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Jin.
Habían pasado ya dos semanas desde que ví a Namjoon con Soan, y a pesar de todo el tiempo transcurrido, yo seguía afectado. Al principio sentí un enojo profundo al ver a mi ex novio con las manos encima de otra chica, pero cuando le dije que ya no quería salir con el, una tristeza extrema me invadió, y hasta la fecha aún no ha podido abandonarme. Desde que terminé con Namjoon he estado deprimido en mi departamento y solamente salgo para lo necesario, es un cambio muy drástico ya que todas as personas a mi alrededor me conocían como el que siempre se estaba riendo y brincoteando de un lado al otro, pero ver a tu novio tocando a una chica no es grato, y la noticia me afectó bastante.
Recuerdo exactamente el momento y las palabras que me dijo Nam antes de que subiera furioso a mi habitación, pero no quise apelar a la razón, porque lo había visto yo mismo. Talvez si solo fueran rumores los pasaría por alto, pero está ve, yo lo presencié y fue la peor experiencia de mi vida, más porque a causa de Namjoon salí de mi casa h vine a vivir a este departamento. Mis padres al principio no aceptaron mi relación con él, entonces decidí mudarme, a los pocos meses de hacerlo comencé a recibir cartas de ellos diciendo que me extrañaban y loco a poco fueron accediendo a la idea de mi homosexualidad, hasta que les presente a Nam. El era el primer hombre, la primer pareja que le presentaba a mis padres porque creía que con el todo sería perfecto, pensé que Namjoon era el indicado, hasta hace dos semanas.

Hoy, miércoles, exactamente dos semanas después, había pensado en retomar mis clases de canto para intentar olvidar al menos por un rato toda esta situación. Me dí una ducha, me alisté, cepille mis dientes y arregle mi cabello antes de irme. Cuando estaba listo para salir, me percaté que hacía un poco de viento afuera, entonces regresé por un suéter o algo con lo que pudiera taparme. Al abrir mi armario, ví una chaqueta que había dejado Namjoon la última vez que estuvo en mi departamento, la saqué y la dejé ahí, en la cama, para que cuando regresara decidiera que hacer con ella porque no quería tener nada que tuviera que ver con él en lo que resta de mi vida.

Después de tomar el primer suéter que encontré, me dirigí hacia mis clases de canto. Coloqué mis audífonos de camino para entretenerme, pero, obligadamente tenía que pasar por el lugar donde trabaja Namjoon, pues es el único sendero para llegar a mis clases. Estaba escuchando música mientras pasaba por el sitio, y todo parecía estar en orden, no había señal de él en ninguna parte, por un momento pensé que me había librado de verlo, hasta que doblé la última esquina antes de llegar a mi curso, entonces lo ví parado, recargado en la pared vestido con unos pantalones negros ajustados y una chaqueta de cuero del mismo color, parecía morir de frío pero aún así, presentía que estaba esperándome.

Se volvió hacia donde yo, y al verme pude sentir la misma sensación que cuando lo ví con Soan, estaba a punto de romper en llanto pero me contuve, no quería que el viera que me afectaba. Se acercó a donde yo estaba, pero hice caso omiso y fui directamente a clases.

Pasaron dos horas desde que había llegado, y efectivamente volver a cantar me había despejado un poco de los recuerdos que inundaban mi mente de tristeza. Salí del lugar con cautela, percatándome de que Nam ya no estuviera ahí, y cuando lo confirmé, tomé rumbo a casa, de nuevo a deprimirme. Antes de llegar, pasé a una tienda para comprar cosas que hacían falta en el apartamento como comida, cosas de aseó e higiene personal, después de eso, seguí con mi camino.

Llegué a la entrada de el edificio y las personas que cuidan la entrada, al verme, susurraron algo entre ellos para luego soltar unas risitas; me pareció extraño pero supuse que era porque mis brazos estaban completamente llenos de todo lo que había comprado. Llegué al elevador e ingresé en el, al llevar a el piso de mi habitación bajé, me dirigí a ella y con dificultad ingresé una de mis manos en mi bolsillo para sacar las llaves de mi departamento; cuando estaba a punto de introducirlas en el cerrojo noté que la puerta estaba abierta y entonces, me adentré con miedo al departamento pero todo estaba completamente normal.

Adicción {Y.M.}Where stories live. Discover now