No me olvides #OLVIDADOS#3 (COMPLETA)

CAP 46-Leia Isabelle Williams

PUNTO DE VISTA DE

6 MESES DESPUÉS

Todas corríamos por todas partes demasiado emocionadas. Charlotte, Artemisa, Noche, Valerie, Jane, Zarah y yo estábamos ya listas para irnos a la iglesia. 

Antes de marcharnos, le dimos un gran abrazo a Ziel. Este era su día. A pesar de que el embarazo ya iba avanzado, se disimulaba perfectamente bajo el perfecto vestido blanco que llevaba. Nunca la había visto tan hermosa, ni tan feliz. 

Estaba radiante. 

Bajé las escaleras de la mansión junto a las demás. Los chicos esperaban abajo. 

-Te vez preciosa- susurró Christian en mi oido una vez estuve a su lado. No pude evitar sonrojarme. 

El día estaba claro y el sol parecía sonreírnos, el verano dando la bienvenida. 

Nos subimos a los autos y nos dirigimos a la cátedral Saint Patrick. Era la iglesia más hermosa de todo Nueva York. 

Los numerosos invitados estaban en su lugar. Liam también, ya estaba allí. Lucia nervioso, lo que me hizo gracia ya que nunca lo había visto así. 

Me dirigí con Christian hacia mi asiento y saludé a un par de personas. 

Mis padres también estaban allí. 

No había hablado con ellos desde que me había ido de casa y no sabía lo que dirían, pero no quería volver. 

Cuando los vi acercarse a nosotros, no pude evitar ponerme a la defensiva. 

-Hija, necesitamos hablar...- empezó mi madre. 

-No- respondí firmemente.

No había nada de que hablar. 

Miré a Christian, que los saludó como si nada, para luego lanzarme esa mirada de " son tus padres, Amanda"

Suspiré. 

-Qué quieren decirme.- 

-Queriamos felicitarte por tu exposición en la galería West, hemos ido a verla la semana pasada...- dijo. 

Nunca había visto  mi madre tan insegura. 

-Gracias- respondí. 

En los últimos meses, había estado trabajando en mi arte. Ya había vendido varios cuadros a altos precios, y mi popularidad como artista incrementaba cada día. 

Mis padres se retiraron a sus asientos sin decir nada más. 

-Algún día tendrás que perdonarlos- susurró Christian. 

-Algún día.-

La música que indicaba la entrada de la novia empezó a retumbar en la catedral, y todos nos pusimos de pie. 

Ziel había decidido romper la tradición y caminar al altar sola. Sus padres habían muerto cuando era niña, y ella estaba convencida de que ellos estaban ahí con ella, observando todo desde arriba. 

Zarah, que se había prometido no llorar, había ya empezado a derramar las primeras lágrimas, al igual que Noche, y Charlotte. 

Cuando Ziel pasó a nuestro lado, nos sonrío amablemente. Liam por su lado, tenía sus ojos fijos en ella. La miraba como si fuese la luna de su cielo oscuro. 

PUNTO DE VISTA DE

Tan solo unas semanas después de la boda, Leia Isabelle Williams llegó al mundo. 

Era una niña preciosa de hermosos ojos grises como los de Ziel, y de cabello rubio oro como el de Liam. 

No hacía siquiera falta decir que lloré la primera vez que la vi, envuelta en una manta. Me sentía la tía más afortunada del mundo. 

Me encontraba en la sala principal de la mansión con la bebe y Ziel. Nunca había visto a mi hermana ser tan atenta como lo era con su hija. Parecía ser una persona completamente diferente. 

Aris irrumpió en la sala con la respiración corta, como si hubiese corrido toda una vida para llegar. 

-Lo publicaran- dijo dejando en la mesa frente a nosotras un montón de hojas. 

-Quienes?- pregunté sin entender. 

Pero me di cuenta de que no me hablaba a mí. 

Ziel se puso de pie y tomó el montón de hojas.

-No pensé que lo hicieras tan rápido- 

-Hacer que?!- pregunté sintiéndome fuera de contexto. 

-Felicidades- le felicito Ziel. 

-Pero por qué!?- pregunté ya frustrada. 

Aris se sentó a mi lado y tomó mis manos entre las suyas como si fuese a darme la mejor noticia del mundo-He escrito un libro sobre tu hermana, y hace unas semanas, lo he enviado a la editorial Yards y...-

-La editorial Yards?! Esto es increíble!- grité lanzándome a abrazarlo. 

-Cómo es que no me enteré de esto antes?- 

-No estaba seguro de si lo haría, así que Ziel y yo decidimos dejarlo en secreto- me respondió con una pequeña sonrisa de Ángel. 

Sonreí devuelta. Definitivamente estaba rodeada de personas increíbles.