Adicción {Y.M.}

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Yoongi no quería acercarse a sus padres, quienes lo estaban esperando desde hace tiempo, el creía que le dirían algo o que ya se habían enterado que de nada servía ir a rehabilitación, pues ahí mismo se seguía drogando. Hizo una cara de preocupación y luego se sentó en la mesa con sus padres, quienes guardaron silencio sin cambiar la expresión que tenían, luego de unos minutos el padre de Yoongi rompió el silencio, haciéndole una pregunta a su hijo, lo que impresionó a el chico pues esperaba un regaño.

-¿Cómo te va en rehabilitación?- al fin preguntó el padre de Yoongi de manera amable.

-Creo que bien, gracias- Yoongi dijo dudoso, pero obviamente estaba mintiendo.

Todos iniciaron una conversación y todos creían que terminaría tan pronto como la iniciaron, pero esta vez charlaron más tiempo. Yoongi estaba muy molesto con sus padres por el trato que le habían dado durante mucho tiempo, pero le hacía falta hablar con sus padres de lo que fuera. Obviamente, esa charla tenía un propósito, pues no es normal que se comportaran de buena manera de un día para otro.
La conversación cada vez se ponía más cómoda, hasta que la madre de Yoongi al fin dijo el por qué se habían comportado tan bien con su hijo hoy.

- Yoongi, ¿qué te parece Gym Soan?- le dijo su madre esperando una buena respuesta, la cual no tendría.

- ¿Quién mierda es Gym Soan?- le contestó con una facción de disgusto y confusión.

- Yoongi, ese lenguaje.! Soan es nuestra vecina, se mudó hace poco, ella es muy hermosa y su familia es bastante agradable-dijo el padre de Yoongi con una amplia y falsa sonrisa para convencer a su hijo acerca de su orientación sexual.

- No tengo tiempo para estupideces, les guste o no, soy gay e incluso hay un chico que me gusta- Yoongi iba a seguir hablando pero se detuvo, el iba a decir que lo conoció en rehabilitación, pero sus padres ya no volverían a dejarlo ir y no vería a Jimin, así que se quedó callado.

-¡¿Qué?! De seguro ese chico debe ser igual de idiota que tú para aceptarte, ¿qué no lo ves? Nadie te va a querer nunca porque eres un hijo fenómeno- dijo su padre dando un golpe en la mesa y poniéndose se pie.

- Ya imaginaba que toda esta mierda era fingida y si me lo preguntan no quiero estar con mis putos padres, adiós- Yoongi soltó muy enfadado levantándose de la mesa, tomando su mochila y saliendo de la casa azotando fuertemente la puerta.

Yoongi
Iba caminando sin rumbo, muy enfadado con mis padres por la farsa que se habían inventado y mas enojado conmigo por haberles creído, cuando de repente levanté la mirada y ví a una persona igual de destruida que yo, alguien que tampoco tenía rumbo fijo, se le veía la descepción reflejada en los ojos y casi por la manera en la que caminaba pude darme cuenta que "estaba solo". Hice algo que no es muy común en mi, caminé directamente a el, se sorprendió cuando le hable y tenía los ojos llenos de llanto y por alguna razón, sentí ganas de abrazarlo y decirle que todo estaba bien, pues a mí me serviría de mucho esa pequeña acción.

- ¿Hola?- le dije al chico algo preocupado con una cara de sorpresa al ver sus ojos lastimados y rojizos.

- ¿Quién eres?... Bueno, eso no importa, ahora déjame solo- me contestó con una voz quebrada y yo al escuchar esas palabras, lo único que vino a mi mente fue darle un pequeño abrazo.

El chico me correspondió el abrazo y a los pocos segundos sentí como sus lágrimas caían sobre mi hombro, fue como si lleváramos tiempo conociéndonos y nos tuviéramos confianza el uno al otro, cuando finalizamos el abrazo, comenzamos una conversación.

- Hola, soy Hosek, pero me gusta que me llamen Jhope, porque soy la esperanza, al menos eso creía hasta hoy- me dijo el chico aún con la voz en un tono apenas perceptible.

- Hola, soy Yoongi, ¿todo bien? Yo también tengo muchos problemas en casa.

- Mis amigos y yo, somos gays- hice una facción de sorpresa al escuchar eso- pero en el grupo ya hay parejas y no me lo habían dicho a pesar de que yo siempre estoy para ellos y lo peor es que uno de mis amigos está saliendo con el chico que me gusta, nadie sabe quién me atrae porque si lo supieran no fueran pareja, de todos modos todos tuvieron una falta de confianza hacia mi, y a ti, ¿Qué te pasa?- terminó de decir el chico.

- Es algo sorprendente pero yo también soy gay y mis papás me lastiman física y emocionalmente por ello y sufro de drogadicción.

Fue así como iniciamos una de las conversaciones más largas y comprensivas que he tenido nunca, me contó acerca del chico que le gusta y yo de Jimin incógnitamente, sin mencionar una sola vez su nombre. Quedamos en que algún día el me presentaría con su club para no sentirme tan incómodo con gente que rechaza mi orientación sexual. Después de nuestra conversación a la mitad de la calle, nos dirigimos al café que está cerca de la rehabilitación a seguir charlando, por primera vez en mucho tiempo sentí que de nuevo tenía un amigo. Hobi y yo nos compartimos nuestros números telefónicos para seguir hablando y el chico inmediatamente se convirtió en mi esperanza, ese mismo día yo quería contarle todo acerca de mi y viceversa, había comprensión mutua porque ambos pasábamos por el mismo rechazo y a ambos personas a las que queríamos nos habían fallado.
Cuándo dieron las ocho de la noche, salimos del café y me dirigí a mí casa, dejando a Jhope donde lo había encontrado, acordando en vernos mañana en el mismo sitio.
Llegué a mi casa cinco minutos después de despedirme de Jhope y mis padres estaban en la sala esperándome, llegue lo más normal que pude y sentí como me siguieron con la mirada, yo les sonreí y les di las buenas noches para después subir a mí habitación y tocar el piano antes de dormir, para relajarme un poco. Al otro día desperté muy feliz porque la vida después de mucho tiempo me había recompensado con un amigo, tomé mi celular y al encenderlo tenía un mensaje.

Hobi:
Hey hyung! Buenos días! Hoy tengo más tiempo e iré por ti a la rehabilitación, después de todo tengo un amigo que asiste ahí también.

Me puse feliz al ver que iría por mi e ignoré la otra parte del mensaje pues el acababa de discutir con sus amigos y yo estaba seguro de que estaría conmigo todo el tiempo. Llegué a rehabilitación y ahí estaba de nuevo mi adicción, Jimin, estaba sentado en el mismo lugar de siempre como si me estuviera esperando y de nuevo sentí su mirada seguirme hasta mi lugar y no dejo de mirarme toda la sesión. Cuándo faltaban cinco minutos para salir, de nuevo iba a ir al baño a drogarme, cuando estaba a punto de hacerlo me arrepentí pues Jhope talvez se descepcionaría de mi y no quería fallarle a mi nuevo amigo, me dirigí a donde Jhope estaba y al ver su compañía me quedé atónito. Jhope estaba con Jimin, me acerqué y los tres teníamos la misma cara de sorpresa por la coincidencia que habíamos presenciado. Después de ese momento incómodo fue muy fácil notar que el chico que le gustaba a Jhope era el chico que salía con Jimin y que yo gustaba de el menor de cabello azul, no dijimos nada hasta que Jhope habló.

Hs:Jimin, te presento a mi nuevo amigo, Yoongi.- dijo con una cara enfadada a Jimin para después volver hacia mí y sonreírme

Jm:Creo que ya nos conocíamos- dijo Jimin, viéndome de una manera inusual con una sonrisa algo pervertida.

Yg:Hola Jimin, ¿qué tal todo?

Cuándo Jimin iba a comenzar a charlar y a disculparse de Hobi, llegó su estúpido novio de nuevo a interrumpir.

Th: Jimin, ¿qué haces con este chico de nuevo?