Un Cambio De Guión (Yoonmin)

Pesadilla

Escuchaba tras la puerta como su madre lloraba, era un lamento doloroso que se clavaba en lo profundo de su pecho, sentía angustia y unas ganas de llorar terribles, deseaba salir de esa habitación y abrazarla, decirle que todo estaba bien porque él estaría con ella hasta el final de sus días.

No le gustaba, tenía miedo, era un terror que se apoderaba de su cuerpo y le impedía moverse, las lágrimas no cesaban, las ganas de salir corriendo tampoco. Mordió tan fuerte su labio inferior que este estuvo por reventarse, escuchaba los gritos tormentosos y los golpes fuertes del cinturón al golpear la carne. Las súplicas, la voz entrecortada y los gruñidos infernales, todo eso que desataba el verdadero infierno.

Quería esconderse bajo la cama pero sus piernas no contestaban. Temblaba, quería seguir escuchando pero temia que si dejaba de oír el dolor de su madre significaría que esta estaba muerta.

-Regresa a la cama Yoonnie-dijo Hoseok tapando sus oídos -Nada malo pasará, los tíos sólo están hablando

-Le pego ...de nuevo -susurro con los ojos acuosos

Hoseok que también tenía miedo negó -Sólo están hablando Yoonnie, la gente pelea a veces y no está mal

No podía apartar de su mente la forma tan desgarradora en la que su madre lloraba, era como si lo partieran en cientos de pedazos, con los ojos destrozados miró a Hoseok su hermano.

-No quiero escucharlo -dijo en voz baja

-Entonces no lo hagas -sonrió preocupado

El niño mayor asintió, cerro los ojos y dejó que las manos de Hoseok taparan sus oídos hasta que todo paso.

-No me puedes hacer esto-susurro con la voz entrecortada-No me puedes dejar, vamos a tener un hijo Yoongi

Le miró con desdén, cada que hablaba  provocaba en él unas ganas enormes de cerrarle la boca, estaba harto de escuchar las mismas escusas.

-No me interesa, te lo dije desde el inicio, no quiero un hijo, fue tu culpa por no cuidarte -gruño levantándose de la silla con intensión de irse del salón

-Yoongi por favor, mis padres me van a matar...no puedes dejarme, yo te amo -sollozo desolada -Si no me ayudas hablaré con tus padres

Yoongi se dió la vuelta y miró a la pelinegra que trataba a toda costa de hacerlo entrar en razón, apretó la mandíbula y caminó hacia ella con decisión, la tomó fuertemente de los brazos al grado de llegar a lastimarla, Mina se quejó por el agarre

-Si haces eso estás jodida por completo -gruño mirándola con odio-No sé que vayas a hacer pero no me vas a embarrar en tu mierda ¿Entendiste?

-Haré que todos sepan la clase de persona que eres -balbuceo

Yoongi se separó de ella y levantó una mano, con fuerza estampó su palma en la mejilla izquierda de la chica quien volteó el rostro adolorida

-No jodas conmigo Mina, que vas a salir perdiendo, que esto te sirva de lección, no coges con alguien a quien no conoces realmente-se dió la vuelta pero paró antes de salir -Te mandaré la dirección de un lugar al que puedes ir

-¿Para qué?-pregunto en un susurro

Volvió la vista para mirarla sobre su hombro -Para deshacerte del problema

Sin decir nada más salió de aquel salón cabreado, nadie podría arruinar su vida, nadie le haría querer tener una familia y nadie le daría un hijo que él no querría nunca.

Se despertó sudando y con la respiración inestable, miró alrededor encontrando el cuarto oscuro, a su lado alguien se removió incómodo. Suspiró aliviado antes de tallarse el rostro con las manos, estaba temblando, hace mucho tiempo que no soñaba con los demonios de su pasado, trago en seco sin dejar de repetirse que era un asesino.

De la angustia comenzó a sollozar, no le gustaba llorar, normalmente no lo hacía pero aquello le había impresionado de una manera atroz. Se mantuvo tembloroso hasta que sintió unos brazos envolverlo y ese aroma a vainilla que tanto le gustaba, no levantó el rostro pero sabía que Jimin estaba ahí.

-¿Mal sueño? -preguntaron con voz adormilada

-Jimin -susurro -¿Crees en Dios?

El castaño frunció el ceño confundido -Creo, sin embargo no profeso ninguna religión ¿Por qué?

-¿Crees en el infierno?-volvio a preguntar en el mismo tono

Jimin analizó la pregunta por unos momentos, creyó que Yoongi había soñado con algo terrorífico

-No lo sé Yoonnie, creo que existe el castigo pero no estoy seguro de que haya un infierno como tal, todos creamos nuestros propios infiernos.

Yoongi salió de su escondite en el cuello de Jimin y lo miró con el dolor inyectado en sus ojos

-Si te dijera que hice algo muy malo ¿Me dejarás?

Entrecerró los ojos y negó -No, no lo haré

Ambos se miraron por un largo momento tratando de asimilar la honestidad en los ojos del otro. Yoongi llevo una mano a la mejilla de Jimin quien cerro los ojos por unos instantes

-Y si te digo que asesine a alguien ¿pensarás lo mismo?

Jimin abrió los ojos, su corazón paró de repente, el frío recorrió todo su cuerpo y por primera vez sintió miedo

-¿Qué?-pregunto en un susurro de voz

-¿Qué pensarías de mi si te digo que mate a mi esposa y....a mi hijo? -El temblor en su voz se intensificó

-¿Cómo?-Fue lo único que pudo preguntar

Bajo la mirada y soltó la mano de Jimin quien estaba a la espectativa de escuchar lo que tenía que decir, miró alrededor nervioso, no pensaba mal de Yoongi sin embargo, no sabía cómo debía de reaccionar ante lo dicho.

-Fue un accidente...peleabamos y no....no ví el auto....no ví que se acercaba....no ví que se había quitado el cinturón...yo....no lo supe....no quería matarla.... Jimin ¡No quería ser un asesino!

Lo entendió, miró el llanto desgarrador de Yoongi y volvió a abrazarlo sintiendo sus propias lágrimas llenar su rostro. Lo tomó de las mejillas y negó

-No te dejaré, fue un accidente Yoongi, tú no eres un asesino

Cómo respuesta el pelinegro volvió abrazarlo con fuerza, su corazón latía rápidamente, se estaba aferrando a lo único bueno que tenía en ese momento, sintió en su pecho el movimiento del bebé y su pecho se llenó de calor. Su hijo y novio estaban ahi para él. Nada de ese sentimiento podía ser incorrecto. Los amaba.

Hola ¿Cómo están?
Yo nerviosa, mañana es mi gala de graduación ❤️😍

Los amo.