Un Cambio De Guión (Yoonmin)

Crueldad

No era un día común, aunque todo había avanzado con la misma rutina de siempre sentía que algo era diferente. La angustia estaba presente desde esa mañana cuando se despertó con los pies de su bebé sobre su cuerpo, le miró por unos momentos convencido de que era lo mejor de su vida. Le fue más difícil que otros días dejarlo, no tenía guardería y Jihoon no iría a la universidad por ser un día festivo, le repitió hasta el cansancio que se cuidarán, HueningKai quedó harto por sus besos y abrazos.

Salió del departamento sintiendo un terrible sabor de boca, no quería irse pero tenía trabajo que hacer. Ese día tendría unas grabaciones importantes.

Namjoon le había recogido y ambos emprendieron camino al set de grabaciones. Estaba inquieto y su amigo pudo notarlo sin ningún problema

-¿Estas bien Jimin?-preguntó luego que terminó una de las escenas, le tendió una botella de agua que Jimin tomó cuando terminó de colocarse la bata blanca -No estás concentrado

-Tengo un mal presentimiento -suspiro tras darle un sorbo a la bebida -Quiero ir a casa con mi bebé

-Ya casi termina Jiminie -le acarició el cabello-Sólo dos tomas más y estás libre todo el fin de semana.

Asintió no muy convencido, sin embargo trato de poner el mejor rostro y seguir con su trabajo.

HueningKai no estaba agusto en la casa así que Jihoon pensó que sería buena idea sacarlo al parque cercano para que jugará un rato antes de comer. Lo alisto con una playera roja y unos pantalones de mezclilla, también con sus tenis blancos. Algo ligero, tomó la chaqueta del pequeño y salieron del departamento.

-Queo jugal al comumpio -sonrió el pequeño pelinegro

Jihoon asintió -Haremos eso -Lo tomó de la mano y avanzaron por la calle rumbo al parque, este era pequeño, al menos algunos árboles, bancas y juegos infantiles. Conocía a la mayoría de las personas que asistían al lugar ya que Jimin acostumbraba a llevarlos a ambos.

Se agachó a la altura de su sobrino y le quito el gorrito de mapache-Estaré ahí-señalo una banca cercana -Si necesitas ayuda puedes gritar muy fuerte yo te escucharé ¿De acuerdo?

-Acuedo-asintio el pequeño saliendo de sus brazos para correr a los juegos de niños pequeños

No era la primera vez que lo llevaba solo a ese lugar a si que estaba confiado. Se sentó y saco su teléfono para revisar algunos mensajes. Al cabo de unos minutos escucho algunas personas y autos, lo normal. Escuchaba todo menos la risa de su sobrino. Fue entonces que decidió levantar la vista.

-¿Kai?-dijo en voz alta pero no escucho la respuesta de su pequeño

Se levantó y camino hacia los juegos, había algunas personas jugando con sus hijos, las ignoro para buscar a su sobrino. Era un niño de casi tres años, no debía de estar lejos, miró alrededor mordiendo su labio inferior. Busco en todos los lugares pero no lo encontró.

-¡HueningKai esto no es gracioso! -dijo al borde de la desesperación sintiendo cada parte de su cuerpo con una opresión apabullante.

Vio entonces bajo los columpios pequeños un zapato blanco, palideció y corrió a sostenerlo. Era de su sobrino

-¡HueningKai! -grito mirando alrededor con agitación en el cuerpo

Pero ahí no había rastro del pequeño pelinegro.

Jimin quitó el cuerpo que tenía encima de una patada, se sentó en la mesa de cocina donde estaban grabando y tomó su pecho agitado, algo dolía y quería llorar sin saber la razón.