Un Cambio De Guión (Yoonmin)

¿Quién eres tú?

-Jimin deja de fumar -suspiro Taehyung yendo a su lado y quitándole la cajetilla de la mano -Llevas dos cajetillas, a este paso morirás de un buen cáncer

-No hagas esto ahora, los necesito -susurro en voz baja.

Taehyung le miró, no quedaba nada de la persona alegre y confiada que él conocía, su mejor amigo estaba desmoronándose en miles de pedazos frente a sus ojos. Estaba despeinado por las veces que había pasado sus manos por su cabello de forma violenta debido a la desesperación, sus labios mordidos por la ansiedad y sus ojos hinchados y rojos, su piel parecía haber perdido el color y se negaba a despegarse del teléfono. Sabía que lo que estaba pasando era la situación más cruel e inimaginable, si él perdiera a su pequeña, estaría luciendo de la misma manera.

Se acercó a él y lo envolvió en sis brazos, recostó sus cuerpos en la cama y dejo que Jimin llorara.

-Mi bebé debe estar preocupado Tae -susurro contra su cuello -Lo extraño tanto ¿Y si alguien le hace daño? No estoy preparado para perderlo, no así -negó incansablemente

Taehyung acarició su cabello mirando la ventana, se acercaba una gran tormenta

-Él estará bien Jiminie, tenemos que pensar que él volverá y que podrás tenerlo en tus brazos, todos estamos buscándolo

Jimin cerro los ojos -Yo sólo espero que quién lo tiene sepa tratarlo-sorbio con su nariz-HueningKai es muy asustadizo, no le gustan los extraños y me necesita para dormir tranquilo.

Yoongi miró por el retrovisor, el pequeño pelinegro permanecía dormido plácidamente con la boquita abierta, estaba muy bien sujeto en la silla especial para niños, la había conseguido de emergencia cuando viajaba hacía Daegu.

El camino estaba siendo difícil porque el viento golpeaba con fuerza los árboles a su alrededor, apenas tenían media hora de viaje y a la velocidad en la que iba les tomaría llegar a Seoul por lo menos tres horas más. Tenía hambre y sed, afortunadamente estaban a nada de llegar a un pueblo cercano a la carretera, una pequeña desviación no hacía daño.

Miró al frente y sus ojos se arrugaron, sólo Hoseok sabía que tenía en sus manos a HueningKai, no había querido llamar a Jimin aún porque no sabía de qué manera explicaría cómo lo encontró. Necesitaba pensar en una buena escusa, porque aunque estaba molesto no quería que el problema escalará a mayores, no por sus padres sino por Jimin, este no necesitaba ese grado de estrés y el golpe de realidad ante la injusticia, porque su familia jamás pagaría por sus actos.

Escucho el estruendo del cielo y se paralizó, tomó con fuerza en volante y encendiendo las preventivas se orillo en el camino. No pasó mucho para que la lluvia comenzará a descender de forma violenta, el cielo estaba coloreado de un gris oscuro, su corazón latió con fuerza.

-Debes estar bromeando -susurro con una mueca, miró hacia atrás encontrando al pequeño aún dormido

Tomó su teléfono y marcó a la única personas que necesitaba en ese momento. Después de varios tonos contestaron.

-¿Hoseok? -pregunto inseguro -¿Has llegado a Corea?

-Si, estoy en el aeropuerto pero está cayendo una tormenta ¿Donde estas tu? Dime que estás en camino

-Lo estoy -miró alrededor -Bueno, estaba, hay un problema

-¿Cual es? -le escucho preguntar con preocupación

-Hay una tormenta -explicó con voz inestable -Y....estoy en la carretera

Luego de un momento de silencio escucho como Hoseok maldecia en voz baja -Mierda ¿Donde estas exactamente?