CAP 22-Hospitales y médicos

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PUNTO DE VISTA DE 

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Christian y yo nos pasamos toda la noche en el hospital. Mi madre tuvo que marcharse para ver a la pequeña Isabella y los padres de Amanda no aparecían. Estaban al tanto del accidente, pero al parecer, el hecho de que su hija estuviese cerca de la muerte no era razón suficiente para dejar el trabajo y venir al hospital. Aún recordaba la conversación que había tenido con Lydia Hills en este mismo hospital, cuando mi madre dio a luz. 

Hablamos de Elizabeth, su hija, y recordaba que había mostrado tanto dolor al hablar de ella. Porque no sentía ese mismo amor por Amanda? 

Me sentí culpable al recordar que no le había dicho a Amanda que Elizabeth, quien había tomado por mi hermana durante años, era en realidad la suya. Pero me consolé al pensar que no era mi deber decírselo, y que tarde o temprano, lo sabría. 

Estaba cansando y sabía que Christian también por lo que me puse de pie y fui a la cafetería a comprar dos cafés. Los minutos pasaban despacio en aquel hospital.

Volví a la sala de espera y le di uno de los cafés a Christian que me agradeció en un susurro. Se veía extremadamente perturbado y me sorprendí al ver tanta preocupación en sus ojos. 

-La quieres, verdad?- pregunté dandole un sorbo a mi café. Mi pregunta le sorprendió pero no le tomó siquiera un segundo contestar. 

-Si- 

-Me alegro- respondí diciéndolo de verdad. Christian era un buen chico.

-Pero ella te quiere a ti- respondió unos segundos después. 

Fruncí el ceño ante su comentario que me pareció tan absurdo. 

-Amanda no me quiere. O al menos no como ella cree.- respondí. - Está convencida de que estamos hechos el uno para el otro porque eso le han dicho toda la vida. Soy lo único que Amanda no ha conseguido, y eso le molesta.- 

Christian se quedó pensativo ante mis palabras, pero no respondió. 

Mis pensamientos se desviaron entonces a Zarah y a la magnífica noche que habíamos tenido. Le envié un mensaje de buenos días, ya eran las 7 de la mañana. 

Tuvimos que esperar hasta las 8 para que el médico nos informara del estado de Amanda. Estaba estable, pero aun seguía sedada. 

Los padres de Amanda aparecieron poco después. Su madre lucia espectacular, como si se dirigiese a algún fino coctel, vestida con un vestido azul oscuro y un tacones color piel. Su padre vestía con saco y corbata, la única cosa que le había visto en toda mi vida. Se acercaron a nosotros sin parecer demasiado preocupados y nos saludaron. 

-Ya salió de la operación, está sedada.- les avisé, a lo que su madre solo asintió. Se sentó luego en una de las sillas de la sala de espera con un aire de fastidio, como si tuviese mejores cosas que hacer. 

Bajo su orden, Christian y yo nos fuimos a nuestras respectivas casas a descansar.


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Desperté cansada, teniendo en mente la pelea que había tenido con Zarah en la madrugada. Nunca habíamos peleado de esa manera. Me preguntaba si estaba siendo muy dura. Me duché y me vestí en traje de trabajo. Tenía un par de reuniones en el banco. Liam ya no estaba en casa, se había ido temprano a la base a organizar la próxima exportación. 

La boda ocurriría en menos de un mes, y a pesar de que ya todo estaba listo, no podía evitar ponerme nerviosa al pensar que algo podría salir mal. Cuando bajé a la cocina, sentí un leve mareo y me apresuré en desayunar diciéndome que probablemente no había dormido lo suficiente. 

Salí de la mansión con paso apurado y me subí a mi auto. Hacia mucho frío y la víspera de navidad llegaba a gran paso, por lo que ya se percibían las decoraciones navideñas por la calles Neoyorquinas. 

Antes de llegar al banco, me detuve en una panadería y pedí unos cupcakes, nunca pedía pasteles, pero aquella mañana se me antojaban. Fue entonces cuando una idea tan luminosa como oscura vino a mi mente, y decidí que en vez de ir al banco, iría al medico.


HELLO! 

Cómo están? 

Que creen que le pasa a Ziel? Déjenme saber en los comentarios. 

Los quiero un mundo<3

DD


No me olvides #OLVIDADOS#3 (COMPLETA)Where stories live. Discover now