Problemas

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-Llámame si tienes algún problema, vendré a las cuatro ¿Esta bien pichón?

Taehyung sonrió encantado aún entre las sábanas calientitas, como todos los días Jungkook le decía de la manera más dulce que se iba de casa. Él estaba encantado de ser tan consentido.

-Te espero -dijo con un puchero que el pelinegro no dudó en besar, después de eso se pasó a acariciar su gran vientre de siete meses y medio.

-Te amo -dijo con una hermosa sonrisa, esa que era la perdición del castaño

-No más que yo -sonrió antes de lanzarle un beso

Jungkook lo tomó en el aire y lo puso en su pecho, después de eso salió por la puerta de la habitación. Estaba a días de terminar con el trabajo para quedarse en casa con Taehyung, este se hacía el valiente pero sabía bien que a medida que el embarazo iba a termino sus necesidades se hacían más exigentes, su lindo novio quería hacerle parecer que estaba muy buen aún realizando sus actividades diarias, sin embargo, cuando llegaba a casa podía ver el cansancio que se escondía tras sus ojos.

Taehyung al escuchar que Jungkook salió del departamento se dedicó a dormir un poco más, su hijo se movía de manera incansable, le pateaba en lugares muy dolorosos, se acomodaba bajo sus costillas o simplemente no podía descansar por lo grande que estaba su estómago. A pesar de todas las molestias amaba estar embarazado, no dudaba en que en un futuro le gustaría volver a intentarlo, como él Jungkook creía que una familia numerosa era con lo que siempre había soñado.

Ese día iría a comprar algunas cosas que faltaban para su bebé, hace algunos días se habían enterado que sería un varón, aún estaban en busca del nombre perfecto, Jungkook quería una niña pero fue feliz de igual manera, él también, lo que fuera mientras naciera sano era más que suficiente.

Después de cinco horas más de sueño, se levantó para tomar un largo baño de tina. Se relajo hasta que creyó conveniente salir y comer algo ligero. Después de las actividades básicas diarias salió del departamento.

Estaba bajando el ascensor al estacionamiento subterráneo. No estaría lejos mucho tiempo, sin embargo, tenía una sensación extraña, podría llamarse un presentimiento incómodo, que le hizo querer regresar. Pero no lo hizo, se dijo que estaba exagerando y que nada le podía pasar.

Taehyung era una persona muy confiaba y Jungkook en más de una ocasión le había dicho que así no es como debería de vivir, porque en el mundo real hay gente mala que sólo quiere hacer daño. Claro que el castaño no hizo caso a ese sentido de advertencia. Dejo los pensamientos de lado y salió de aquel ascensor. Aún podía manejar por lo que no había problema alguno en hacerlo, de hecho le gustaba, mucho más aún sabiendo que en un mes le sería imposible hacerlo.

Caminó por el estacionamiento oscuro para llegar a su auto. Tarareaba alguna melodía pegajosa para eligierar su nerviosismo. Todo estaba en su mente.

-Tranquilo bebé -dijo en voz baja

Pero ni su hijo ni el latido de su corazón se calmó, estaba sintiendo como era obervado, se paró en seco y miró hacia atrás, fue un movimiento rápido y busco, soltó el aire cuando se dió cuenta que no había nadie, con alivio regreso a su camino.

Estaba por llegar a su auto cuando fue tomado con fuerza del cuello, una persona lo había tomado por detrás y le impedía moverse, de inmediato el miedo comenzó a recorrer su cuerpo.

-No te muevas -dijo con voz grave cerca de su cuello

-No...por favor... suéltame -susurraba asustado

-Cállate maldito idiota -gruño agarrándolo con más fuerza

Taehyung no sintió que el hombre llevará un arma, así que comenzó a forcejear, se movía de forma extraña para soltarse

Un Cambio De Guión (Yoonmin) Where stories live. Discover now