Un Cambio De Guión (Yoonmin)

Secretos en libros

Yoongi no era como Jimin lo había imaginado, no, era tan diferente que le causaba risa. Parecía una especie de niño que hacía berrinche por todo, tan tierno y adorable que hacía que su corazón diera un vuelco lleno de amor.

Por las mañanas era el hombre más gruñón, no le gustaba que le despertarán y dormía siempre en la misma posición, ni siquiera se movía, muy diferente a él que con el embarazo no paraba de moverse por lo incómodo que se estaba volviendo, ya que su bebé se clavaba en su costado derecho y era doloroso.

Yoongi también era un excelente cocinero, le había hecho el desayuno y la cena en variadas ocasiones. Su manera de concentrarse en lo que hacía le mantenía atento, a veces era tan meticuloso que la preparación parecía ser hecha por un profesional.

Suspiró mientras miraba como se ponía el traje, era tan impecable que le hacía sentir muy descuidado.

-¿A qué hora regresas hoy? -preguntó somnoliento

-A las tres -suspiro yendo a colocarse el reloj -Pero puedo estar antes si es que lo quieres ¿Quieres hacer algo hoy?

Jimin lo pensó por algunos minutos -Sólo estar contigo, tal vez vaya a ver a Tae

Yoongi asintió -Vete con cuidado, en unas semanas más no podrás manejar, puede ser peligroso hay gente que simplemente no sabe manejar son unos idiotas

Asintió estando de acuerdo -Yoongi, en unos días tengo la cita con el doctor ¿Quieres ir?

El mayor le miró por unos segundos lleno de seriedad -Claro

-Podemos ver qué es -se encogió de hombros -¿Prefieres niño o niña?

-Ammmm lo que sea está bien para mi -se acercó y beso fugazmente sus labios -Descansa un rato, te quiero

-Yo también -sonrio animado

Tal vez Yoongi no le preguntaba mucho del bebé o lo tocaba pero le daba indicaciones que estaban destinadas a protegerlos a ambos, suponía que tenía que darle tiempo.

Se quedó acostado queriendo dormir pero el dolor de espalda noble dejo así que se levantó y camino directo a la sala, había explorado poco desde su llegada, por lo que se limitó a observar todo a su alrededor mientras le daba hambre. Fue así que llegó a la oficina del mayor.

Había cuadros y un sin fin de libros, tal vez si leía algo podría distraer su mente, tomó uno cualquiera con la tapa roja, el título era "El diario de una Geisha" lo hojeo para ver su contenido, todo normal hasta que dió con una hoja al final del libro que estaba marcada con pumín azul cielo.

Entrecerró los ojos y trato de leer la letra cursiva

Deseo que tengas un buen inicio de verano y que al menos pienses en mí una vez, eso me haría feliz porque te aseguro que no habrá segundo en donde yo no piense en ti...
Te ama con todo el corazón...Mina

Jimin mordió su labio inferior -¿Quien es Mina?

No era estúpido, posiblemente se trataba de una ex novia, nunca hablaban de sus ex amores, Jimin siempre pensó que era mejor de esa manera porque el pasado para él carecía de sentido, le gustaba vivir en el ahora. Sin embargo, una nota de curiosidad de afloro en su pecho y se levantó del sillón para buscar más libros, busco pero no encontró nada hasta que dió con otro ejemplar de tapa azul de terciopelo con el título "Orgullo y prejuicio" recordaba haberlo leído en su juventud, cuando apenas asistía al instituto, lo abrió y esta vez no había una inscripción sino una nota escrita en hoja de color rosa, está se veía vieja como si hubiera pasado años entre esas hojas.