Caída libre

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-¿Dónde estabas?

SeokJin se asustó y dando un brinco en su lugar tiro las llaves del auto, estás hicieron un estruendo seco al caer en el piso de madera, se volvió con una mueca y una mano en el pecho a enfrentar a su esposo quien estaba sentado en la sala

-Me asustaste -dijo en un reclamo

-Son las cuatro de la mañana ¿Dónde estabas? -preguntó de nuevo con la misma máscara de molestia que llevaba desde hace horas -Contesta

SeokJin se puso nervioso, sabía que si quería mantener la compostura y las apariencias debía de ser muy cuidadoso pero no contó que después de una tarde con Ken quedará tan cansado hasta caer dormido y que este no le despertaría. Estaba muy molesto con él pero le había gustado dormir a su lado, sin tener que preocuparse de que un pequeño entrará en la madrugada a querer dormir con ellos.

-Trabajando, te mandé un mensaje -dijo nervioso

-Me dijiste que llegarías temprano, pero nunca dijiste que casi al amanecer -gruño -¿Puedes decirme la verdad? Por favor

-Estaba en una grabación -repitió sin dejar de mirar alrededor, no podía sostenerle la mirada

-Te conozco muy bien para saber que estás mintiendo ¿Dónde estabas?

Frustrado levantó las manos para colocarlas en su cintura -¡Trabajando!

-Llame a GooYong -respondió con voz glaceal

Jin se quedó helado -¿Hablaste con el productor? -preguntó indignado -¿Qué mierda te pasa? Eso es...enfermo...no puedes hacer esas cosas Namjoon

-Voy a preguntar de nuevo Kim SeokJin -dijo levantándose del sillón y yendo hacía él como calma como un lobo acechando a su presa -¿Dónde mierda estabas si hoy no tuviste grabación?

Trago en seco, la adrenalina corría por su cuerpo, estaba asustado por haber sido descubierto pero al mismo tiempo molesto con Namjoon, porque él no creía que su esposo tenía el derecho de reclamarle nada, no después de que él dio su vida y su carrera por ellos a pesar de que no era lo que quería, estaba enojado y ese rencor que se había instaurado en su pecho desde hace años comenzaba a arder quemando su interior. Ya no veía a Namjoon como el hombre apuesto y sexy del que se enamoró, lo veía como su captor, como un verdadero estorbo, aquel que le impidió ser lo que quería. Quien le cortó las alas.

-No te importa -dijo con molestia

-¿Estabas con Ken? -preguntó directo aunque dentro de él no quería escuchar la respuesta que sabía le haría mucho daño -Contesta ¿Me estás engañando con él?

-¿Por qué preguntas algo que ya sabes? -dijo tajante con una ceja alzada

Namjoon paro en seco, miró a su esposo, a aquel hombre al cual amaba y admiraba, por quien estaba dispuesto a hacer todo con tal de hacerlo feliz, a sus ojos era lo mejor que le había pasado pero no iba a pasar por alto el hecho de que nada en su matrimonio era igual, con el tiempo se habían alejado abriendo una enorme brecha entre ambos

-Porque creí que tendrías un mínimo de decencia-sururro dolido, sintiendo como su corazón estaba siendo partido en Miles de pedazos -Pensé que aún verías qué era lo mejor para tu familia y no harías esto, me has fallado

SeokJin bufó negando a aceptar lo que escuchaba -¿Yo te he fallado? ¿Qué más esperas de mi? ¡Renuncie a todo por ti! A mis mejores años, a mi cuerpo a mi maldita vida entera, a todo lo que siempre deseé, lo hice por ti, incluso aunque de que no lo quería ¡Me obligaste a ser padre!

Namjoon empuñó las manos, había tenido suficiente de aquel reclamo injustificado  -¡Yo no te obligué! Fue tu decisión ¿No lo entiendes? Jamás te pedí que lo tuvieras, jamás te obligué. Cuando quedaste embarazado te dije que te iba a apoyar incluso si eso iba en contra de lo que sentía, no te engañe, iba a estar ahí para ti pero nuestra relación no hubiera podido continuar, yo no me iba a sentir cómodo, tu elegiste y lo aceptaste, incluso me pediste que nos casaramos

Un Cambio De Guión (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora