Síndrome de Estocolmo [ziall]

Capítulo 24

Zayn sí los estaba viendo, negó con la cabeza y entró al edificio de nuevo. ¿Cómo sabía que estaban ahí? Niall volvió a centrar su atención en Tommy, quien tenía las mejillas más rojas que las suyas, sonriendo como idiota. Era tan tierno. Volvió a fijarse si Zayn seguía ahí, no estaba. Algo le decía que posiblemente vuelva a golpearle el día de hoy.

-¿Pasa algo?-le preguntó el menor.

-Alucinaciones mías-le dio un beso esquimal-, creo que ya deberíamos irnos.

-Oh, sí, ya es hora-rió.

Se levantaron del suelo, recogieron su basura y la tiraron en un bote cercano al edificio, antes de entrar se dieron un último beso en la boca. Tommy se fue por un lado y Niall por el otro, casi ya no había estudiantes en la escuela. En el camino, cerca de los baños, Niall se encontró a Zayn.

-¿Y tu intento de novio?-preguntó el moreno con los brazos cruzados.

-¿De quién hablas?

-Del pendejo con el que te pasas en chicle en vez de estar en clases-¿estaba molesto? Parece que sí. ¿Por qué lo estaría? Quizás por Tommy.

-Tommy no es ningún pendejo-respondió a la defensiva.

-Eso dices tú, por Dios, no es más que un niñito de quince años que trató de enfrentarme como si tuviese oportunidad alguna.

-¿Lo intentó? Qué dulce de su parte-dijo para sí mismo.

Zayn si estaba cabreado, mucho más de lo Greg pudo haber estado hace unos días y eso le asustaba, su hermano sabía controlar su enojo pero Zayn. Zayn siempre liberaba su enojo a golpes, se molestaba con facilidad, por eso muchas personas preferían no acercársele, hacerle enojar era malo y como él era Niall James Horan, el mariquita del instituto, tal vez Zayn había decidido descargar todo su enojo sobre él. Horan casi pegó un grito cuando Malik golpeó la pared con el puño, justo a un lado de su cabeza, acorralándole con una incómoda cercanía que muy en el fondo le agradaba.

-¿Qué esperas conseguir con ese pedazo de idiota?

-¡Tommy no es nada de eso!

Eso lo hacía merecedor de un golpe justo en el estómago, sacándole todo el aire. Niall se inclinó al frente cubriendo la zona golpeada con sus brazos, sus ojos se llenaron de lágrimas, de cierto modo se había acostumbrado a no ser golpeado constantemente, sentir eso de nuevo no era muy grato. Zayn le agarró por los cabellos, alzando su cabeza, lo obligó a verle a la cara. Sonrió como un psicópata.

-Extrañaba hacerte sufrir.

-Zayn...

Lo dejó caer al suelo, Zayn le daba patadas en el torso y las piernas, Niall trataba de hacerse en ovillo pars no sufrir tanto, la fuerza de Malik aumentó considerablemente desde la última vez que lo golpeó. O quizás solo era porque aún tenía muy presente su doloroso rechazo ante algo que ninguno de los dos planeaba hacer, de alguna manera no tenía caso que lo rechazara, ninguno de los dos recordaba lo que había sucedido esa noche. Apenas habían pasado unos días desde lo sucedido y Niall no se imaginaba que otras cosas podría llegar a hacer Zayn.

-Estás llorando... Anda, ¡llora como la perra que eres!

Niall se acomodó en el suelo, lentamente, pegando su espalda contra la pared, le dolía el cuerpo y tenía el labio inferior sangrante, sí, le había pateado en la boca y seguramente le ha de haber jodido más unos cuantos dientes.

-Zayn-dijo arrastrando cada una de las sílabas, sus ojos llenos de lágrimas le impedían ver con claridad al chico de ojos marrones que pasó de verlo con una sonrisa de demente a una mueca de confusión.

-No llores-¿se sentía culpable? Sí. Si pudiera lo arreglaría pero el daño físico ya estaba hecho, nunca antes le había hecho llorar y hay que ser sinceros, era una de las peores cosas que se pudieran hacer. Ver llorar a Niall no era lindo, sus ojos azules no se veían para nada bien rodeados de lágrimas-. ¡Mierda, deja de llorar!

Niall se levantó con dificultad y corrió hacia el baño, Zayn lo siguió en pocos segundos. Ahí estaba, remojándose la cara con agua fría y limpiando sus labios con un pedazo de papel medio mojado. Tenía ls cara roja, sobretodo los ojos y la nariz.

-Niall...

-¿Puedes dejarme solo? No sé qué te he hecho, si es por lo que sea que haya pasado el viernes, no fue mi culpa y tampoco tuya, ya tengo suficiente con lo que vayan a decir sobre mí y Tommy. Ignórame si quieres, es lo mejor que puedes hacer.

-¿Quieres dejar de hablar sobre tipo?

-¿Por qué te molesta tanto? Ni siquiera lo conoces. Solo has como si no existiera, me dolerá pero te ahorrarás mucho coraje.

-Vaya que eres idiota-Niall estuvo a punto de decir algo para defenderse más en cuanto lo tuvo a pocos centímetros de distancia, acariciando su cabello cerró la boca inmediatamente-aunque por desgracia soy aún más idiota que tú.

-¿D-de qué hablas?