían con el, como podía ser que personas que decían que venían de ángeles, hicieran estas cosas con el, el que era un ángel del señor; sabia que se trataban de cazadores de sombras , ya que las runas lo delataban, ahora comprendía de lo que hablaban los amigos de Alec, que en la clave no se podía confiar .
La puerta de su celda se abrió y apareció una mujer que se presentó como la consul de la clave y que era jefa de los cazadores de sombras, lo único que dijo es que se llama Jia ; la mujer le dio la bienvenida; claro después de casi una semana de tortura me dan la bienvenida, que irónico pensó Cas, que miraba con odio a la mujer parada en frente de el; la mujer con la lleve que colgaba en su cuello desató las ataduras que lo mantenía preso, un alivio recorrio su cuerpo y proseguio con más ataduras de sus pies; la mujer se dirigió a la mesa y sobre esta un papel que parecía pergamino, un lápiz que Lucía como pincel, mientras Castiel se tocaba las muñecas, la mujer le hablo …

-Tu tiempo aquí, puede llegar a ser más placentero, señor Castiel  - el ángel miró fijamente a Jia - si, como le dije, solo con una condición.

-¿Cuál sería esa condición?– pregunto algo temeroso.

-Es muy sencillo, ve este papel y pincel  -  Cas asintió – pues solo debe escribir un mensaje a sus amigos, diciendo que esta bien y piensa quedarse a vivir aquí  - Cas no podía creer lo que le pedía esa mujer

-No – fue su respuesta – no lo haré, no escribiré nada y usted – señaló a Jia – no podrá obligarme.

-Lastima, ya que un escuadrón de expertos está listo para matar a sus dos amigos – le mostró una foto, donde aparecen Dean y Sam – la mirada de Cas viajaba entre la foto y la mujer, sus amigos se encontraban en peligro, Dean estaba en peligro.

Jia sonreía y con su brazo le señalaba la mesa; Cas no dudó y se puso de pie. No quería escribir nada no quería engañar a Dean, habían prometido no más engaños, pero se preguntaba esto sería considerado como uno; después pensó en cómo se sentiría su protegido a leer esto, después de la plegaria que hizo, muchas cosas pasaba por la mente de Cas en ese momento…

-Si no sabes que escribir, yo te puedo dictar – propuso la consul, Cas solo asintió.

La consul Jia empezó a dictar y Castiel escribía; mientras que lo hacía recordó la vez que Dean le enseño a escribir, parecía un niño, pero le gustó estar en compañía de su amigo, luego de eso ya no hubo oportunidad de que Dean le enseñe y Sam tomó el lugar de profesor, fueron momentos muy hermosos a lado de su familia …

UNA LUCHA DIMENSIONAL Where stories live. Discover now