Descanso

21.4K 3K 1.1K
                                    

Jimin jamás había tenido tanto descanso, ya estaba harto de su tiempo libre, tenía que comenzar a pensar qué haría para no volverse loco. Sus mañanas eran las mismas, se levantaba tarde, desayunaba, tomaba sus vitaminas, salía a correr, regresaba, tomaba un baño, después una merienda, veía televisión hasta que eran las seis y Yoongi llegaba con la comida, comían juntos, se escondía para tomar el calcio, dormían o veían una película, tenían sexo, cenaban en la cama, tenían sexo nuevamente, se bañaban, tenían sexo en la ducha, dormían y Yoongi se iba en la madrugada porque grababa o tenía asuntos que atender temprano. A veces veía a Taehyung pero este desde que tenía a su caliente amante casi no le prestaba atención, aunque siempre le llamaba.

La relación que tenía con Yoongi era fantástica, este le hacía reír y sentir cosas que no había sentido antes, estaba feliz pero al mismo tiempo tenis pavor de mostrar su embarazo, su pancita estaba creciendo pero fácilmente la podía hacer pasar por un ligero sobrepeso,  Yoongi no le había dicho nada, sin embargo no faltaba mucho para que se notara.

No tenía un plan, no sabía que hacer pero dejar a Yoongi no era una opción mucho menos decirle, no ahora, esperaría a que el mayor estuviera más enamorado de él, lo haría amarlo y amar la idea de ser padre, podría sonar egoísta pero no veía otra salida.

Esa mañana en vez de salir a correr como siempre fue al antiguo gimnacio donde entrenaba, trataría de hacer algo más fuerte pero no al grado de lastimar a su pequeño terroncito de azúcar, le había apodado así porque Yoongi era tan pálido como la azúcar y deseaba que su bebé saliera con ese color de piel. Entró sonriendo al sentir el ambiente familiar, a lo lejos vio a su entrenador, un hombre rudo y resistente en el baile, era el dueño y le gustaba convivir con sus clientes así que también se hizo entrenador.

-¡Hoseok!-grito emocionado

El nombrado le observó volviéndose para sonreírle en grande y alargar los brazos para sostenerlo cuando le abrazo

-Jiminie, hace tanto que no estás aquí ¿Donde carajo estabas?

-Tuve ciertas complicaciones -suspiro separándose -Pero ahora estoy aquí listo para ponerme en tus manos

-Bien, cambiate y haz veinte minutos de bici, te espero aquí

Jimin asintió mucho más animado que antes, ese día le pediría a Hoseok que después del entrenamiento bailarán un poco, esa era su afición. Cuando era niño siempre bailaba y su madre para hacerlo feliz lo inscribió a clases de baile, aprendió muchos estilos pero sin duda el baile contemporáneo y hiphop era lo que más le gustaba practicar, ganó varios concursos e hizo acreditaciones para enseñar a niños, pero eso terminó cuando lo encontró un trabajo estable y le ofrecieron ser actor, en ese entonces él veía el modelaje como su pequeño salvavidas, así que la presión por el dinero le hizo aceptar ser actor, total nada perdía con intentarlo.

Después de veinte minutos haciendo cardio bajo y caminó hacia Hoseok, no había tanta gente más que un hombre pelinegro musculoso y con tatuajes, le pareció atractivo pero no le tomó mucha importancia

-¿Listo? -pregunto su amigo

-Listo

Había conocido a Hoseok cuando empezó en el mundo del modelaje, tenía que bajar de peso y tornar su cuerpo, por unos meses comenzó con dietas que lo único que hicieron fue dañar su salud así que se dedicó a entrenar, después de aceptar ser actor era obligatorio hacer actividad física para ganar resistencia. Hoseok siempre le ayudo e impulso, era un gran hombre y un gran padre y esposo. Siempre le animaba a más.

-Empezaremos con pierna -dijo arreglando el aparato para las extensiones -Cuatro series de treinta

Y así su martirio comenzó.









Un Cambio De Guión (Yoonmin) Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ