Victoria O'Malley es una chica elegante y seria quien en una reunión de trabajo conoció a Derek Sokolov, un hombre guapo de veinticuatro años que termina embobado con ella y la secuestra. Sin embargo, se lleva una gran sorpresa al notar que esa chic...
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Derek se colocó encima de Victoria sin llegar a aplastarla, poso su vista sobre su rostro el cual se encontraba sonrojado. Con una sonrisa de completa arrogancia se dirigió al cuello de su chica para empezar a besarlo y dejar chupones, los cuales se aseguró de que quedaran lo más visibles posible con el fin de que todos sepan que le pertenecía.
Mientras tanto, Victoria se encontraba con los ojos aguados retorciéndose un poco. Por cada beso o chupetón que Derek realizaba no podía evitar soltar suspiros y uno que otro sonido que complacía de sobremanera al chico castaño.
—¿Puedo? —preguntó Derek llevando su mano hasta el primer botón de la camisa de la muchacha, quien se sorprendió por aquel hecho, porque: 1# No se había dado cuenta que solo se encontraba en una simple camisa blanca que le llegaba a medio muslo, 2# No se esperaba esa pregunta tan amable por parte de su captor.
—Si... —susurró la chica totalmente sonrojada, a la par que observaba los ojos grisáceos de Derek, que la miraban con un toque de ternura que lograban calmarla.
Derek le dio un beso bastante dulce a Victoria a la par que empezaba a quitarle la camisa muy lentamente, pero ese beso no se quedó un simple roce de labios, fue escalando poco a poco hasta convertirse en un beso francés que dejo sin aire a la pobre rubia.
Cuando por fin termino de quitarle la camisa, la lanzo hacia algún lado del cuarto y observo el cuerpo casi denudo de Victoria O'Malley. Tenía una cintura pequeña que combinaban perfectamente con su ancha cadera, no era delgada, pero tampoco gorda, se encontraba en el punto perfecto. Y en lo último que se fijo fue en sus senos, tenían el tamaño perfecto para que sus grandes manos los tomaran y juguetearan con ellos de manera eficaz...Cosa que no tardó mucho en hacer.
—¡E-espera! —Victoria trato de detener a Derek cuando sintió como este empezó a lamer sus pezones como si de una paleta se tratase, provocando que la rubia comenzara a llorar de la vergüenza.
—Oh querida, lo que menos quiero hacer es esperar. —afirmó Derek con la voz más ronca de lo normal, mirando a Victoria con una lujuria inconmensurable. Esto provocó un gran escalofrió que recorrió todo el cuerpo de la rubia, quien a los pocos segundos abrió los ojos al sentir como la mano de él paseaba por su zona intima —Estas totalmente húmeda mi reina. —dijo él con satisfacción.
Sin tan siquiera avisar metió un dedo dentro de su amada sacándole un grito de dolor totalmente desgarrador, pero rápidamente la callo besándola, recorriendo cada centímetro de su boca con la lengua haciéndolo sentir muy bien.
—¡Eso duele mucho! —exclamó Victoria entre lágrimas cuando aquel beso termino.
—Querida, las primeras veces duelen. —dijo Derek tomando la mano derecha de Victoria —Pero te prometo que tratare de que no te duela mucho. —dicho eso dejo un dulce beso en el dorso de la mano de la rubia.
Victoria respiro bastante profundo antes de asentir mirando a Derek directamente a los ojos, cosa que éxito bastante al castaño. En su interior empezó a crecer ese sentimiento de superioridad al ver a esa pequeña chica tan sumisa debajo de él, muy pronto seria de totalmente de él, sería su dueño y la única persona a la que ella debía amar.
El de ojos grises comenzó a denudarse poco a poco sintió la mirada de su reina posarse sobre su escultural cuerpo. ¿Y cómo no hacerlo? Sus abdominales bien marcados, sus brazos y piernas fuertes, su ancha espalda, ese hombre parecía todo un dios griego.
—¿Te gusta lo que ves preciosa? —preguntó Derek con un tono burlón logrando que Victoria se sobresaltara —Ahora necesito que te tranquilices. ¿De acuerdo? —la rubia llevo su mirada hasta el miembro del castaño, y este se encontraba totalmente erecto dejando ver lo grande que era.
Victoria volvió su mirada a Derek, quien la miraba con una media sonrisa bastante atractiva, pero aquella sonrisa se desvaneció al sentir como su chica envolvía su cuello con sus brazos y lo acercaba a ella.
—Tengo miedo. —le susurró Victoria causándole una gran ternura a Derek.
—Mi amor, no puedo negarte que te dolerá, pero lo haré tan rápido que no podrás darte cuenta. —le susurró de manera dulce tomándola de la mano y entrelazando sus dedos —Confías en mí. ¿Cierto? —preguntó Derek dándole un beso en el parpado a Victoria.
El castaño dejo que Victoria respirara profundamente un par de veces para tranquilizarse, pero al sentir como el miembro de su secuestrador entro de una estocada en ella se quedó estática, lo único que se movía en ella eran las lágrimas que empezaban a salir de sus ojos y se deslizaban por sus mejillas hasta el suelo.
Cuando la chica comenzó a gimotear del dolor Derek emperezo a sisear para calmarla, luego prosiguió a repartir una serie de pequeños besos por todo su cuerpo, principalmente en sus labios. Luego de varios minutos Victoria sintió que el dolor se fue disminuyendo lo suficiente como para que un poco de placer invadiera su ser, ocasionando que involuntariamente comenzara a mover sus caderas en busca de más.
Esto dibujo una sonrisa llena de perversión en los labios de Derek, quien empezó a moverse junto a Victoria comenzando un sonoro concierto de gemidos y gruñidos de placer. El de ojos grises no podía dejar de mirar como su amada lo miraba con los ojos llorosos, las mejillas sonrojadas y con un fino hilo de saliva saliendo de la comisura de sus labios, labios de los cuales no dejaban de salir gemidos. Victoria era realmente erótica.
—Dilo. —habló Derek luego de casi media hora —Di que yo soy tu dueño. —ordenó llevando su mano al cuello de Victoria para apretarlo un poco —Dilo. —ordeno nuevamente desacelerando un poco sus embestidas para que Victoria pudiera hablar.
—Yo soy tu-tuya, to-totalmente tuya... —susurró Victoria totalmente sonrojada.
Aquellas palabras fueron como una especia de gasolina que le dio rienda suelta a la motivación de Derek para que haga llegar a Victoria a su primer orgasmo, por lo que no perdió tiempo en empezar a moverse bastante rápido sacándole pequeños gritos y grandes gemidos de placer a la rubia. Rápidamente un hormigueo comenzó a producirse en su abdomen haciéndola sentir extraña.
—Mi reina, estoy a punto de venirme. —susurró Derek en el oído de Victoria ocasionando que esta abra los ojos como platos y caiga en la realidad de lo que estaba sucediendo.
—¡No te corras den...—la rubia fue interrumpida por un sonoro gemido por parte de su secuestrador, unas lágrimas cargadas de dolor no tardaron mucho en salir de sus ojos apagados.
—¡Demonios! Eso fue excelente. —habló Derek saliendo del interior de Victoria con una gran sonrisa —Ya que es tu primera vez lo dejaremos hasta aquí, pero para la próxima no te dejare ni respirar. —afirmó el castaño recostándose al lado de su pequeña reina, quien aún seguía en shock por aquella situación, cosa que el chico noto rápidamente —Y no te preocupes por si me corrí adentro, soy estéril. —confesó con un notable fastidio en su voz.
—Buenas noches. —se despidió Victoria dándole la espalda al Derek para cerrar sus ojos, y sin poder evitarlo, empezar a llorar hasta quedarse dormida.
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Y al final lo rikolino (Que no me quedo tan rikolino :'v) gano señoras y señores 7u7 .
Espero que lo disfruten y que esto les saque una gran sonrisa. Y hablando de sonrisas: ¿Cómo les va? ¿Cómo se siente? Yo espero que les este yendo todo muy bien, muy bonito, que estén comiendo mucho y que estén disfrutando del día a día con todas las personas que aman >u<
