No me olvides #OLVIDADOS#3 (COMPLETA)

CAP 26-Mía

PUNTO DE VISTA DE

Tan solo llevaba 3 días en el hospital cuando Austin vino a verme con todas las tareas de universidad que había faltado.

-Y cómo te sientes?- me preguntó sentándose en la silla al lado de mi cama.

-Bien, en realidad- le respondí con una sonrisa. Era un chico tímido y silencioso, pero tambien veía que había en el un aire de amabilidad e inocencia. Era una buena persona, lo que era para mí extraño, porque no conocía muchas.

Había perdido contacto con mis amigas de la escuela, aunque estaba mas bien feliz por eso, eran falsas y vacías. En realidad, nunca había tenido muchos amigos cercanos. Había estado convencida de que Aris era la única compañía que necesitaba, por lo que nunca me esforcé por crear verdaderas amistades.

Austin ajustó sus lentes y abrió el libro de física en la pagina 38. La observó rápidamente y empezó a hablar. Todo sonaba más sencillo cuando él lo decía. Fue así que en una tarde, entendí todo lo que un semestre de universidad no me había enseñado. Mi odio por la medicina seguía presente, pero era menos palpable ahora que entendía mejor. La noche llegó rápidamente y con ella llego Christian. Se pasaba el mayor tiempo conmigo, pero se iba repentinamente, la mayoría de veces en la tarde o en las noches. No sabía que hacia y sabía que él evitaba hablar de eso, pero algo me decía que trabajaba con Liam Williams, excepto que no sabía en qué.

Me sentía incómoda al no saber cosas tan importantes sobre él, pero no quería presionarlo. Esperaría el tiempo necesario. Todos somos misterio y nos toma tiempo revelar los secretos que hacen parte de nosotros.

Saludó a Austin con amabilidad, pero veía en su rostro la sorpresa de ver a otro chico en mi habitación.

Como ya habíamos terminado de estudiar,  Austin se marchó a su casa después de mis eternos agradecimientos .

-Quién es él?- preguntó Christian en cuanto Austin se marchó.

-Celoso?- provoqué con una sonrisa maliciosa.

-Para nada-

-Entonces no te diré- respondí viendo como se fastidiaba.

Se acercó a mí lentamente y se sentó al borde de mi camilla acercando peligrosamente su rostro al mío.

-Eres mía, Amanda- susurró antes de besarme.

PUNTO DE VISTA DE

Yo no estaba feliz por el embarazo.

No.

No era felicidad.

Era mucho más que eso. No podía expresar la emoción que sentía al pensar que sería padre. Era algo mágico, celestial, un regalo que me habían enviado del cielo. Los días que pasaron después de que supe la notica los viví en una especie de nubesita blanca. Ya sentía ansias por conocer  al hermosos bebe que mi prometida portaba en su vientre. Eso me hizo pensar en la boda, y me hizo sentir aún más feliz. Durante todo este tiempo había buscado una razón por la que vivir sin nunca haber encontrado nada, pero ahora, esperaba con los brazos abiertos aquel futuro tan brillante que se dibujaba delante de mí. Nunca me imaginé teniendo esposa e hijos hasta que conocí a Ziel. Ella había sido quien me había enseñado que todos, sin importar que tan perdidos estemos, encontramos siempre un camino.

Salí del banco y me dirigí a la mansión. Eran casi las 8 de la noche y sabía que seguramente, Ziel ya le había anunciado a Christian sobre su nueva posición en la banda. Era un buen chico y me sentía tranquilo al dejarle el puesto a él. Era un buen heredero. En cambio, no podía dejar de pensar en Zarah, que se mantenía en el engaño. Ziel y yo teníamos opiniones diferentes sobre ello, y es que a mí me parecía mejor decirle a Zarah lo que realmente ocurría. Decirle de la banda, del secuestro, todo. Pero sabía que Ziel no quería agobiarla con aquellos recuerdos dolorosos y respetaría su decisión. Amanda también debía sospechar algo, ya que había estado en la carrera y nos había visto allí.

Todo fuese más sencillo para todos si Aris, Amanda y Zarah supiesen lo que en realidad hacen sus familias. No se les podía mentir por siempre.

Cuando llegué a la mansión vi a Zarah sentada en la sala con cuadernos y libros a su alrededor.

-Cómo vas?- le pregunté sabiendo que estaba haciendo un ensayo para la universidad.

-No lo sé. Es más difícil de lo que pensé. Cómo se supone que sabré lo que piensa un paciente cuando ni siquiera sé lo que pienso yo?- se quejó soltando las hojas sobre la mesa. 

-Puedes hacerlo Zarah, ya veras como con el tiempo lo entenderás- le dije para consolarla. 

-Puedo hacerte una pregunta?- preguntó con un hilo de voz. 

-Las que quieras.- 

-Cuando estuviste en el hospital psiquiátrico, los psicólogos se veían felices?- 

-La doctora Shaiks, que era la que veía, aseguraba que amaba su trabajo.- le respondí.

-Siento que no sé quien soy. El secuestro no deja de dar vueltas en mi mente y aunque sé lo que ocurrió, siento que hay tantas cosas que desconozco- susurró con una mirada triste.

Asentí sabiendo exactamente lo que sentía. Yo también me había sentido perdido. 

Tenía que ayudarla. Tenía que contarle. 

-Necesito que me prometas que no vas a repetir lo que te diré.- 

Hello! Cómo están?

Este es un capitulo muy importante para lo que sigue<3

Los quiero un mundo

DD