Capítulo 8: Él esta loco.

7.7K 390 8
                                    


Cierta rubia caminaba hacia el gran despacho de Derek Sokolov

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cierta rubia caminaba hacia el gran despacho de Derek Sokolov. Ya que después de varios días, por fin se había aprendido el camino hacia el comedor, y como el despacho del nombrado se encontraba en el medio de su travesía, decidió invitarlo a merendar junta a ella para celebrar su gran logro.

Al llegar a su destino, toco la puerta un par de veces sin recibir respuesta, cosa que le pareció realmente extraño ya que era domingo y en la tarde, usualmente Derek se encontraba dentro. Por ello se aventuró dentro de la oficina encontrándola completamente vacía, sin embargo, había algo bastante peculiar. Era una sección de la pared que se encontraba entre abierta, tal y como una puerta.

—La curiosidad mato al gato. —se dijo Victoria para si misma acercándose a la puerta —Pero el gato murió sabiendo. —agregó abriendo la puerta para pasar, dejándola tal y como estaba tras de si.

Frente a ella se encontró unas escaleras que no llegaban muy profundo, las cuales terminaban con una puerta que se encontraba a la derecha. Se armó de valor antes comenzar a bajar por los escalones con mucha cautela, terminando frente a la puerta que había visto antes y que al estar más de cerca se dio cuenta que era de metal.

Rápidamente se mentalizo para afrontar cualquier cosa que le esperara tras esa puerta, pero al abrirla y dar un vistazo dentro, todo ese preparamiento se fue por la borda. Aquella rubia sentada en una silla de madera, aprisionada allí gracias a un montón de cuerdas con nudos apretados y una que otra cadena, cubierta de sangre como consecuencia de los diversos cortes y golpe que tenía repartidos por todo el cuerpo, habían clavos negros dentro de cada una de sus uñas.

—Dios mío. —susurró Victoria con la respiración entrecortada, sintiendo su corazón latir a mil por hora.

Lentamente se acercó a la rubia que se encontraba cabizbaja, con el fin de asesorarse de que se estaba viva. Cosa que le resulto bastante fácil, ya que, con tan solo rozar el hombro de la chica amarrada, esta se sobresaltó.

—¡No me toques! —vocifero la chica muerta del miedo a la par que levantaba la cabeza, encontrándose a una Victoria que la miraba estupefacta — Tu... —susurró empezando a llorar.

—Jolie... ¿Qué es todo esto? —preguntó Victoria agachándose un poco para poder ver a la nombrada a los ojos.

—Él...Él me castigo por amenazarte...Me dijo que esto es lo que le pasaría a cualquiera que atente en contra tuya o....Su futuro juntos. —al escuchar aquella explicación por parte de Jolie, Victoria se molestó mucho.

Victoria sabía que Derek no estaba muy bien psicológicamente, pero, esto le confirmaba y le demostraba que iba más allá. No le podía caber en la cabeza que alguien pueda ser tan cruel por una simple amenaza, hasta llegaba demostrar lo inmaduro que llegaba a ser.

—Tranquila. —le dijo Victoria con un tono de voz dulce —Yo te sacare de aquí. —aseguró con una pequeña sonrisa.

—¿Pero cómo? —preguntó Jolie sin esperanzas —Él siempre está al tanto de todo lo que le rodea y tiene un montón de guardias. —le recordó asustada provocando que la sonrisa de Victoria se ensanche aún más.

Secuestrando a una Genio.Where stories live. Discover now