Adicción {Y.M.}

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Jimin.
Hacía seis meses ya de que mi mejor amigo, Jeon Jungkook había fallecido, desde entonces no he dejado de beber y fumar. Recuerdo que una tarde estaba con el, un viernes por la tarde cómo lo hacíamos de manera frecuente celebrando el término de el colegio de esa semana y como era costumbre, a eso de las 4:30 de la tarde, después de salir del colegio fuimos a un parque que se encontraba cerca, pasó el camión de los helados, yo compré uno de vainilla y el uno de pistache, esa fue la última vez que lo ví.

Después de estar un rato en aquel parque nos despedimos y me dirijí a mi casa, cuando llegue saludé a mis padres y me senté a la mesa a cenar con ellos, ese día mi mamá había cocinado "Bulgogi", mi comida favorita y yo desde que quité mi calzado y entré a mi casa sentía la atmósfera un poco extraña pero no le tomé importancia. En la cena mis padres me preguntaron cómo estuvo mi día y las cosas que preguntan frecuentemente los padres a sus hijos al llegar del colegio, ese día pasé más tiempo con Jungkook porque el otro fin de semana sería su cumpleaños y estábamos organizando una pequeña reunión con nuestros demás amigos, Hoseok, Jin, Namjoon y Taehyung, éramos la comunidad gay que todos excluían por esa razón y habíamos aprendido a estar juntos el uno con el otro. Jungkook me pidió ayuda a mí pues era su mejor amigo y todo el tiempo ambos nos apoyabamos mutuamente en esas situaciones y de todas las maneras posibles. Discutimos un par de horas y entre risas, mini peleas y helados se pasó volando el día, cuando lo notamos ya casi eran las ocho de la noche y nuestros padres comenzaron a llamarnos preocupados porque nunca habíamos tardado tanto en llegar un viernes a nuestras casas.

Una hora después de sentarme, mis padres comenzaron a levantar y a ordenar todo lo que había en la mesa, con excepción a lo que yo estaba usando, pero yo aún seguía hambriento así que decidí servirme más, estaba tan concentrado en mi cena que cuando recibí una notificación de parte de los padres de Jungkook, dí un pequeño salto de mi asiento, pues me había sorprendido, dejé mi plato de lado un momento para leer la notificación.

Sr. Jeon:
Jimin, lamentamos darte esta noticia por mensaje...

Fue todo lo que alcancé a leer desde la barra de notificaciones, así que inmediatamente abrí el chat, para este momento, mi apetito había desaparecido casi de un momento a otro y mi corazón se rompió al leer el mensaje.

Sr. Jeon:
Jimin, lamentamos darte esta noticia por mensaje, pero lastimosamente debo comunicarte que Jungkook acaba de fallecer y creímos que era necesario notificártelo.

Comenzaron a brotar lagrimas en mis mejillas como una cascada y mis padres salieron inmediatamente de la cocina hacia el comedor preocupados por saber lo que me había sucedido, cuando les di la noticia dejaron todo como estaba, subimos al auto y fuimos directamente a la casa de los Jeon. Llegamos y cuando ingresamos a la casa, sentí esa sensación que odio, una sensación nostálgica, un ambiente poco cómodo y muy triste. Inmediatamente fui a abrazar a la señora Jeon, quién parecía aún no aceptar la noticia y hundida en dolor continuo mi abrazo. Al separarse, el llanto salió de sus ojos y comenzó a explicarme lo que había pasado aún con llanto y unos ojos irritados.

Jungkook llegó completamente bien hoy a casa Jimin, pero aproximadamente unos quince minutos después de su llegada los vecinos de enfrente vinieron a vernos diciendo que había un incendio a unas cuantas calles y que había gente atrapada ahí. Jungkook salió corriendo de la casa y mientras nosotros tomábamos las herramientas necesarias para extinguir el fuego, Jungkook ya había llegado hasta el incendio. Cuando nosotros llegamos el ya había ayudado a salir a la gente que habitaba ahí, ya no había nadie dentro y se lo dijimos, pero el insistió en volver a entrar para verificar que no hubiera nadie. Habían pasado unos segundos después de la entrada de Jungkook y el edificio vino abajo, el edificio se calló justo encima de mi hijo...

La señora Jeon logró decir con nudos en la garganta, volví a abrazarla, entonces comenzamos a llorar los dos. De pronto el señor Jeon se acercó a nosotros y lo miré con los ojos rojizos y llenos de lágrimas, no pudo resistir más y continuo el abrazo que teníamos la señora Jeon y yo, de pronto el llanto salía de cada uno de nosotros.

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Mi depresión concluyó en una fuerte adicción por el alcohol y el tabaco y eso provocó que mis propios amigos se distanciaran de mi, lo que empeoró la situación. Mis padres decidieron enviarme a rehabilitación porque les preocupaba y a pesar de mi orientación sexual, protegían de mi. Llevaba aproximadamente unas dos semanas y mis amigos comenzaron a hacerme compañía mientras me dirigía a la rehabilitación. El que lo hacía con más frecuencia era Taehyung.

Había mejorado con mi problema de adicción, pero llegó la fecha del sexto aniversario luctuoso de Jungkook y recaí, haciendo que mi aspecto físico empeorara, marcando más mis ojeras y adelgazando mi cuerpo. En el momento de mi recaída, llegó alguien nuevo a rehabilitación, alguien que llamó mi atención, creo que se llamaba Yoongi, pero al parecer sus padres son un poco descuidados y de cierta manera malos con Yoongi, así que no permitieron que el terminara su tratamiento y lo dieron de baja.

Yoongi me había enamorado, su aspecto físico me encantaba, a pesar de lucir pálido y desgastado por su adicción, había algo que me gustaba jodidamente de el. Su forma de pensar y de actuar me atrapó, el todo el tiempo parecía estar serio y odiando a todo el mundo, pero algo en mí me decía que podía ser el humano más dulce y cariñoso si se daba la oportunidad, como sea, me enamoré de él y dejó de asistir a rehabilitación, por lo que mantengo mi amor hacia el en secreto. Creí que nunca volvería a ver a Yoongi y la amistad que tenía con Tae, progresó, convirtiéndonos en novios, pero yo no sentía lo mismo por Tae que sentí cuando ví por primera vez a Yoongi y aún así decidí intentar algo con Tae, pues es una persona a la cual estimo mucho y tiene una actitud increíble, ¿por qué no?

Al cumplir un mes de relación con Tae, mejoraron las cosas, al parecer ya había aprendido a quererlo y eso de alguna manera me había ayudado con mi adicción, mis ojeras se veían menos pronunciadas y mi cuerpo había recuperado fuerza y volumen y cuando menos lo esperé, regresó a la rehabilitación mi otra adicción, Min Yoongi.