Amanda Hills.
Hermosa. Inteligente. Adinerada.
Simplemente perfecta. O al menos eso pensaban todos.
Después de finalmente aceptar que Aris Baner no era el chico para ella, Amanda se esfuerza por mantener las apariencias y seguir con su perfecta v...
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Intenté abrir los ojos, pero una horrible luz molestaba mi vista y me obligó a cerrarlos de inmediato. Los abrí lentamente, pero no podía identificar dónde estaba. Mi cuerpo se sentía inerte y mi cabeza dolía. Fue cuando una enfermera me habló que entendí que estaba en un hospital.
-Cómo se siente, señorita Hills?- preguntó amablemente acomodando mi almohada.
El problema era que no sentía nada.
Intenté recordar que había ocurrido, pero mi mente estaba demasiado abrumada.
Mi madre entró unos minutos después, lucia enojada.
-Amanda! Al fin despertaste!- gritó en cuanto la enfermera nos dejó solas.-Ya era hora-
-Qué paso?- pregunté con un tono de voz a penas audible. Mi garganta dolía.
-Tu deberías saberlo.- me respondió de mala manera.- Es qué acaso no sabes conducir? Qué diablos pasó por tu cabeza cuando te saltaste aquel semáforo?- gritó con enojo.
Me quedé quieta sin siquiera intentar responder. Las imágenes llegaban poco a poco a mi mente como pequeños pedazos de vidrio.
-Christian está aquí- me dijo luego.-No sé cómo has hecho para atraparlo, pero es un buen partido. Será muy rico- me dijo con seriedad.
Hubiese querido responderle que no me importaba si sería rico o no. Que no me importaba si era un buen o un mal partido. Hubiese querido responderle que lo quería, y eso era lo único que importaba, pero no tuve fuerzas para decir nada de eso.
Sin decir nada más, se puso de pie y salió de sala.
Intenté mover un poco mi cuerpo, pero mi torso dolía como los mil demonios. Retiré un poco la sabana y vi que bandas cubrían mis costillas.
-Te has roto 2 costillas- dijo una voz.
Levanté mi mirada y lo vi. Lucia cansado, ojeras de un profundo color azul se habían dibujado bajo sus preciosos ojos, pero solo lo hacían ver más misterioso y fascinante. Hubiese querido correr hacia él si no hubiese sido por el dolor que me desgarraba, y recordé luego lo que habíamos hablado en su casa. El no me había perdonado.
Qué hacia allí entonces?
-Qué haces aquí?- pregunté sonando más ruda de la cuenta. Mi cuerpo dolía, pero más dolía mi corazón y mi orgullo.
-Vine a verte- respondió frunciendo el ceño, como si no entendiese mi actitud.
-Porqué?- insistí- la última vez que nos vimos dijiste que no querías verme- ataqué.
Sabía que estaba siendo injusta, pero no podía evitarlo. Necesitaba tener las cosas claras.
-Escucha, no voy a pelear contigo.- me dijo revolviendo su cabello. Fue entonces cuando me sentí culpable. Christian estaba aquí preocupándose por mí, y yo solo despreciaba su amabilidad. Me di cuenta que en realidad, nadie nunca se preocupaba por mí, y esa era la razón por la que desconfiaba. Era algo nuevo.
-Lo siento- dije avergonzada- estoy actuando mal, es solo que estoy muy confundida- dije con toda honestidad.
-Déjame aclarar las cosas entonces- dijo acercándo suavemente sus labios a los míos.
PUNTO DE VISTA DE
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Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de Liam cuando leyó la prueba de embarazo, y yo no pude evitar llorar aún más.
-No sonrías! Esto es terrible!- me exclamé escondiendo mi rostro con mis manos.
Nunca en todos mis años de vida me había sentido tan desesperada. Cuando decidí ir al hospital, me dije que estaba siendo paranoica. No podía estar embarazada, por supuesto que no. Pero aún así decidí hacerme la prueba, y los resultados indicaban que lo estaba.
-Deben estar mal- le dije al médico.
-No lo están, señorita- me respondió con una sonrisa amable. Pero yo no compartía la alegría.
No podía ser posible.
Yo no podía ser madre.
Había corrido a la mansión y al no saber que hacer, llamé inmediatamente a las chicas que vinieron a mi auxilio. Pero no pude explicarles, no podía hablar, me ahogaba en el rio de lágrimas que había empezado a formarse. Poco después llegó Zarah, y con la misma preocupación, decidió que lo mejor era llamar a Liam, y él llegó poco después.
Liam le pasó los resultados a las chicas que seguían confundidas, y todas sonrieron con gusto cuando vieron de lo que se trataba.
Cómo podían estar tan felices? Es que no entendían que mi vida estaba arruinada?
Liam me tomó en sus brazos nuevamente y poco a poco la calma fue llegando a mí. Es como si Liam supiese traerme paz sin importar que tan dura fuese la guerra.
-Todo va a estar bien cariño- susurró en mi oido, y durante unos segundos quise creerle. Pero no podía.
Cómo podía yo ser madre cuando nunca había tenido una? Cómo podía yo, la jefa de un cuartel, encargarme de un bebe? Todos mis seres queridos siempre estaban en peligro por mi trabajo. Tener un hijo me parecía egoísta.
Las chicas concordaron que sería mejor dejarlo solos a Liam y a mí por lo que Noche y Charlotte volvieron a la base mientras que Zarah subió a su habitación.
-Y si le pasa algo? Y si no soy buena madre? Y si...-
-Nada de eso ocurrirá, cariño- me consoló Liam.-Ese bebe será el más afortunado porque tendrá a una mujer increíble como madre. Te amo, mi amor.-
Lloré aún más al escuchar aquellas palabras tan delicadas, y me pregunté que había hecho para merecer tanto amor. Finalmente sonreí y limpié mis lágrimas diciéndome que a veces, la vida le guardaba alegría hasta a los más condenados.
Nuevo CAP!
Qué opinan del embarazo? Creen que será niño o niña? XD
Déjenme saber en los comentarios que nombre le pondrían al bebe, tal vez elija uno<3
Capitulo dedicado a @martha197543 por adivinar el embarazo.
