La rutina

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Había pocas cosas en la vida que realmente odiaba, con el paso del tiempo se había vuelto mucho más paciente con las mareas de la vida, aquellas que subían y bajaban, demostrando días buenos y malos. Aprendió a aceptarlo. Sin embargo, había algo que siempre iba a odiar y eso era la maldita alarma del despertador.

Apretó los ojos, le dolían, no había tenido una buena noche porque su pequeña bolita de algodón estaba enfermo de la panza. Jimin aprendió algo nuevo, no dejar que un niño de tres años coma tres donas glaseadas antes de dormir porque eso le haría vomitar toda la colcha en la madrugada.

Suspiró y abrió los ojos, lo primero que vio fueron las estrellas de colores que estaban en el techo, esas que brillaban en la oscuridad, miró a su izquierda y ahí desparramado estaba su hijo, sus piernitas estaban sobre su estómago, su cabello sudado por el calor que estaba haciendo. Sonrió enternecido, su pequeño bebé pálido y pelinegro era precioso.

Se sentó en la cama y estiro sus brazos, ese día tenía muchas cosas que hacer, se suponía que debía de llevar a la guardería a su pequeño pero no lo aceptarían si estaba enfermo.

-Buenos días alegría, buenos días señor sol, despierta vida mía de mi corazón-dijo acercándose a su bebé y besando sus mejillas regordetas -HueningKai, bebé Kai despierta mi amor

Los ojitos de su pequeño revolotearon, comenzó a tallarlos con sus manitas de bebé. Jimin de levantó de la cama y bostezando camino al baño para hacer sus necesidades y poner la tina. Ambos tenían que bañarse antes de iniciar el día.

-Papi.... papi...minie...-dijeron en la puerta del baño, dejo de lavarse los dientes y miró a su hijo -Papi

Jimin sonrió, se limpio la boca y alzó a su hijo en brazos -Buenos días angelito-beso su mejilla -¿Cómo amaneciste? ¿Sigue doliendo la panza?

El pequeño negó -Teno hambe papi

-Primero vamos a tomar un baño -suspiro yendo a la bañara

-Bubujas -dijo saltando

Jimin tomó el frasco de burbujas y las vertió en el agua, acarició está tentando la temperatura y miró a su pequeño

-Listo -sonrió alegre como todas sus mañanas.















-Buenos días -dijo Jimin saliendo de la habitación con HueningKai pisandole los talones.

-Guenosh díash-siguio el pequeño

El castaño vestido de uniforme sonrió con los cachetes llenos de cereal -Muebishfisd

Jimin que pasó detrás de él le pegó un zape -Habla bien Jihoon-regaño

-Lo siento mamá pato -gruño mientras veía como su sobrino reía

-¿A qué hora regresas de la universidad? -pregunto sacando del refrigerador los huevos y el jamón para prepararle un desayuno a su pequeño -Kai no irá a la guardería y yo tengo que ir a una sesión de fotos promocionales, quiero que recojas al peque en la casa de Tae cuando salgas

-Bien -asintió tomando de su jugo -Salgo a las tres y voy directo

-Muy bien -suspiro

-Papi ¿Te idas de nuevo?-preguntó con un puchero

El corazón de Jimin se encogió hasta hacerse pequeño -Llegare antes de que duermas bebé

No quiso mirar los ojos de su hijo que sabía demostraban inconformidad, a medida que HueningKai iba creciendo se le hacía cada vez más difícil separarse de él y que este lo entendiera.

Un Cambio De Guión (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora