Síndrome de Estocolmo [ziall]

Capítulo 44

-"Papá, te sonará loco pero creo que...", no, no, tengo que estar seguro de lo que pienso. "Papá me gustan los penes y se la como doblada a Zayn..."-caminaba de un lado a otro en su habitación tratando de buscar la manera correcta de confesarle a su padre-, ¡no! ¡No le puedo decir eso! ¿En qué mierdas piensas, Niall?

-Yo creo que es muy directo, puede funcionar.

-¡Greg, no me des ideas estúpidas!

-Espera... ¿dijiste que se la comes doblada? Niall, eres una puta.

-No lo soy...-arrugó la nariz-Ayúdame, por favor, no sé cómo decirle.

-Trae a Zayn y le dicen juntos, aparte yo los ayudo, ¿te parece?

[...]

Ya se le hacía costumbre irse en todos los descansos a las gradas de la cancha de fútbol, reunían un poco de dinero y compraban algo de comida o chatarra para comer de mientras, como Niall lo hacía con Tommy. Niall reposaba su cabeza sobre el hombro de Zayn, quien le rodeaba los hombros con su brazo, con su mano le daba pequeñas caricias al brazo del rubio.

-Oye-Niall soltó algo así como un pequeño gemido dando a entender que le escuchaba-... Mis padres y hermanas ya saben sobre lo nuestro.

-¡¿Qué?!-exclamó el pequeño, el tono de su voz se desvío un poquito a ser algo agudo-Dios, ¿qué fue eso?-colocó su mano sobre su cuello con preocupación.

-Te cambiará la voz, aunque según yo, te debió de haber cambiado hace unos tres años.

-Deja eso, ¿cómo es que ya lo saben?

-Pues-alargó la sílaba-, cuando te fui a dejar a la puerta de tu casa, papá y las tres demonios nos vieron besarnos. Y cuando llegué a casa, papá habló con mamá sobre eso.

-¿Y qué te dijeron?

Zayn guardó silencio por unos segundos, recordando lo que su querida hermana Whaliya le preguntó antes de irse a dormir: 'Zayn, ¿me dejas grabar tus 'sex tapes' con Niall?'. Al preguntarle el porqué de su comentario ella respondió: 'Si te vuelves famoso algún día, estoy segura que lo harás, tus fans matarían por eso'.

-¿Zayn?

-¿Ah? Nada, nada, dijeron que estaba bien que fueras mi novio-Niall sonrió con las mejillas rosadas, Malik se inclinó besando su mejilla, bajando hacia la comisura de sus labios y por fin dejando un húmedo beso en su boca-. ¿Quieres más?

Niall asintió con timidez, Zayn le sonrió con picardía, acarició su cabello y le dio más besos, pequeños, húmedos, profundos y con algunas mordidas en el labio inferior. Zayn nunca había besado a alguien así pero escuchó por ahí alguna vez que los besos con mordidas eran los mejores. Malik dirigió sus manos hasta su trasero, apretándolo con fuerza y haciéndolo gemir.

-Oye...-se quejó el irlandés y sonrió.

-Perdón, tu culo está agarrable.

-¿Gracias?-rieron-¿Crees que deba decirle a papá sobre todo esto?

-Algún día se va a tener que enterar... Te acompaño para que le digas, si quieres-sonrió mostrándole su hilera blanca de dientes-¿Qué crees que diga mi suegro?

-No lo sé... No hablo mucho con él-sonrió apenado, Niall se esforzaba demasiado para no mostrar sus dientes al sonreír.

-Sonríe con confianza, cariño, a mi me gusta ver tus dientes. Chuecos y todo, te hacen ver más tierno, si es que eso es posible.

Horan obedeció, y sonrió como nunca lo había hecho, mostrando sus dientes que a pesar de estar chuecos estaban blancos. Sus mejillas enrojecieron y cubrió su cara a punto de hacerse bolita en las gradas. Le daba vergüenza y más porque el chico a su lado podía ser la definición gráfica de perfecto. Nadie podía negarlo, Zayn era atractivo, muy atractivo, su cabello siempre estaba bien peinado, su sonrisa era hermosa, sus cejas son gruesas, sus pestañas son mucho más bonitas que las de una chica, sus ojos tienen un toque de misterio al igual que toda su persona que simplemente te obliga a observarlo y a interesarte en él. Es alto, es delgado, atlético, buen estudiante, quizás un bravucón pero si a él se le pega la gana puede ser amable, tierno y humilde. Además, tiene el abdomen marcado y buenos brazos. Junto a él, Niall era un enclenque.

-Niall, Niall-reía mientras trataba de quitar sus manos del rostro-, leprechaun de mi vida, bebé, corazón... Pequeño, ya, ¿qué sucede? No te hagas bolita que me vas a hacer vomitar arco iris y qué homosexual suena eso-Niall se descubrió el rostro y ahogó una risa por su gran comentario-. ¿Qué sucedió?

-Es que eres tan perfecto-respondió con un brillo especial en los ojos-... y yo, bueno... yo soy un adolescente 'promedio'.

-Mmm, con que soy perfecto... Pues, no. Conozco a alguien que si lo es. Su cabello es lindo, naturalmente es castaño pero lo tiñe a rubio y es suave. Sus cejas son algo claritas y no tan espesas pero se le ve bien, la punta de su nariz se pone rojita al igual que sus mejillas cuando le dicen algún cumplido o cuando lo besan demasiado. Deberías ver sus orejas, están algo alargadas y en punta, lo que aumenta su imagen de duende, a veces me dan ganas de llamarle ayudante de Santa-con cada cosa que le describía paseaba sus manos por ahí-. Sus ojos son los más hermosos que he visto en mi vida, son tan azules y tan expresivos que...-suspiró-No sé, podría quedarme toda la vida observándolos, tienen algo, te atrapan y enamoran como su sonrisa. Me encantan los lunares de su cuello, mejillas y pecho, me ayudan a grabarme en la mente cada centímetro de su piel. ¡Ah y tiene una pancita adorable! Está picable y ¡ay, no sé! pero se ve tan tierno cada vez que le quito la camisa y veo esa pancita tan linda-le hizo un poco de cosquillas-, no hablaremos de su pene, no quiero que te pongas caliente, sigamos con sus piernas, están hermosas, tiene buenas piernas y sus pies están algo raros pero de un tamaño normal, no hablemos de su culo. Algo me ha faltado ¿verdad? Sus brazos están bien... ¡sus manos! Sus manos están marcadas por tanto practicar con la guitarra, recuerdo que cuando apenas empezó a aprender, se le pelaban los dedos y le salían ampollas pero... Caray, sus manos son preciosas. ¿Sabes de quién hablo?

-De mí-sonrió con las mejillas encendidas de un color rojo-. Gracias.

-Es la verdad-besó su mejilla.

-Bien... Creo que el descanso ya ha acabado, vamos a clases-Zayn se levantó con rapidez y acomodó el brazo para que Niall lo agarrara como un caballero con su princesa.

-Señorito Horan-el mencionado rió y le siguió el juego hasta que llegaron al aula de clases. En la tarde le dirían a su padre, los nervios le atacaban pero quería hacerlo. Aunque mientras menos pronto llegaran a casa mejor.